En la última licitación de suministro para distribuidoras del SIC, adjudicada en diciembre, se esperaba una masiva presencia de generadores ERNC, debido al cambio en las bases que les permitía despachar en bloques horarios específicos. Pero lo que realmente ocurrió fue una sorpresa incluso para la autoridad: no sólo el número de oferentes sorprendió, también los bajos precios de las ofertas, que en varios casos estaban por debajo de los US$100 por MWh.
La señal de eso fue clara: la energía solar no sólo es barata, sino que incluso es competitiva con el gas y además la oferta es abundante.
De acuerdo con el último reporte del Centro Nacional para la Innovación y Fomento de las Energías Sustentables (CIFES), hoy existen en Chile 362 MW fotovoltaicos en operación en el país, cifra que es menos de la mitad que los 836 MW eólicos ya instalados y operativos.
Sin embargo, a esto hay que sumar otros 873 MW fotovoltaicos calificados como “en obras”, más otros 110 MW de centrales de concentración solar de potencia (CSP), que tienen la ventaja de poder generar “24/7”, gracias a que poseen un sistema de almacenamiento.
Así, las centrales solares operativas y por entrar alcanzan un total de 1.345 MW, mientras que las unidades eólicas en la misma condición llegan a 1.001 MW.
Lo curioso es que hace apenas tres años, en 2012, en Chile sólo existían 5 MW operativos de energía solar. Pero en los últimos años el costo de los paneles ha bajado fuertemente, lo que ha instado a empresas de diversos países a invertir en Chile, país que les atrae tanto por los elevados niveles de radiación como por las tarifas que se pagan por la electricidad.
¿Por qué ha crecido tanto la energía solar que ha llegado a superar a la eólica?
En la industria plantean que hay un poco de distintas razones, pero que una de las principales es la restricción de transmisión en la región de Coquimbo, una de las zonas con mayores condiciones para la instalación de estas centrales y que ha sido elegida por la mayoría de los desarrolladores eólicos. Esto podría cambiar una vez que esté operativa la línea Cardones-Polpaico en 500 kV, que multiplicará la capacidad de transmisión en esa zona.
Sólo en estos días habrá dos inauguraciones más. El viernes comenzó a operar Salvador FV, de Etrion, que aportará 70 MW. Hoy lunes se pone la primera piedra del parque FV de Atacama 1, que entre FV y CSP añadirá otros 210 MW. Es parte del boom solar que el gobierno mira con mucha atención e incluso ha planteado transformar al desierto en un polo de generación.
Hoy lunes, en una ceremonia que contará con la presencia del ministro Máximo Pacheco, la empresa Abengoa Chile, filial de la gigante española, pone la primera piedra de la planta fotovoltaica del parque de generación Atacama 1. Ésta además incorpora una central CSP, con lo que el complejo alcanza una potencia total de 210 MW. Estará operativo en 2017.
Ustedes licitaron 950 GWh anuales en la última licitación de suministro para distribuidoras. ¿Cómo los van a inyectar?
Estamos en el proceso de decidir y analizar desde cuáles de los activos que tenemos actualmente vamos a suministrar esos contratos, pero como grupo tenemos la obligación de suministrar 950 GWh anuales. La generación del complejo que estamos levantando, Atacama 1, es menor que eso. Pero un gran porcentaje de la energía para esos contratos hoy lo tenemos respaldado con los activos que estamos construyendo. Hoy estamos construyendo la capacidad para las obligaciones de suministro de la licitación.
¿Qué otra opción tienen de crecimiento?
Hoy tenemos el interés de asegurar suministro con clientes libres, especialmente con clientes industriales y mineros, tanto del Norte Grande como del Norte Chico. Por eso estamos en conversaciones con varias mineras interesadas en contratar nuestro suministro, que es 24 horas, sin indexación de ninguna otra variable que no sea la inflación, etc. Eso en un horizonte largo nosotros podemos ofrecerlo, por 20, 25 años. Eso, a precios comercialmente atractivos y estables.
¿Qué pasa si la demanda es mayor a la que pueden ofrecer los proyectos que tienen en construcción y en carpeta?
Nuestro plan estratégico para Chile incluye hacer una apuesta fuerte en el mercado de la generación. Abengoa quiere instalarse como uno de los actores relevantes de este mercado. Creemos que hay muchas posibilidades para esta tecnología, en el presente y en el futuro. El recurso solar en el norte es muy abundante, no hay mucha discusión al respecto. Es de las más altas del mundo. Y la superficie que podemos usar es muy grande en el desierto de Atacama.
Ustedes licitaron en el SIC, pero su central está en el SING. ¿Cómo se van a conectar?
Nosotros tenemos, aparte de los desarrollos del norte, otros proyectos más verdes en el norte del SIC. Pero tenemos también la línea de interconexión. La agenda de energía anunció el compromiso de interconectar los sistemas, porque es lo que tiene racionalidad económica. Hoy ya sabemos que hay un proyecto privado (de Suez) y estamos esperando el anuncio del gobierno si esa va a ser la línea de interconexión o va a ser otro. Si se construye la línea privada probablemente va a ser más rápido.
La estadounidense Solar Reserve es una de las empresas desarrollando proyectos solares, en este caso, de concentración solar de potencia. El primer proyecto, Copiapó Solar alcanza los 260 MW y el plan completo de la firma en Chile es de 800 MW.
¿Cuáles son las principales características de su proyecto?
Este proyecto es parte de un pipeline de casi 800 MW en el SING y en el SIC que estamos evaluando. Son unos cinco sitios. El más avanzado es Copiapó Solar. Nosotros optamos por la tecnología CSP porque en Chile se dan las mejores condiciones del mundo de radiación solar directa. Las condiciones son excepcionalmente buenas. Además el sistema eléctrico hacía que sea más eficiente y más conveniente en Chile poner plantas que produzcan 24 horas al día que otras que generen de forma intermitente. Era la mezcla perfecta para una planta CSP.
¿Qué tan competitiva es la tecnología CSP en términos de precios?
Uno de los problemas que tenía la tecnología CSP en el mundo era el alto costo de la energía. Pero ya está en valores de competitividad con las centrales a gas, algunas a carbón incluso. En la última licitación algunas centrales a carbón ganaron con a US$109 por MWh, EDF ganó con centrales a gas a US$110 por MWh y Abengoa ganó con una central similar a la nuestra a US$114 por MWh. Nosotros estamos con valores menores a eso.
¿Por qué no se presentaron a la última licitación?
Por el plazo del contrato nos convenía más la licitación que viene este año y preferimos tener más avanzado el proyecto y aprovechar los avances tecnológicos. El plazo del contrato de la última licitación era de 15 años y el de este año es de 20 años. Nos vamos a presentar de todas maneras. El quid del asunto es obtener el financiamiento para el proyecto y eso depende de obtener contratos, de la solidez financiera y de las garantías de quien toma los contratos.
¿Cuál es el potencial para la tecnología CSP en Chile?
Algunos entusiastas dicen que se podría satisfacer toda la demanda que tiene Chile con centrales CSP. Pero ningún país del mundo opera con una sola tecnología. Pero se podría hacer. El potencial es muy elevado.
El Ministro Pacheco plantea que Chile puede ser un polo exportador.
El tema no pasa tanto porque tengamos el recurso, sino que más bien por un tema político de acuerdos y condiciones comerciales que sean favorables para los dos países. Entiendo que los CDEC están trabajando en sistemas de complementariedad. Pero eso no pasa por la tecnología.