Paul Conibear, CEO de Lundin Mining, la nueva propietaria de Minera Candelaria, ubicada en la Región de Atacama, trabajó en Chile hace casi tres décadas.
Ahora, en su primera entrevista en Chile, el ejecutivo delinea el plan de acción de la canadiense, que es el nuevo actor de la industria local, y entrega su visión sobre el momento que se vive con las reformas gubernamentales.
-¿Qué visión tienen del país?
-Individualmente y como parte de las empresas del grupo Lundin, llevamos muchos años en Chile, por lo que lo conocemos bastante bien y vemos que es un excelente lugar para invertir, tiene un excelente patrimonio minero y nos complace ser parte de esto.
-Chile está impulsando muchas reformas, ¿cómo ven la situación del país?
-Estamos mirando las reformas de impuestos, laborales y ambientales. Fue parte de nuestra decisión de inversión. Chile se mantiene competitivo incluso con los impuestos subiendo. Nosotros tenemos minas en Portugal y España, e inversiones en Finlandia y Suecia. Ellos han ido bajando impuestos para atraer negocios, especialmente Portugal.
Chile ha estado transitando en la otra dirección. Hay que tener cuidado con esto. El país todavía es competitivo en lo fiscal, pero miramos las reformas laborales con cuidado. Quizás se necesita un mayor balance, porque si miras otros países mineros como Australia, se volvieron poco competitivos por temas laborales. Tuvieron un boom y los costos laborales subieron sobre el mercado. Chile debe tener cuidado, porque mucha gente afuera expresa que no será más competitivo por mucho tiempo por temas laborales. Pero estamos aquí y estamos contentos, porque es un gran país para invertir.
-¿Pero las reformas no desincentivan?
-Muchos inversionistas se preguntan si habrá más cambios, si serán positivos o negativos, pero al final del día Candelaria es un activo muy especial y como Lundin Mining nos gusta Chile y queremos estar acá.
-Por problemas con comunidades locales se han detenido una serie de proyectos, ¿qué opinión tiene de esto?
-Trabajamos en varios países y hemos visto cambios similares en los últimos cinco o diez años. Es responsabilidad de la compañía estar seguros de tener una buena relación con las comunidades y entender lo que necesitan, trabajar con ellas, pero esto es un acuerdo de dos partes. Haremos todo lo que podamos para ser buenos vecinos, pero a veces es difícil manejar las expectativas, porque alguien que estuvo antes les dio esto o lo otro... Se requiere un equilibrio: necesitamos invertir más en comunicaciones, en necesidades de infraestructura, las comunidades necesitan ayuda, pero también el gobierno y las comunidades deben respetar los derechos del inversionista.
Esto tiene que ir en las dos direcciones. Los inversionistas necesitan certezas.
Prioridad en Candelaria
-¿Qué los motivó a adquirir una mina mediana como Candelaria?
-¡Para nosotros es bastante grande! Mayoritariamente Lundin Mining produce cobre, níquel y zinc, y Candelaria nos permitirá doblar nuestra producción de cobre. Para nosotros es un gran desafío. Hemos buscando una mina como esta durante cinco o seis años, consideramos diferentes inversiones en Europa, Canadá y Estados Unidos, pero resultó estar en Chile.
-¿Piensan adquirir nuevas operaciones?
-Nuestra prioridad número uno es optimizar Candelaria y lograr los permisos para el proyecto Candelaria 2030, donde tendremos que invertir del orden de US$ 300 a US$ 350 millones. Eso nos mantendrá muy ocupados por un par de años. La otra alta prioridad es concretar un programa de exploración, al que destinaremos entreUS$ 30 y US$ 40 millones este año, para expandir los recursos minerales. En el futuro nos encantaría tener otros activos, pero lo primero es lo primero, hay que andar antes que correr.
-¿Cómo es la transición con Freeport? ¿Terminó?
-Tenemos cuatro o cinco vicepresidentes de Lundin Mining dirigiendo la transición, pero después se volverá a la gestión local. La mina opera bastante bien. En general será el mismo equipo, no habrá cambios significativos. Tenemos una pequeña oficina en Santiago hace dos años y probablemente crezcamos un poco. Nos tomará seis meses más terminar la transición.
-¿Qué tema priorizarán costos o productividad?
-La operación funciona bastante bien, es muy eficiente. La prioridad es expandir las reservas, por lo que optimizaremos el plan minero.
-¿Qué podemos esperar de Lundin Mining en Chile?
-Bastante actividad y muy pronto. Seremos más activos que pasivos. Como en todos los lugares donde vamos, nos unimos con las asociaciones mineras locales para contribuir en actividades de apoyo, para convertirnos rápidamente en un buen vecino.
Precio del cobre: "Creo que actualmente hay mucho pánico"
Sobre la baja del precio del cobre, el CEO de Lundin Mining, Paul Conibear, señala que "actualmente hay mucho pánico. Nuestro negocio lo pensamos y planeamos o con US$ 3 la libra o mejor en el mediano y largo plazo".
Estima que el precio volverá a subir para ubicarse en el rango de US$ 3,0 a US$ 3,15 en los próximos dos años y luego probablemente volverá a bajar. "El cobre va a andar bien, pero todas las compañías andaremos un poco más ajustadas", dice. Agrega que con estos niveles, Candelaria es competitiva.
Consultado sobre planes para rentabilizar la infraestructura existente, Conibear dice que el puerto se usa el 20% del tiempo posible, porque ha ido bajando la producción, por lo que sacarle partido es un tema que abordarán probablemente el próximo año. También analizarán una expansión de su desaladora, todo esto una vez que terminen las tareas más urgentes que tienen en esta etapa.