El abrupto descenso del precio del cobre, iniciado en los primeros días del 2015, comienza a causar preocupación en los dos principales productores latinoamericanos de este metal: Chile y Perú.
Si bien la cotización del commodity se viene replegando desde julio pasado, ha sido su rápido declive en el 2015 el que ha hecho sonar las alarmas en ambos países. ¿Por qué baja el precio del cobre?¿Por cuánto tiempo veremos este descenso?
Conversamos, al respecto, con uno de los especialistas que más conoce del tema, el chileno Juan Carlos Guajardo, quien acaba de dejar la presidencia del Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco).
- ¿Por qué baja el precio del cobre? ¿Es por la sobreoferta del mercado?
Yo no partiría desde el punto de vista de la sobreoferta. Es verdad que el superávit esperado para este año y el siguiente ha hecho que el cobre sea más vulnerable a los periodos bajistas que se han producido en los últimos meses, pero no diría que es la causa fundamental del declive en su cotización. El evento gatillante es, en mi opinión, la baja del precio del petróleo.
- ¿Es por eso que los precios de ambos commodities han caído al mismo tiempo desde julio?
Sí. El público tiende a fijarse en el superávit del cobre, que sí está allí, pero no incide determinantemente en lo que está ocurriendo actualmente. El problema es financiero, y su primer elemento es la baja del precio del petróleo, que ha motivado que los inversionistas pierdan interés en los commodities en general, gatillando su venta masiva en los mercados financieros internacionales.
- ¿Existen otros factores?
Hay elementos adicionales que tampoco se mencionan. Yo creo que detrás de esta caída generalizada de los precios de los commodities está el evento ocurrido en junio pasado en el puerto chino de Quingdao, donde se descubrió un fraude masivo en las facturas de respaldo de los commodities que allí se almacenaban. Esto es muy importante, porque al develarse este fraude, se comenzó a eliminar el uso de commodities para el financiamiento del shadow banking en China.
- ¿Qué fraude fue ése?
Le explico. Como el sistema financiero chino se encuentra bastante regulado, algunos actores del mercado comenzaron a utilizar las importaciones de commodities (como petróleo y cobre) para obtener créditos formales en la banca china, girando recibos que después era reutilizados por otros actores que también necesitaban financiamiento pero no podían acudir a la banca formal. Al descubrirse este fraude, el sistema se detuvo y la utilización de materias primas se vio resentida. Este factor es muy importante, porque han sido los fondos chinos, con sus agresivas ventas financieras, los que han desplomado al cobre. No han sido los fondos occidentales.
- ¿Se estuvieron hipotecando inventarios que no existían en China?
Así es. Y un tercer elemento es la apreciación del dólar,que ha generado un impacto negativo en los commodities que se transan en esta moneda, incluyendo al cobre. Entonces, no es la sobreoferta de este metal la que está desplomando su precio. Es más, las últimas estimaciones muestran que el superávit está bajando.
En tan solo las dos primeras semanas del año, las cotizaciones internacionales del petróleo y del cobre han descendido 15% y 10%, respectivamente. Esta situación es particularmente relevante para el Perú por dos factores: el cobre es el principal producto de exportación del país (aproximadamente 20% de las exportaciones totales) y, a la vez, el Perú es importador neto de petróleo debido a que la producción de petróleo ligero en el país es insuficiente para cubrir la demanda. Entonces, mientras una tendencia (la del cobre) nos perjudica, la otra (el crudo) nos favorece. La pregunta es: al final, ¿cuál será el balance para el país?
En este contexto, el ministro de Economía, Alonso Segura, declaró a la prensa que la menor cotización del precio del petróleo incrementará en 0.5 puntos porcentuales el avance del PBI en el 2015, con lo que se alcanzarían las expectativas de crecimiento del MEF para este año (5.0%).
Pero, si bien la caída del precio de crudo trae múltiples beneficios a un importador neto como el Perú, el efecto puede verse minimizado por la lenta transferencia del nuevo precio al mercado local. Mientras que entre julio y diciembre el precio internacional del petróleo se redujo en 43%, en las estaciones de servicio, el precio de las gasolinas en Lima se redujo 18% y en provincias, sólo 12%.
Respecto al cobre, según el consenso de Bloomberg, el precio aún no toca el piso y se espera que siga bajando en los próximos trimestres. De acuerdo con Francisco Grippa, economista principal de BBVA Research, una reducción de 10% del precio del cobre tendría un impacto negativo en el crecimiento del PBI en aproximadamente 0.5 puntos porcentuales. Así las cosas, el resultado de la combinación de ambos commodities apunta a ser neutro.