El desplome de los precios del petróleo podrían significar buenas noticias para las energías renovables principalmente para la geotermia. “Cuando cae el precio del petróleo, hay ganadores y perdedores. Se suele pensar que todas las energías renovables pierden frente al barril barato, pero no es así. Una fuente renovable que gana es la geotermia”. Estos son algunos de los planteamientos que reproduce Energía Limpia XXI del análisis hecho por Sandro Bruni experto del Banco Interamericano de Desarrollo para temas de geología y tecnologías de la geoquímica y geotérmica.
Tanto los países de la costa del Pacífico de América Latina como los del Caribe cuentan con importantes recursos geotérmicos; sin embargo, no han sido bien utilizados.
La energía geotérmica aprovechada en la región se estima en apenas 4 o 5% de su potencial. Tal como demuestra esta gráfica, la geotermia actualmente representa una mínima porción de la matriz energética de América Latina y el Caribe.
Muchos países –con la colaboración del BID– están trabajando en el desarrollo de nuevas plantas geotérmicas para que esta tecnología se transforme en una realidad para la región. Hemos visto cada vez más actividad, ya sea en forma directa (en la fase de exploración o construcción de proyectos) o indirecta (a través de políticas que propician las inversiones).
La caída del precio del petróleo en los últimos meses podría impulsar estos esfuerzos. Se trata de una simple cuestión de oferta y demanda.
La industria geotérmica comparte con la industria petrolera todos los servicios de perforación, los cuales pueden llegar a representar hasta el 50% del presupuesto total de un proyecto.
Los pioneros de la geotermia
El Banco Interamericano de Desarrollo señala que la geotermia en América Latina y el Caribe en la región, la primera planta geotérmica entró en operación en 1973 (Cerro Prieto,México). Actualmente la capacidad instalada asciende a cerca de 1.626MW en cinco países: México (1.017MW) 3, Guatemala (48MW), El Salvador (204MW), Nicaragua (149MW) y Costa Rica (207MW).
Con excepción de una pequeña instalación de 15MW en la isla francesa de Guadalupe y un piloto de demostración en Argentina (Copahue, Argentina; 670 kW; no hay otras plantas en operación en Sudamérica y/o en el Caribe.