China está considerando relajar los controles para el ingreso de inversiones extranjeras, al regular solamente sectores donde la actividad esté restringida, dijo el lunes el Gobierno, en la más reciente medida para reducir la burocracia e impulsar a una economía en desaceleración.
Los sectores sensibles a la inversión extranjera estarían agrupados en una "lista negativa" y los inversores extranjeros en todas las otras áreas serían tratados como sus contrapartes internos, dijo el Ministro de Comercio en una revisión previa de regulaciones que aún se están redactando.
"Con la lista negativa, no habrá requisito de aprobación para la mayor parte de la inversión extranjera", afirmó el ministerio en un comunicado publicado en su sitio web.
Desde que se unió a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 2001, la inversión extranjera directa en China ha aumentado en forma sostenida, ya que las empresas intentan entrar al país para aprovechar su enorme mercado y fuerza laboral.
Sin embargo, las inversiones previas se concentraron mayormente en el negocio de manufacturas, mientras que sectores como el petróleo, la banca y las telecomunicaciones permanecieron en gran parte cerradas a los inversores extranjeros.
La inversión extranjera directa en China el año pasado alcanzó un récord de 119.600 millones de dólares, pese a que el crecimiento fue el menor en dos años debido a que la desaceleración de la economía redujo el apetito de los inversores por activos chinos.
Las autoridades chinas emitieron un borrador similar de regulaciones en noviembre pasado para reducir el número de sectores en que China limita la inversión extranjera a 35 desde 79, abriendo áreas como bienes raíces, acero y refinación de crudo.