Después de que esta semana se conociera que China, uno de los consumidores más importantes de carbón del mundo, redujera por primera vez en un siglo su consumo del mineral, buscando cambiar 20% de la energía producida a fuentes limpias y renovables, varías empresas del mundo empezaron a realizar sus planes de contingencia
Para Colombia la situación no es diferente y según Jaime Mauricio Concha, vicepresidente de minas e hidrocarburos de la Andi, a pesar de que aún es prematuro cuantificar “el impacto en términos numéricos sin duda estos anuncios tendrán efectos e impactos en el mundo internacional del carbón y en Colombia ya que es el cuarto exportador global, cercano a los 90 millones de toneladas de exportación, que significan cerca de 12% del total de exportaciones del país”.
Esto significa que el impacto también se verá en las finanzas públicas, considerando que el sector genera 17% de las regalías del país, es decir $1,3 billones.
Al problema de la demanda de China y de EE.UU., quién también intenta buscar fuentes más limpias para su producción, se suma la caída de los precios de los minerales. Según Roberto Junguito, presidente de Cerrejón, “durante los años de altos precios se iniciaron operaciones en varias minas nuevas en el mundo, particularmente en Australia e Indonesia, y las existentes ampliaron significativamente su producción”. Esto llevó a una sobreoferta, y hoy con una demanda en caída, los precios han disminuido entre 40% y 50%.
Sin embargo, el directivo comenta que las grandes compañías han venido disminuyendo los altos costos de producción y cerrando sus operaciones, lo cual ha desacelerado el crecimiento que venía teniendo la oferta en los últimos años.
Así que el problema, explica el ingeniero de minas especialista en gerencia de recursos energéticos, Ángel Arce, es que “el mayor efecto lo verán las empresas pequeñas quienes tendrán que pasar el mal rato si intentan conservar los volúmenes de producción y ajustar los gastos a mínimos, ya que cerrar una mina subterránea implica la quiebra total y su reapertura sería mas costosa que mantenerla”.
Adicionalmente, con la caída de los precios las pequeñas productoras no alcanzan a exportar ya que los fletes son el 50% de los costos lo que los deja solo con la demanda interna la cual tampoco es suficiente. Esto ha generado que ya varios pequeños y medianos mineros hayan decidido irse a paro desde febrero y cesado varios de sus trabajos.
Por el momento la industria cuenta con que la crisis no sea tan profunda y que los precios se mantengan como base entre US$45 y US$40. Sin embargo, “estamos preocupados ya que la producción está muy por debajo de lo que se había planteado el gobierno en el Plan Nacional de Desarrollo, donde la meta era 124 millones de toneladas, después las rebajaron a 115 y ahora están en 95 millones de toneladas”, dijo Santiago Ángel presidente de la Asociación Colombiana de Minería, ACM.
Para el ingeniero Ángel Arce, además de los aumentos de producción y ahorro de agua y energía, es importante que “las empresas diversifiquen sin salirse de sus actividad minera, un ejemplo claro puede ser materiales como los de construcción y canteras, donde la inversión es poca y puede generar ingresos significativos”. Por su parte Jaime Concha, señaló que a través de la Andi se están generando propuestas para lograr la estabilidad de las reglas de juego, definir flujogramas de licenciamiento y cronogramas de tiempo definidos. Finalmente para las grandes exportadoras es bueno implementar “un programa de mejora en eficiencia, racionalización de los costos y ajuste a las inversiones de capital para mitigar la caída en los precios y la mayor carga tributaria”, dijo Roberto Junguito.
Planes de choque para mantenerse en el mercado
Roberto Junguito
Presidente de Cerrejón
“Con la caída de los precios se ha desacelerado el crecimiento que venía teniendo la oferta en los últimos años”.
Santiago Ángel
Presidente de ACM
“Necesitamos crear un mercado interno más vigoroso y ayudar a las térmicas para que puedan comprar carbón”.