Hay preocupación entre los trabajadores de la MCC Minera Sierra Grande porque la empresa presentó un procedimiento preventivo de crisis y suspendería a casi 450 operarios, sin goce de haberes, por 75 días.
La firma aduce que la medida se debe a la falta de agua.
Este lunes la MCC realizó en la Delegación de Trabajo un petitorio de apertura de procedimiento de crisis, con el fin de llevar adelante las suspensiones. Luego de esta presentación ayer fue una jornada cargada de tensas reuniones entre funcionarios municipales y provinciales del DPA y ARSA con los empresarios de la MCC.
La minera manifestó en Trabajo que atraviesa por un período de crisis no imputable al giro comercial y habitual de la compañía, que obedece a circunstancias ajenas a su voluntad, dándose un caso de extrema fuerza mayor que al obliga a suspender sus procesos productivos.
La consecuencia - explicó el escrito que presentó el abogado de la firma Jorge Roa-, es la imposibilidad de abonar prestaciones dinerarias a la totalidad de los empleados y por eso se inició el procedimiento preventivo de crisis.
El DPA, explicó a "Río Negro" Roa, se comprometió a trabajar en estos días con una nueva captación provisoria de agua, "la presentación está hecha, ahora el DPA va a intentar dar agua a la MCC antes del 1 de febrero" y si se logra, por ejemplo llegar con agua al 10 de febrero, queda sin efecto la causa que da origen a esta situación y los trabajadores volverían a trabajar.
El proceso de producción de la MCC necesita de agua para su funcionamiento y desde el 15 de noviembre la empresa dice no poseer el líquido en cantidades que sea factible producir.
La empresa cuenta con un permiso administrativo para el uso de agua pública, extendido por el DPA, mediante el que se garantiza un consumo de 35 litros de agua por segundo, pero desde abril que la minera padece la falta del líquido, tras la rotura del acueducto Ventana, seriamente dañado por el temporal que borró el ducto del mapa.
La minera expresó que por la rotura de este acueducto la provisión de agua cayó el 50 % y afectó la producción de la empresa. El DPA realizó una captación provisora en la zona del acueducto roto y se usó lo que quedaba sano para bombear a Sierra Grande, pero los niveles de agua eran irregulares hasta que no fue posible continuar.
Un enorme perjuicio.- Si la medida se concreta dejaría sin trabajo por 75 días a unos 450 trabajadores de los 589 que posee. El efecto económico y social sería enorme. Ayer se reunieron en Sierra Grande el intendente Renzo Tamburrini con la senadora nacional Magdalena Odarda y acordaron trabajar en la búsqueda de un subsidio que permita afrontar el efecto económico en las familias que quedarían cesanteadas. "Esto se debe a una demora injustificada en el inicio de la reparación del acueducto", señaló la senador a Odarda a este diario.