Los precios del petróleo se mantendrán bajos hasta el verano boreal debido a la débil demanda estacional, aun cuando la estrategia de Arabia Saudita para que no siga creciendo el bombeo de productores rivales habría comenzado a conseguir resultados tangibles, dijeron a Reuters delegados de la OPEP.
Esta semana, delegados del cártel y expertos externos se reúnen en Viena para discutir la estrategia a largo plazo del grupo. Estos encuentros no fijan la política de producción.
Las conversaciones se producen en medio de una caída récord en el número de plataformas de perforación activas en Estados Unidos, que llevó al petróleo a subir a más de 50 dólares el viernes, y mientras los operadores aseguran que la estrategia de la OPEP está afectando el auge de esquisto de Estados Unidos.
"Los bajos precios están afectando la inversión de algunas compañías en petróleo de esquisto. Esto debería repercutir en los suministros en el largo plazo", dijo un delegado de un país del Golfo Pérsico miembro de la OPEP.
"Los precios se están estabilizando en torno a 40 y 45 dólares, pero la economía mundial no es muy fuerte y las existencias son demasiado altas", agregó.
Otros dos delegados de la OPEP, uno de los cuales es de un productor del Golfo, dijeron que no podía descartar una caída de los precios hasta los 30 a 35 dólares, debido a la débil demanda combinada con un mantenimiento global de refinerías en el primer y segundo trimestre del 2015.
"Los precios están apoyados ahora por el invierno (boreal) y el almacenamiento", dijo uno de los delegados.
Otro delegado del Golfo dijo: "El sentimiento general es que los precios se mantendrán más bajo que lo queremos debido al exceso de oferta en el mercado. La expectativa es que estos inventarios no caigan antes de la primera mitad del año".
"Hay una serie de buenas señales, por ejemplo, el cierre de parte de la producción en Estados Unidos y Canadá. Esto significa que la decisión tomada en la última reunión fue la correcta; va a ser lenta, dolorosa para algunos más que otros, pero al final eficaz", dijo el delegado.
En noviembre, la OPEP decidió no reducir su producción pese a los recelos de los miembros fuera del Golfo Pérsico. En ese momento, el ministro de Petróleo de Arabia Saudita, Ali al-Naimi, dijo que el grupo tenía que defender su participación de mercado frente al petróleo de esquisto de Estados Unidos y otros rivales.
La decisión hizo que los precios del petróleo caigan a mínimos de cuatro años de 71 dólares por barril. Luego, el crudo bajó a cerca de su menor nivel en seis años de 45,19 dólares el 13 de enero, más de lo que muchos delegados habían esperado. El lunes, el crudo se negociaba por encima de 53 dólares.
Funcionarios de la OPEP, incluyendo al secretario general Abdullah al-Badri, han comenzado a expresar su confianza de que los precios ya tocaron un fondo y han asegurado que una recuperación podría estar en marcha.
Las conversaciones sobre la estrategia a largo plazo de la OPEP, que se actualiza cada cinco años, continúan el martes. Los ministros de petróleo de la OPEP, que deciden la política de producción del grupo, no se reunirán hasta el 5 de junio.
Las medianas y pequeñas empresas dedicadas a la extracción de gas y petróleo en EEUU ya han empezado a sufrir el desplome del petróleo. Primero tuvieron que reducir sus inversiones y comenzar a despedir empleados, ahora ven como se les cierran los canales de financiación tradicionales y tienen que confiar su futuro a la ayuda de los inversores que mejor toleran el riesgo. El petróleo se dispara más de un 11% en dos días y toca los 50 dólares
Tal y como publica el portal financiero Bloomberg, estas empresas energéticas están buscando soluciones rápidamente ante el inminente recorte de la financiación por las vías tradicionales. Y es que abril es la fecha para que los bancos renueven las condiciones de préstamo a estas empresas, unas condiciones que se van a volver mucho más exigentes y caras ante el aumento del riesgo de impago en el sector.
La financiación de las medianas y pequeñas industrias dedicadas a las energías fósiles están comenzando a llegar de grandes inversores individuales, hedge funds y empresas de capital riesgo, que ven ahora una oportunidad arriesgada pero barata de entrar en dichas compañías.
"Estas empresas han vivido una época de gasto excesivo, los mercados lo han facilitado gracias a la financiación... Pero si los precios del petróleo se mantienen al nivel actual vamos a ver a varias empresas que van a tener que dar varios pasos hacia atrás", ha señalado Gregory Sommer, director de inversión de Deutsche Bank en Nueva York.
Un buen ejemplo del cambio forzado que están viviendo las empresas de este sector es Eclipse Resources, que en diciembre tuvo que acudir al capital riesgo tras fracasar en un intento por emitir deuda, la rentabilidad que pidieron los inversores en los mercados de capital fue prohibitiva para la empresa, que tuvo que recurrir a otro método de financiación alternativo.
"Los mercados tradicionales de high yield ya no están disponibles para estas empresas a precios razonables... Los mercados de deuda se han cerrado para nosotros", explica Matthew DeNezza, director financiero de Eclipse Resources.
Las empresas más perjudicadas por el descenso del crudo, hasta el momento, están siendo las encargadas de perforar los pozos. Y es que el número de perforaciones está cayendo drásticamente en los últimos meses, la rentabilidad de extraer petróleo no convencional se ha esfumado.
State College, una empresa de perforación con sede en Pensilvania, ha visto como sus acciones de han desplomado un 77% en los últimos meses. Esta empresa realizó su OPV en junio en un ambiente rodeado de optimismo, el barril de crudo estaba en 107 dólares y Satate College consiguió 818 millones de dólares.
Aún así, los grandes inversores creen que no hay que ponerse nerviosos y sí mirar hacia delante: "Posicionarse ahora en estas empresas con una visión largo-placista, puede ser una opción de mucho valor".