Por MIGUEL NOGUEZ.
La firma había cerrado el 2013 con rojo de US$ 3,5 millones golpeada por las restricciones a las importaciones del gobierno argentino, y ya en el primer trimestre de 2014 registraba un saldo negativo de US$ 1,9 millones.
Según el balance al que accedió El País, las últimas líneas de financiamiento tomadas por la empresa "han impactado sensiblemente en los resultados financieros", por el incremento de las tasas en el mercado financiero de Argentina. Ante ello el documento afirma que se avanzaba en una reestructuración de la deuda financiera.
Además, da cuenta que la caída en la demanda de combustibles y la crisis de la industria automotriz argentina exigieron a la sociedad trabajar en alternativas para colocar sus productos en el exterior, con "menores márgenes debido a la distancia de los mercados a abastecer". La petroquímica argentina es propiedad en 75% de Ancsol S.A. (la firma que tiene Ancap en Argentina) y un 25% de las acciones cotiza en la Bolsa de Valores de Buenos Aires.
Ante los malos resultados, a comienzos del año pasado el directorio de Ancap resolvió capitalizarla en US$ 5 millones como una señal de respaldo, en el entendido que sus resultados negativos son una "situación puntual" y la empresa tiene posibilidades de seguir desarrollándose.
Asimismo, el directorio de la sociedad diseñó un nuevo plan estratégico en coordinación con Ancap y en conjunto con CABA S.A. (Compañía Ancap de Bebidas y Alcoholes) que funciona en Uruguay. Ayer El País intentó comunicarse con el presidente del ente, José Coya pero no obtuvo respuesta.
La venta de productos y prestación de servicios de la empresa arrojó hasta septiembre del año pasado ingresos totales por US$ 77,9 millones, de los cuales US$ 59 millones (76%) corresponden al mercado interno y US$ 18,9 millones (24%) a exportaciones a mercados regionales. Estos resultados fueron un 30% mayores respecto al mismo período del año anterior, a pesar de que las ventas fueron un 22% menos en toneladas de productos, que estuvo condicionada a una menor producción.
Carboclor registró en 2009 ganancias por US$ 4,7 millones, en 2010 por US$ 792.000, en 2011 por US$ 840.000 y en 2012 por US$ 2,9 millones, pero sus números empeoraron en 2013.
"A pesar de las perspectivas macroeconómicas a nivel internacional y local, creemos que el nivel de operaciones y resultado operativo del próximo trimestre mejorará respecto del recientemente cerrado, que a su vez ha evidenciado mejoras respecto al trimestre anterior, antes de resultados financieros", dice el balance. En otra parte, señala que "la tendencia de las proyecciones asume mejora en los flujos e fondos, acompañado de una reestructuración de parte de la deuda a fines de reducir la carga financiera".
La firma se dedica a la producción de solventes oxigenados, aromáticos y alifáticos, que son utilizados en la industria de pinturas, farmacéutica, cosmética, agroquímica y elaboración de naftas. Además, es proveedora de servicios de almacenaje y logística en el puerto de Campana en la provincia de Buenos Aires.
En tanto, atendiendo a la falta de inversiones que aseguren la provisión de energía en el país, la empresa construirá una reserva de gas licuado de petróleo.
El barril de crudo Brent (referencia de Ancap) para entrega en marzo cerró ayer en el mercado de futuros de Londres en US$ 57,91, un 5,77% más que al cierre de la sesión anterior. El crudo del mar del Norte, acabó la sesión con un ascenso de US$ 3,16 respecto a la última negociación, cuando finalizó en US$ 54,75. El nuevo ascenso del Brent mantiene las conjeturas de los inversores de que la caída del precio del petróleo ha tocado fondo, entre indicios de que puede haber una disminución del suministro de crudo a nivel global.
El precio del oro negro subió en una jornada en que la petrolera BP informó que ha sufrido un descenso del 83,9% en su beneficio atribuido en 2014, frente al año anterior, debido a la fuerte caída de los precios del crudo observada en los últimos seis meses.