El miércoles 15 del corriente, el fiscal Alberto Nisman se presentó ante las cámaras del Canal TN (Grupo Clarín) –específicamente en el Programa A Dos Voces– para "denunciar un plan delictivo" orquestado por el Poder Ejecutivo Nacional "destinado a dotar de impunidad a los imputados de nacionalidad iraní acusados" en la causa AMIA. La denuncia presentada ante la justicia fue dirigida a la presidenta de la República Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. En su participación televisiva, el fallecido fiscal expresó que uno los motivos principales del "plan criminal" de encubrimiento de los imputados en dicha causa fue la necesidad del gobierno de "por un lado, acercarse geopolíticamente a Irán... por otro lado, restablecer relaciones diplomáticas y, ante la severa crisis energética que sufría la Argentina, comprarle petróleo a Irán, [y] que Irán comprara eventualmente granos... Ante esa decisión argentina, que nos guste o no, insisto, es legítima, dicen [en el gobierno]: este proyecto político que tenemos es inviable en la medida que subsistan las acusaciones por la causa AMIA. Entonces hay que borrar estas acusaciones."
LA MÉDULA DE LA DENUNCIA.Desde el Observatorio de la Energía, la Tecnología y la Infraestructura para el Desarrollo (OETEC) respondemos el falaz argumento de "crisis energética", pilar de la maquinación política contra la presidenta de la Nación pergeñada por los enemigos históricos del pueblo argentino, tanto de adentro como de afuera. Refutamos por absolutamente insostenible y artero el argumento empleado por Nisman de importar petróleo como solución a una inexistente situación de emergencia energética nacional. A tales fines, OETEC realizó un análisis completo y exhaustivo de las 289 páginas que conforman la denuncia hoy en manos del juez federal Ariel Lijo, denuncia cuyo acceso es público desde el día 20 de enero.
INTRODUCCIÓN AL INFORME GENERAL. A continuación, publicamos el resumen ejecutivo del informe del OETEC (versión completa en www.oetec.org). Allí figuran un primer capítulo donde se da cuenta de cómo se utilizó en la denuncia, con qué frecuencia y empleando qué fuentes uno de los principales caballitos de batalla políticos del conservadurismo en Argentina como es el recurrente argumento de "crisis energética". Se demuestra lo endeble de las supuestas "pruebas", su insospechado origen y el caprichoso armado de un relato tendiente a demostrar la hipótesis de encubrimiento. Llama poderosamente la atención la ausencia de recortes periodísticos (tan abundantes para otros temas) que avalen la "severa crisis energética", esto es, el principal móvil del "plan criminal" según Nisman. En el segundo capítulo, se analiza técnicamente si el diagnóstico de "crisis energética" se aplica a Argentina y si nuestro país realmente precisa de forma perentoria de crudo (iraní o del origen que sea). Por último, unas breves conclusiones y un llamado de alerta.
RESUMEN EJECUTIVO. Según argumenta la denuncia del fiscal Nisman contra la presidenta, entre otros funcionarios, el acuerdo con Irán tiene un trasfondo energético: "el petróleo iraní tendría la capacidad de aliviar la severa crisis energética". Consideraciones principales:
1) La denuncia de Nisman se trata de uno más de los tantos atentados desinformativos a los que medios como Clarín y La Nación, entre otros, nos tienen más que acostumbrados. En efecto, la denuncia arma su forzado y caprichoso relato incriminador echando mano a los mismos artículos críticos que los referidos matutinos vienen publicando en relación a la causa AMIA desde comienzos de la época kirchnerista. En materia energética, médula de la denuncia, llamativamente no aparece ningún artículo periodístico crítico como prueba o fuente.
2) La argumentación energética y petrolera esgrimida por Nisman, medular para su denuncia, es insostenible. Y esto no es un dato menor sino el dato clave, desde que la denuncia por encubrimiento parte de la hipótesis de una situación desesperante de "crisis energética", la cual supuestamente condujo a una más desesperante ansia por el petróleo de la nación asiática.
3) Sus elementos probatorios de la situación de "crisis energética" no sólo son insólitamente frágiles, sino que también y una vez contrastados con la realidad hidrocarburífera y energética que Nisman rehuyó analizar con madurez y objetividad, devienen en sencillamente grotescos.
4) Para acreditar su argumento de situación energética crítica, Nisman fundamentó su denuncia recurriendo en calidad de "peritos" energéticos y petroleros a los que él mismo imputó por supuesto encubrimiento. Así que nos preguntamos: ¿cita en calidad de expertos energéticos y petroleros quienes para él son supuestos encubridores terroristas? ¿Cómo puede ser que un fiscal federal de la Nación, que fundamenta su denuncia contra la presidenta de la República desde el petróleo y la energía, no se haya tomado el trabajo de convocar a funcionarios y a técnicos de las autoridades competentes nacionales en esta materia (Secretaría de Energía de la Nación, CAMMESA, ENARGAS, etc.) para verificar la real existencia de una situación energética crítica, situación de la que parte y sobre la que monta toda su denuncia?
5) La Argentina no tiene una "crisis energética". Ese concepto proviene de los representantes y defensores del neoliberalismo energético (lo hemos desenmascarado en el reciente libro Ex Secretarios de Energía bajo la lupa), así como de los medios vinculados a una Argentina dependiente, atrasada y socialmente excluyente.
6) La Argentina importa cantidades insignificantes de petróleo. En el acumulado Enero-Noviembre de 2014 la importación de petróleo participó con el 1,9% de la oferta total de petróleo del país, mientras que la producción local con el 98,1% restante. El 72,3% del crudo importado procedió de Bolivia (operación realizada por Refinor, que importa históricamente crudo boliviano para luego exportar a dicho país combustibles líquidos, particularmente gasoil). El 27,7% restante procedió de Nigeria, que por tratarse de crudo liviano mejora el proceso de refinación en las plantas locales. NUNCA se importó petróleo iraní; mucho menos se justifica hacerlo ahora, con la reversión de las tendencias declinantes en la producción de crudo y gas a nivel nacional.
7) La Argentina importa combustibles derivados del petróleo y gas natural. En ambos casos no los necesita de Irán. En cuanto al gas natural, Irán carece de plantas de licuefacción de gas natural y por consiguiente no exporta gas natural licuado (GNL) por vía marítima.
8) OETEC desea recordarle al pueblo argentino que maquinaciones de esta naturaleza basadas en denuncias, campañas mediáticas y políticas, adjetivaciones varias, etc. todas las cuales conducen o se proponen ensuciar a un gobierno (en este caso el nuestro) de "Estado terrorista", a su máxima autoridad de una "criminal aliada al terrorismo internacional" y vinculado a él por intereses geopolíticos, petroleros y de venta de armas, OETEC desea recordarle pues al pueblo argentino que maquinaciones de esta naturaleza han constituido, en función de la reciente experiencia histórica, el primer eslabón para invasiones militares de la OTAN y sus aliados.
Coautor Ricardo De Dicco