A fines de la semana pasada, Endesa Chile anunció la paralización del proyecto termoeléctrico Punta Alcalde, argumentando que las adecuaciones exigidas por la Justicia serían de difícil tramitación y afectan la rentabilidad de la iniciativa.

Así, otra central en base a carbón quedó en el congelador, dejando de paso a la filial de Enersis sin proyectos en esta tecnología, y con un pipeline exclusivamente hidroeléctrico compuesto por desarrollos de mediana escala.

El carbón y el agua constituyen la base del sistema eléctrico local, que funciona en virtud de criterios económicos, es decir, se despachan primero las unidades cuyo costo de operación es menor.

Analistas y expertos coinciden en que, dadas sus características, la energía que aportaría Punta Alcalde (740 MW de capacidad) podría ser reemplazada por proyectos ubicados en el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) o por la segunda unidad del complejo Santa María de Colbún, ubicado en la región del Biobío.

Renato Agurto, socio de la consultora Synex, indica que en el actual escenario de baja en la demanda eléctrica, por el menor crecimiento de la economía, la decisión de Endesa no afectaría el equilibrio del sistema, aunque advierte que es necesario buscar soluciones para un tema acuciante: la oposición creciente de las comunidades a este tipo de proyectos.

"Es difícil pensar en alternativas que no sean más caras. El carbón es competitivo, y tiene costos de desarrollo que no son comparables con otras tecnologías", sostiene.

En este sentido, indica que las iniciativas que E-CL, filial de GDF Suez, y AES Gener impulsan en Mejillones podrían solucionar en parte el tema, una vez que se concrete la unión de esta red nortina con el Sistema Interconectado Central (SIC).

Para concretar esta antigua aspiración del sector, el gobierno optó por el proyecto que fue concebido por la franco-belga y que considera instalar un tendido de 570 kilómetros entre Mejillones y Cardones.

A mediados de diciembre, E-CL se adjudicó contratos de suministro (5.040 GWh) para clientes regulados, que surtirá con una central que tiene disponible en Mejillones y la primera de dos unidades de Infraestructura Energética Mejillones (IEM), que construirá en esa misma zona.

El freno de la inversión de Endesa en Huasco abriría la puerta a más desarrolladores, pues el gobierno prepara una nueva subasta de energía para el SIC, a adjudicarse en 2016.

De esta forma se replicaría el fenómeno de la reciente licitación, que concitó a un alto número de generadores, según la autoridad, motivados por el espacio que dejó el rechazo de HidroAysén, que prometía inyectar energía hidroeléctrica de bajo precio.

En este caso, AES Gener construye en el SING la carbonera Cochrane, que según dicen en la eléctrica, tendría su producción comprometida.

Colbún tiene en sus planes levantar la segunda unidad del complejo Santa María, que aportaría unos 350 MW al SIC, también en base a carbón. En esta firma dicen que, si bien la salida de Punta Alcalde abre un espacio comercial, el factor determinante para que dar el vamos a las obras será concordar su desarrollo con las comunidades aledañas.

Sergio Zapata, de CorpResearch, sostiene que el reforzamiento de los sistemas de transmisión del SIC será clave para que las generadoras activen nuevas carboneras. Sobre el impacto para Endesa, estima que su mix de generación "no desequilibrará", pues hoy su prioridad es retomar la operación de la paralizada Bocamina II.

AES Gener habría desechado central Los Robles

Un nuevo caso se sumó a las filas de los proyectos termoeléctricos a carbón paralizados o desechados debido, entre otras cuestiones, a conflictos con la comunidad.

La semana pasada, y tras siete años de haber obtenido su permiso ambiental, venció la vigencia de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto Los Robles, de AES Gener.

Esto porque el 26 de enero se cumplió el plazo entregado por la autoridad para que las iniciativas aprobadas en el antiguo sistema de evaluación ambiental declararan el inicio de obras, como condición para contabilizar la vigencia de sus autorizaciones, trámite que la generadora no realizó.

El proyecto carbonero Los Robles consideraba una capacidad instalada de 750 MW, similar a la de Punta Alcalde, paralizada por Endesa, y según estimaciones de la firma demandaría una inversión cercana a US$ 1.300 millones.

Ubicado en la comuna de Constitución, Región del Maule, desde su aprobación ambiental la iniciativa enfrentó la oposición de organizaciones ambientalistas, que presentaron, sin éxito, diversos recursos ante la justicia para revocar su permiso.

Este proyecto ya no estaría entre las prioridades de desarrollo de la firma controlada por la estadounidense AES Corp.

"AES Gener está concentrada en la construcción de Alto Maipo, Cochrane, la unidad V de Guacolda, Tunjita (en Colombia), la primera etapa (21MW) del parque fotovoltaico Andes Solar, y una planta desaladora adyacente a la central Angamos", señalan en la eléctrica. Aparte, la firma está implementando mejoras ambientales en los complejos Tocopilla, Guacolda y Ventanas.

El proyecto

Trámite ambiental
Punta Alcalde pasó por una accidentada tramitación ambiental.
Ingresó a trámite en febrero de 2009, y tras cinco procesos de consulta por parte de la autoridad ambiental, fue rechazado y luego aprobado por el Comité de Ministros.

Luego de una serie de recursos administrativos y judiciales, finalmente, la Tercera Sala de la Corte Suprema le dio luz verde, estableciendo de paso una serie de condiciones ambientales para su ejecución.

Las condiciones
El máximo tribunal condicionó la construcción del proyecto a la mejora en la calidad del aire en la zona de Huasco, para lo cual recogió la propuesta de Endesa de instalar un precipitador electrostático en una chimenea de la planta de pellets de CAP. La corte condicionó el funcionamiento de la central a la operación de este equipo de abatimiento.

Asimismo, la eléctrica debía realizar una auditoría ambiental independiente durante la construcción y operación de la central, además de medir periódicamente las emisiones.

Estas exigencias requerían adecuar el diseño de la central para también hacerla rentable.