El gobernador Jorge Sapag fue el único ausente de la reunión que se realizó el martes en Buenos Aires, donde estuvieron presentes todos los gobernadores petroleros menos el santacruceño Daniel Peralta, quien sin embargo envió a su ministro de Economía, Edgardo Valfre.

Fuentes cercanas a Sapag aseguraron a "Río Negro" que no fue invitado por Nación, encargada de organizar las reuniones en las que se definió una hoja de ruta para atemperar el impacto de la caída del crudo a nivel local.

Las mismas fuentes aclararon que se trató de un "error de protocolo" del Ministerio de Economía, encargado de cursas las invitaciones. Según esta visión, por error, la Casa Rosada se olvidó de convocar al gobernador de la principal provincia productora de hidrocarburos del país.

En la Casa Rosada le restaron importancia al hecho y creen que Sapag no viajó porque se encontraba abocado a la campaña política, dejaron trascender fuentes nacionales. Lo llamativo es que, de haber sido así, tampoco ningún representante provincial dijo presente. El ministro de Energía, Alejandro Nicola, se encontraba en Buenos Aires el martes a esa hora.

La ausencia de Sapag despertó comentarios entre varios de los presentes en el encuentro del martes. Generó especial sorpresa entre los representantes gremiales de la región que sí asistieron al cónclave petrolero Buenos Aires.

Algunos especularon que podría haberse generado una distancia entre Sapag y esa renovada alianza de las empresas y el gobierno nacional por el intento de extender la rebaja de regalías que aplicó Chubut a otros distritos. Según esta versión, operadores de Nación habrían dejado trascender en medios nacionales esa posibilidad, algo que el gobernador neuquino rechazó de plano.

Reuniones

Más allá de esta llamativa ausencia, comenzarán en los próximos días una serie de reuniones técnicas para ajustar este plan de rescate al sector petrolero a la realidad de cada distrito. Según acordaron las partes, esos encuentros se harán entre empresas, gremios y funcionarios provinciales.

La primera cuenca que quedará en la mira es justamente la neuquina, que no sólo abarca a esta provincia sino también a Río Negro, Mendoza y La Pampa. De este modo, la provincia seguramente pondrá representantes en estas discusiones.

Las empresas que operan en la provincia de Neuquén recibirán alrededor de 10 millones de dólares por mes en subsidios cuando el gobierno implemente su plan de estímulos a las petroleras.

Según se acordó el martes, el gobierno nacional aportará 3 dólares por barril a las empresas que incrementen su producción. En un principio, se comunicó que ese dinero sólo iba a contar para el crudo extra que se produzca. Pero finalmente, todo indica que se pagará para todo el hidrocarburo que saquen del subsuelo.

Neuquén es por estas horas la tercera productora de petróleo detrás de Chubut y Santa Cruz con alrededor de 107.000 barriles por día. Sin embargo, de avanzar el proyecto de YPF y Chevron en Vaca Muerta, y largase el acuerdo de la petrolera nacional con Petronas, esa cantidad podría incrementarse de forma acelerada.

Lo que no está claro aún es si la provincia recibirá regalías por ese subsidio que pagará la Nación. Ya hubo una larga discusión sobre ese tema cuando se lanzó el plan gas II, que terminó con un acuerdo de partes entre los gobernadores y las empresas.

Las firmas aportan el correspondiente al 12% pero a modo de "donación". Es que alegan que las regalías se cobran sobre el precio y que el subsidio no forma parte del mismo.

Por otro lado, tampoco se sabe cómo se instrumentará el pago ni qué plazos tendrá. El antecedente del plan gas dejó en claro que los tiempos del Ejecutivo y de las empresas no son los mismos: el gobierno abona con una gran retraso las compensaciones, que para el caso del fluido representan un monto significativo en relación a la facturación real.