Una propuesta para que Corfo revise los contratos que mantiene vigentes con SQM y Rockwood, a raíz del arrendamiento de propiedades para la explotación de litio en el Salar de Atacama, establece el dosier que la Comisión Nacional del Litio entregó a la presidenta Michelle Bachelet la semana pasada.
Entre las medidas de corto plazo, plantea que el Estado tenga un rol más activo en este negocio que está ligado a la agencia de fomento.
De hecho, el documento señala que no se deberían ampliar las autorizaciones de explotación ni renovación futura de los arriendos a SQM ni Rockwood, de mantenerse los términos actuales.
De todos modos, la comisión acordó que hay interés en que se garantice la continuidad y desarrollo de las actuales operaciones, pero en un marco con principios como la sustentabilidad ambiental, social y económica, en asociación con la nueva empresa estatal que se cree por parte del Estado o con algunas de las filiales ad hoc que establezcan Codelco o Enami.
SQM y Rockwood figuran entre los mayores productores de litio del mundo. De hecho, la primera representa el 22% de la oferta mundial.
Rockwood Litio tiene una capacidad instalada de 24.000 toneladas anuales (t/a) de carbonato de litio grado técnico y tiene un proyecto de expansión de 20 mil toneladas por año de su planta química.
Hasta diciembre de 2013, la firma había vendido 74.993 toneladas de la cuota de 200 mil que tiene autorizada.
SQM tiene una capacidad instalada de 48 mil toneladas al año de carbonato de litio equivalente. Hasta 2013, había vendido 84.416 toneladas de la cuota de 180.100 toneladas que posee.
El negocio principal de la compañía ligada a Julio Ponce Lerou, Kowa y PCS, es la extracción de potasio. Dado que estos productos van de la mano, la comisión propuso revisar los parámetros de autorización, los que deberían estar fundados en la extracción de salmueras y no en la generación del producto comercial como sucede hoy.
Captura de la renta
Uno de los ejes que establece el documento que será analizado por el gobierno, incluye nuevos mecanismos para capturar la renta económica de esta industria.
Aunque hay conciencia de que el mercado del lito es relativamente pequeño, ya que mueve menos de US$ 3.000 millones al año, el documento señala que no puede ser desaprovechado.
En ese sentido, establece la creación de una política de regalías, gravámenes y otros mecanismos aplicables sobre el precio final de los derivados de litio.
La idea es que estos mecanismos de "royalty" sean flexibles para revisar sus valores de acuerdo a las realidades del mercado.
Es más, el objetivo planteado es que no sólo se grave al litio, sino que la extracción de salmueras en general.