La economía peruana registró el año pasado el mayor déficit en balanza comercial en toda su historia, ante una combinación nociva de menor producción minera y una caída de los precios de los metales en el mercado externo, pero en este resultado también influyó una fuerte fiscalización a la minería ilegal.
Velarde estimó que por lo menos la mitad del déficit en la balanza comercial registrado en el 2014, se debió a los menores envíos de oro provenientes de la minería ilegal, ante la fiscalización que emprendió el Ejecutivo el año pasado.
“Casi la mitad del déficit de la balanza comercial se explica también por oro ilegal. Si vemos las cifras de exportaciones de oro de Bolivia a noviembre han crecido US$ 1,000 millones sin contar con nuevas minas de oro, intuimos que es parte del oro que sale desde el Perú”, explicó.
La balanza comercial habría cerrado el 2014 con un déficit de US$ 2,815 millones, bastante mayor a los US$ 40 millones registrados en el 2013, y según el propio Velarde, las expectativas para el 2015 tampoco son muy alentadoras.
Perspectiva
El director de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), José Miguel Morales, ratificó que, efectivamente, buena parte del oro que produce la minería ilegal termina en Bolivia, ante el débil resguardo de la frontera altiplánica.
“La frontera con Bolivia es una coladera por decir lo menos. De que la producción de oro está saliendo por las fronteras, de eso sí estoy seguro”, enfatizó.
Sin embargo, el representante del gremio minero espera que la producción de oro formal en términos de volumen aumente un 3% este año, mientras que el precio del metal precioso, según estimó, tenderá a estabilizarse en las próximas semanas, tras los recientes repuntes.
“Además se espera una reducción de costos por la caída del precio del petróleo; entonces, en términos globales, se espera un mejor año para el sector aurífero”, anotó.
Expectativas
En la misma línea, el presidente del BCR reiteró que su estimado de crecimiento de la economía peruana para este año de 4.8%, se sustenta en una fuerte recuperación de los sectores primarios, en especial la minería, que crecería un 6.3%.
Además aseguró que una caída adicional de los precios de los metales ya no tendrá un mayor impacto negativo en las cuentas fiscales, porque estas ya han sido absorbidas por estas cuentas desde un inicio. “No se debe estar nervioso, la tasa de crecimiento no es negativa, el mercado sigue creciendo. Veo una economía todavía dinámica en la que la gente está buscando alternativas de inversión”, comentó.
“La inversión privada va a crecer muy poco en el año, entre 3% a 4%. A partir del segundo trimestre la economía va a mejorar por stocks de ofertas positivos de la minería”.
