El colapso de los precios del petróleo le ha venido muy bien a Anuraag Shah. Su fondo de cobertura, Tusker Capital LLC, apostó en el segundo trimestre del año pasado a una caída de los precios y el derrumbe de 60% le ha provisto ganancias enormes.

El martes pasado, sin embargo, Shah dijo basta. Cerró todas sus posiciones a favor de una baja de la cotización del crudo y se apartó de un mercado que ya acumula un descenso de más de 10% en lo que va del año. Tusker, que gestiona unos US$100 millones desde sus oficinas en Manhattan Beach, California, obtuvo retornos de 17% en 2014 y 10% en las primeras dos semanas de enero.

Los precios se han derrumbado desde más de US$100 el barril en junio a menos de la mitad en la actualidad, perjudicados por un exceso de suministro resultante del auge de la producción de esquisto en Estados Unidos y una demanda inferior a la prevista. Mientras los precios se aproximan a sus niveles más bajos de los últimos seis años, el mercado se ha vuelto más volátil. Eso les ha dado a los inversionistas la oportunidad de conseguir grandes ganancias al apostar por nuevos descensos. Algunos operadores, no obstante, dicen que la caída del mercado ha sido excesiva, lo que allana el camino para un repunte igual de brusco.

“Es una total locura”, exclama Shah, un ex corredor del operador de materias primas Louis Dreyfus Commodities BV. Se niega a dar una cifra, pero después del histórico derrumbe del crudo, no cree que haya mucho margen para que continúen en baja. “No estoy diciendo que este sea el mínimo, pero no van a llegar a US$20 o incluso US$30 en el próximo mes o los próximos dos meses”, advierte.

Cuando ya han transcurrido siete meses desde el inicio de un colapso que pocos previeron, inversionistas como Shah son renuentes a decir que el mercado tocó fondo. Los analistas que se demoraron en reconocer la magnitud del descenso ahora compiten para divulgar los pronósticos más pesimistas. J.P. Morgan Chase & Co. proyectó el lunes que la cotización del petróleo promediará US$46 el barril este año, mientras queGoldman Sachs Group Inc. apuntó la semana pasada a un precio promedio de US$47,15 el barril.

Esto presenta un dilema para los inversionistas. La caída del petróleo ha sido en los últimos meses una de las apuestas más rentables en el ámbito de las materias primas. Sin embargo, el mercado petrolero es cada vez más volátil.

Los analistas estiman que el exceso de suministro en el mercado global oscila entre 1 millón y 2,5 millones de barriles al día. La Organización de Países Exportadores de Petróleo decidió en noviembre mantener sus cuotas de producción en lugar de recortarlas, lo que causó un desplome de los precios. Algunas energéticas han reducido sus gastos y realizado despidos, pero podrían pasar meses o incluso años antes de que la producción caiga lo suficiente para equilibrar la oferta con la demanda.

Por el momento, muchos gestores de fondos han optado por quedarse al margen y buscar claves que podrían marcar un cambio de tendencia. Estas pueden venir de una serie de proyecciones de crecimiento de los principales consumidores de petróleo, como China, o de las ventas de autos y precios de la gasolina en EE.UU., que pueden impulsar la demanda. En las últimas semanas, el mercado ha prestado particular atención a un sondeo de plataformas de perforación en EE.UU. y que publica semanalmente la empresa de servicios petroleros Baker Hughes Inc. Los datos pueden ser un indicador del crecimiento de la producción. La cantidad de plataformas que operan en ese país ha caído durante seis semanas consecutivas.

“El mercado es bastante irracional en estos momentos”, afirma Alessandro Gelli, analista de Diapason Commodities Management SA, una gestora suiza que administra US$5.000 millones. “Sólo reacciona a las noticias negativas; todos los aspectos positivos han pasado completamente desapercibidos”.

Diapason tiene posiciones en el mercado de la gasolina que se benefician de un aumento del suministro de crudo, señala Gelli quien, de todos modos, cree que aún es muy prematuro para decir que los precios tocaron fondo.

Un gestor de un fondo de cobertura indicó la semana pasada que estima que las probabilidades de un repunte rápido de los precios son escasas, aunque disminuya la producción. En caso de que Arabia Saudita u otro productor importante reduzca la producción sería “un gesto de autoflagelación”, puesto que otros aprovecharán la oportunidad para aumentar la producción, escribió Michael Hintze, fundador del fondo CQS LLP, en una carta a inversionistas a la que tuvo acceso The Wall Street Journal. “El ‘nuevo normal’ del precio del petróleo es un cambio estructural que probablemente no se revertirá durante la próxima década”, escribió. “Creo que nos tendremos que acostumbrar a un menor precio del crudo durante más tiempo del que piensa la mayoría”.

Algunos inversionistas consideran que el descenso de los precios ofrece una buena oportunidad de inversión a largo plazo. Muchos observadores prevén un repunte hacia fines de año así como en 2016 y 2017, aunque no están seguros de hasta dónde caerá el precio antes de que se produzca el vuelco.

MV Financial Group Inc. contempla sumar materias primas a sus activos por vez primera en cinco años, dice Katrina Lamb, directora de estrategia de inversión y estudios. El fondo, que administra unos US$500 millones, planea invertir hasta 5% de sus activos de gestión de patrimonio en fondos que cotizan en bolsa especializados en commodities, principalmente de energía, en el primer trimestre. Lamb estima que es poco probable que los precios caigan por debajo de US$40 el barril.

Michael Reeber, del fondo de cobertura Andalusian Capital Partners LP, que gestiona US$230 millones, cuenta que su firma prefiere comprar acciones de aerolíneas, comoAmerican Airlines Group Inc. y JetBlue Airways Corp. , que se benefician de la caída del combustible. Reconoce que “no tiene idea” de cuánto más caerá el petróleo.