Sofocante, pegajoso e irrespirable. Así estuvo ayer el clima en la ciudad de Buenos Aires, en un día en que la sensación térmica superó los 40°. Aunque se ubicó lejos de los 47,6° del 23 de enero del año pasado, alcanzó para que los porteños se sintieran inmersos en un sauna. Para escapar del calor, fueron muchos los que se refugiaron en ambientes con aire acondicionado y hubo un récord de consumo eléctrico. También volvieron los cortes de luz en al menos 13 barrios porteños. Al cierre de esta edición, el alivio se esperaba para la madrugada, junto con las lluvias. Y hoy, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la máxima no pasará los 26°.

La mañana anticipó un día tórrido: a las 6 el termómetro ya marcaba 26,4°. Pero la térmica, que es la que se calcula en base a la temperatura real, la humedad y el viento, señalaba dos grados más. A las 10, ya hacían 30,2° reales y la térmica había trepado a 32,6° e iba en aumento. Tanto es así que el SMN lanzó un alerta amarillo por el calor.

Para ese momento, el sofocón ya era la charla obligada de las oficinas, los taxis, los ascensores y, por supuesto, de Twitter. “Hay que hacerle un escrache al calor. Con bombos, huevos y toda la parafernalia”, sugirió el usuario @NerdsAllStar. “Notas sobre el calor. Qué interesante, cuéntame más”, ironizó @gabyspepe cerca del mediodía. Todavía le faltaba que le cuenten la temperatura máxima del día. Fue alrededor de las 14, cuando el termómetro registró 35,2°, pero la sensación térmica reveló 40,8°. Después bajó apenas un poco y se mantuvo entre 39° y los 37°.

“Tener q salir hoy a la calle con este calor es, como mínimo, desafiante ... #40grados”, tuiteó @vanis. “Se acuerdan del calor sofocante de la película “La Ciénaga” ... Bueno ESO HOY”, comparó @andretaboada.

Sin embargo, la temperatura de ayer estuvo lejos de la más alta de este mes, que el lunes 12 llegó a los 36,2°, aunque con “apenas” 38,5° de térmica. Y mucho, pero mucho más lejos del récord del 23 de enero del año pasado. Ese día la temperatura real llegó a los 37° y la térmica a 47,6°. Por algo, el de 2014 fue el enero más caliente de los últimos 50 años en la Ciudad y, también, en al menos la mitad del país.

A pesar de que el calor se mantuvo lejos del récord histórico, el consumo de electricidad sí volvió a batir marcas anteriores. A las 15 hubo un récord de consumo de verano en la Ciudad: en el área de Edesur con 3.804 Mw y en la de Edenor con 4.657 Mw. Por la sobredemanda, hubo cortes de suministro que, en principio, las empresas calificaron como “puntuales”.

La falta de electricidad, además, dejó fuera de servicio a varios semáforos. Algunos en esquinas clave, como Triunvirato y Los Incas, en Villa Urquiza, o en calles de mucha circulación, como Niceto Vega, en Palermo. También hubo problemas en los ramales Tigre y José León Suárez del tren Mitre, donde en la hora pico de la mañana hubo altas y bajas de tensión. Esto provocó demoras, sobre todo en el ramal a José León Suárez –que el lunes estrenó coches 0 kilómetro–, porque una formación que iba a Retiro se quedó detenida en Belgrano R. La situación recién se empezó a normalizar a las 9.

Con una nubosidad creciente, hacia última hora de la tarde de ayer se esperaba con ansiedad que el agua trajera un respiro al calor. El SMN lanzó un alerta meteorológica y pronosticó lluvias y tormentas, algunas de ellas fuertes, que continuarían durante la madrugada. Además, anticipó que los vientos leves o moderados del norte rotarán al sur, aumentando a regulares con ráfagas. Y después, finalmente, bajará la temperatura, con una mínima de 22° y una máxima de 26. Hacia la tarde de hoy estará nublado y habrá algún chaparrón, pero el tiempo irá mejorando.

Para mañana se esperan temperaturas de entre 17° y 26°, con nubosidad variable y vientos del sudeste. Y para el viernes, cielo algo nublado, vientos del este y temperaturas de entre 16 y 27°. El calor recién volverá el sábado, aunque en forma mucho más moderada que ayer.

El fin de semana arrancará fresco, con una mínima de 18° y una máxima de 29°. Mientras, el servicio Accu Weather anticipa que febrero empezará soleado y con temperaturas agradables.

El intenso calor que por tercer día consecutivo se sintió en la Capital y en el conurbano provocó un récord de consumo de energía eléctrica: los registros por encima de los 35° -la sensación térmica trepó a los 40°9- motivaron una alta demanda de los usuarios. Y hubo cortes de luz en diferentes barrios porteños y toda el área metropolitana. Entonces, en las calles y en las redes sociales, los reclamos no cesaron.

En Villa Ortúzar, Villa del Parque, Almagro, Belgrano, Palermo, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Floresta, Mataderos, Villa Devoto, Caballito y Flores, los vecinos reportaron interrupciones en el servicio; en algunos casos, el problema originó complicaciones en el tránsito.

Otro de los barrios más afectados fue Villa Crespo, donde hubo comerciantes que perdieron mercadería. "La semana pasada tiré a la calle helados e insumos por 20.000 pesos; ayer, perdí otros 8000. Fueron 16 baldes: unos 80 kilos de helado", dijo a LA NACION, Armando Zotti, el encargado de la heladería Sweet Cream, en Acoyte y Apolinario Figueroa. "Todos los negocios estamos perdiendo mucho dinero y pasa lo mismo todos los años", agregó Zotti.

En la misma zona, Adriana Karszenbaum, dueña de la dietética Villa Crespo, también se lamentó por las pérdidas. "Las cosas se pudren, y yo estoy derritiéndome por el calor. Este problema me ha generado pérdidas del 80% de la mercadería, como harinas, milanesas de soja y postres. Los pedidos los tenemos que suspender", dijo la mujer, entre las sombras.

Ayer por la madrugada, algunos vecinos de Corrientes y Serrano cortaron el tránsito para reclamar por la falta de luz. Las quejas se extendieron en los alrededores de la esquina de Warnes y Scalabrini Ortiz, una zona siempre sensible a estos problemas. Mientras, en Parque Avellaneda el servicio no se había interrumpido, pero la baja tensión fue notoria. Los ventiladores apenas giraron, algunos aires acondicionado no funcionaron y las heladeras tampoco enfriaron. Como si fuera poco, en Acoyte y Franklin, en Caballito, se incendió un grupo electrógeno de Edesur, y dos dotaciones de bomberos apagaron el fuego.

Además, en Apolinario Figueroa al 100, el vecino Mario Ramos prendió unas velas para protestar por los reiterados cortes.

En el conurbano, también hubo problemas: faltó la luz en zonas de Vicente López, Lanús, Ituzaingó, Florida, General Rodríguez, Lomas de Zamora, Adrogué, Caseros, San Fernando, Tigre, Pilar, La Lucila, Olivos y Villa Adelina. "No podía dejar de abanicarme con el diario", confió Luis Alonso, de Lanús, que, junto con su familia, vivió una noche agobiante. Desde las 23 de anteayer, la vivienda quedó a oscuras. Los tres integrantes de la familia trataron de dormir lo mejor posible, a tal punto que para encontrar algo de aire fresco tiraron los colchones cerca de la puerta.

El calor no cede y los cortes de luz en la Capital Federal y Gran Buenos Aires se multiplican. Cientos de usuarios denunciaron en las últimas horas no tener suministro eléctrico en sus hogares.

Con el hashtag #SinLuz la gente subió a la red social Twitter para protetar en pos de una solución. En paralelo, las empresas de Edenor y Edesur alegaron que se trata de cortes puntuales.

"No hay barrios ni zonas. Son sólo usuarios puntuales de casas con problemas aislados. Pero desde la empresa ya lo estamos solucionando con cuadrillas específicas", indicaron desde Edesur.

Vecinos de Floresta, Mataderos, Villa Devoto, Villa Crespo, Caballito, Flores, entre otros barrios, sufrieron caídas en el suministro eléctrico. Lo mismo ocurrió en la provincia, en San Fernando, Tigre, Pilar, La Lucila, Olivos y Villa Adelina, todas regiones pertenecientes a la empresa Edenor.