La fuerte caída que ha experimentado el precio del cobre en los mercados internacionales en las últimas semanas mantiene inquietas a todas las cupríferas del mundo y Chile no es la excepción.
De hecho, el propio Gobierno señaló que está monitoreando el valor del metal rojo para, eventualmente, corregir sus proyecciones para este año. Una situación de la que también está pendiente el grupo Luksic, que controla -a través de su matriz Antofagasta PLC- a Antofagasta Minerals, una de las tres mayores mineras privadas del país.
Lo cierto es que, según cálculos de Bloomberg y de operadores especializados como Canaccord Genuity, en los últimos dos meses la capitalización bursátil del brazo minero de los Luksic -que se cotiza en la Bolsa de Londres- ha caído desde los 7.088 millones de euros (en noviembre pasado) a los 6.640 millones de euros hoy, es decir una baja de 448 millones de euros, los que tras una simple conversión equivalen a US$ 530 millones de pérdida de valor en el período.
Noticias desalentadoras en medio de la millonaria carpeta de inversiones que desarrolla la compañía, liderada por Jean Paul Luksic, y que comprende ampliar su capacidad productiva -mediante la expansión de sus proyectos mineros- desde las 700 mil toneladas de cobre al año a 900 mil al 2018. Paralelamente, la minera está canalizando fondos para la generación eléctrica, a través del proyecto Alto Maipo y otros.
Pese a esto, las noticias desde Londres no son tan negativas, ya que varias recomendaciones de analistas sugieren mantener las acciones de la firma, frente a la expectativa de una recuperación del precio del cobre y a una mejoría en los resultados tras los ajustes de costos impulsados en la minera el año pasado.