Por Pablo Fernández Blanco.
La crisis internacional del petróleo acaba de hacerles un guiño a los usuarios locales degas natural comprimido (GNC), una comunidad que en la Argentina supera los 1,5 millones de automóviles.
Sin anuncios ni estridencias, a diferencia de lo que ocurrió con las naftas a fines del año pasado, el Gobierno dispuso el fin de semana una rebaja de 2,6% en el precio del gas que las petroleras les venden a las estaciones de servicio.
La decisión fue oficializada a través de la página web de la Secretaría de Energía, que conduce Mariana Matranga. Según la última actualización, desde el domingo pasado el precio mayorista del GNC es de 0,7423 pesos por metro cúbico, en comparación con los $ 0,7612 que costaba el mes pasado.
La realidad en los surtidores es completamente distinta. Como apuntó Enrique Fridman, presidente de la Cámara de Expendedores de GNC, el precio de ese insumo "es libre".
En otras palabras, los dueños de las bocas de expendio pueden o no trasladar a sus pizarras la rebaja de sus costos. Es por ese motivo que hay tanta dispersión de precios: en la ciudad de Buenos Aires puede costar hasta $ 2,69, mientras que en las provincias el mismo insumo llega a 6 pesos.
La baja del precio del gas se debe a la caída de los valores del crudo. Para trasladar esa situación a los surtidores argentinos, el Gobierno, las empresas, las provincias y los gremios acordaron en diciembre del año pasado reducir en 7 dólares el precio del petróleo local, una merma que todavía lo ubica por encima de las referencias internacionales.
Aunque históricamente los valores del petróleo local estuvieron por debajo del Brent y del WTI, las referencias internacionales, no siguieron su caída en los últimos meses y llegaron a costar 55% más.
Además, el ministro de Economía, Axel Kicillof, uno de los impulsores del descuento en los combustibles, dispuso una baja de los impuestos que pesan sobre las naftas y el gasoil. Por todo eso, ambos bajaron 5% a partir del primer día del año. El litro de nafta súper de YPF, dueña de 55% del mercado, pasó de 11,91 a 11,31 pesos, mientras que Infinia, su nafta premium, bajó de $ 13,41 a $ 12,74 pesos.
Hoy, los valores de los combustibles muestran un incremento de 27% respecto de enero del año pasado, por lo que se moderó el aumento de 2014, que en diciembre había alcanzado un 33 por ciento.
AJUSTE AUTOMÁTICO
En octubre de 2014, la denominada Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas, que en la práctica conducen Kicillof y su equipo más cercano, dispuso que los precios del GNC se modificarán "en el mismo porcentaje en que se haya modificado el precio promedio ponderado".
No fue lo que ocurrió en la práctica, ya que el valor del gas se abarató menos que el de los combustibles líquidos, según el último ajuste.
Aunque no hay datos oficiales actualizados, se estima que en la Argentina, que lideró el desarrollo del GNC en el mundo, hay más de 1,5 millones de usuarios, casi 2000 estaciones de carga distribuidas en 19 provincias y 116 productores de equipos.
Casi la mitad del despacho se hace en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires. Córdoba las sigue en el ranking.
AL RITMO DE LA NAFTA
2,6% Baja el precio mayorista
Es el ajuste que dispuso el Gobierno en el valor al que las petroleras les venden el gas a las estaciones de servicio. Sin embargo, aún no está claro si las bocas de expendio lo trasladarán
5% Se abarataron las naftas
Desde el 1° de enero, los combustibles líquidos bajaron de precio luego de que el Gobierno acordara una merma de 7 dólares en el precio local del petróleo. Una norma del año pasado establece que los valores del GNC deben seguir las variaciones de las naftas