El oro se disparó este miércoles sobrepasando el nivel de 1.300 USD por primera vez en cinco meses ante las crecientes expectativas de que el Banco Central Europeo revelará un programa de adquisición de bonos del Estado en su reunión de esta semana.

En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el oro para entrega en febrero se negoció a 1.303,60 USD por onza troy, máximos de la sesión y su cota más alta desde el 19 de agosto, para después situarse en 1.297,30 USD por onza troy durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, con un avance del 0,24% o 3,10 USD.

El oro se negoció durante la jornada anterior en 1.294,20 USD por onza troy, disparándose un 1,35% o 17,30 USD.

Era posible que los futuros encontraran un soporte en 1.255,20 USD, su mínimo de la jornada del 16 de enero, y una resistencia en 1.316,50 USD, su máximo del 15 de agosto.

Por otra parte, en el Comex, la plata para entrega en marzo se disparó un 1,18% o 21,2 centavos, para negociarse a 18,16 USD por onza troy, su cota más alta desde el 19 de septiembre.

El euro siguió sometido a mucha presión ante las crecientes expectativas de que el Banco Central Europeo implementará un programa de compra de bonos del Estado en su reunión del jueves, en un intento de evitar la amenaza de deflación de la zona euro.

La incertidumbre originada en torno al resultado de las elecciones de Grecia del domingo, con el partido Syriza, contrario al rescate, a la cabeza en las encuestas impulsó la demanda de activos considerados refugio seguro.

En cuanto al resto del comercio de metales, el cobre para entrega en marzo se dejó un 0,67% o 1,8 centavos, situándose en 2,577 USD por libra pues las preocupaciones suscitadas en torno a las previsiones económicas a escala mundial y el impacto sobre los futuros pronósticos acerca de la demanda lastraban el interés por la materia prima.

El Fondo Monetario Internacional revisó a la baja sus previsiones de crecimiento global para 2015 hasta el 3,5%, frente a pronósticos anteriores que apuntaban a un 3,8%, alegando la ralentización de las economías china, rusa, japonesa y de la eurozona.

Mientras, el índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, retrocedió un 0,2% hasta situarse en el nivel de 93,20.

A lo largo de la jornada, Estados Unidos publicará datos sobre concesión de licencias de obra y promociones de vivienda, pues los inversores aguardaban a conocer nuevos indicios sobre el estado de la economía.