El ex director del Área Internacional de Petrobras Nestor Cerveró, quien está preso por sus nexos con la red de desvíos de fondos de la petrolera, incluyó entre los testigos para su defensa a la presidenta Dilma Rousseff y al ex presidente de la compañía Sergio Gabrielli.

Según informó hoy la agencia estatal de noticias ABR, el abogado de Cerveró, Edson Ribeiro, decidió incluirlos a ambos en una lista de ocho testigos debido a que presidieron el Consejo de Administración de la petrolera, en el caso de Rousseff, y la empresa, en caso de Gabrielli.

Los ocho serán convocados para atestiguar a favor de Cerveró en el proceso penal en el que se lo acusa de recibir sobornos para facilitar la compra de barcos-sonda de perforación. El Código de Proceso Penal brasileño prevé que así como los acusados tienen derecho a convocar a cualquiera como testigos, estos tienen derecho a no comparecer.

Según la acusación, Cerveró, junto con el cambista Alberto Youssef -quien también está preso y está acusado de liderar la red ilegal-, el empresario Fernando Soares y el ejecutivo de la empresa contratista de Petrobras Toyo Setal Júlio Camargo, combinaron pagos de sobornos en diversos contratos.

La Fiscalía sostiene que en 2008 se pagó la suma de 15 millones de dólares en sobornos para que Petrobras adquiriera un barco-sonda que se utilizaría para perforar pozos petrolíferos en aguas profundas en África. El valor del negocio rondó los 586 millones de dólares.

Cerveró fue arrestado el 14 de enero pasado en el aeropuerto de Río de Janeiro, en el momento que regresaba al país después de un viaje al exterior.

Cerveró es el tercer ex director de Petrobras arrestado en el marco de las investigaciones sobre el gigantesco esquema de corrupción que operó en la empresa más importante de Brasil entre 2004 y 2012, y que desvió unos 3 mil 900 millones de dólares.

La Fiscalía justificó el arresto alegando que existen "fuertes indicios" de que el ex director "sigue practicando delitos, como ocultar el producto de sus delitos en el exterior y transferir bienes a familiares".

Cerveró fue apuntado además como autor de un informe "con fallas" que llevó al Consejo de Administración de Petrobras, en la época en que era presidido por Rousseff, a aprobar la polémica compra de una refinería en Pasadena, Estados Unidos, concretada en 2006, y que resultó en millonarios perjuicios económicos para la empresa.