Southern Copper, filial del Grupo México, obtuvo finalmente los permisos del Gobierno peruano para construir el proyecto Tía María, que demandará una inversión de US$1.200 millones y tiene una capacidad para producir 120.000 toneladas anuales de cátodos decobre en Arequipa.
"Los permisos fueron entregados hace unos 15 días para que el proyecto pueda seguir en su ejecución”, dijo Jorge Pulido, director de Finanzas de Grupo México, citado por el diario mexicano El Economista.
Como se conoce, el proyecto de Tía María estuvo detenido por más de dos años por falta de acuerdo con las comunidades locales. De acuerdo con Pulido, la construcción comenzará en el primer trimestre del 2015 y demorará entre 24 y 30 meses, por lo que la mina entraría en producción en el 2017.
El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Tía María fue obtenido por Southern Copper Perú en agosto del 2014, luego de resolver 128 observaciones que se realizaron en el 2011, año en el que lo entregó, despertando protestas de la comunidad agrícola de Cocachacra.
Las organizaciones campesinas de Islay (provincia de Cocachacra) reclamaron que el proyecto de Southern Copper Perú afectaría su acceso al río Tambo y a contaminar el agua para riego agrícola, y convocaron a una huelga indefinida, que acabó violentamente con tres muertos y 50 heridos.
“El sector minero es el que más inversión aporta en Perú y muchos proyectos requieren la concertación para evitar problemas con la población”, dijo Javier León Olavarría, embajador de Perú en México, en un evento para promover oportunidades de inversión en su país, apoyado por ProMéxico y el Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce).
El Grupo México, matriz de Southern Copper Perú, ha señalado que ya invirtió US$348 millones en el equipo para molienda y trituración del mineral en Tía María. Este proyecto generará 3.500 empleos en su fase de construcción y 600 directos y 2.000 indirectos cuando esté en funcionamiento.
Las empresas de México tienen inversiones acumuladas en Perú por 14.000 millones de dólares, informó Soledad Campos de Parry, directora de la Oficina Comercial de la Embajada de Perú en México, de acuerdo con el diario El Economista.
Tía María es uno de los proyectos mineros de Southern Copper, filial del Grupo México, que tiene retraso en la entrada en operación debido al reiterado rechazo de la población donde se ubica la mina, en el distrito de Islay, en Arequipa.
Sin embargo, ayer "El Economista", una publicación mexicana especializada en noticias económicas, da cuenta de que el gobierno del Perú otorgó a Southern Copper los permisos para iniciar la construcción de la mina, sustentada en la declaración de Jorge Pulido, director de Finanzas del Grupo México, quien señala que los permisos para iniciar la construcción "fueron entregados hace unos 15 días".
Se trata de una inversión de US$ 1.200 millones en un proyecto que busca producir 120 mil toneladas anuales de cátodos de cobre.
El citado proyecto minero estuvo detenido más de dos años por falta de acuerdo con las comunidades locales, quienes creen que las actividades mineras sí tendrá efectos nocivos en la producción agrícola de la zona.
Según Pulido, la construcción de la mina durará entre 24 y 30 meses y empezará en el primer trimestre del 2015.
En agosto del 2014, Southern Perú obtuvo la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto de Tía María, luego de resolver las 138 observaciones recibidas en el 2011, cuando entregó inicialmente ese documento y generó las protestas de la comunidad agrícola de Cocachacra.
Las organizaciones campesinas de Islay (provincia de Cocachacra) reclamaron que el proyecto afectaría su acceso al río Tambo y a contaminar el agua para riego agrícola, y convocaron a una huelga indefinida que acabó violentamente con tres muertos y 50 heridos.
Por su parte, José de Echave, ex viceministro de Gestión Ambiental, advirtió que los conflictos socio ambientales, generados por los proyectos mineros Conga en Cajamarca, Tía María en Arequipa y Espinar en Cusco, podrían reactivarse este año si el gobierno sigue con su política de atender solamente las demandas empresariales a costa de las demandas sociales.
Javier León Olavarría, embajador del Perú en México, señaló que “el sector minero es el que más inversión aporta en Perú y muchos proyectos requieren la concertación para evitar problemas con la población”. Lo dijo en un evento para promover oportunidades de inversión en su país, apoyado por ProMéxico y el Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce).
