La compañía petrolera Repsol paralizó el martes los sondeos en Canarias a la espera de los resultados de los análisis de las muestras que había obtenido hasta ahora. Ayer a última hora concluyó que en esa zona no había reservas de petróleo suficientemente satisfactorias para continuar con la exploración en estos momentos.
Hay que recordar que el hundimiento del precio del barril esta haciendo que muchos proyectos exploratorios de hidrocarburos en todo el mundo, sobre todo los más costosos, se vengan abajo y se estén cancelando.
Las previsiones de la compañía apuntaban a que el hallazgo de crudo frente a las costas canarias, próximo a la zona donde ya trabaja Marruecos, hubiera permitido cubrir en un 10% la demanda energética en un período de entre 10 y 20 años.
Las prospecciones contaban con la oposición del Gobierno de Canarias, que llevó el caso a lostribunales. Finalmente, el Tribunal Superior de Canarias decidió no suspender las operaciones de Repsol.
La paralización de las exploraciones coincide con el desplome del precio del petróleo y llega un día después de que se publicara que Shell ha abandonado un proyecto petroquímico de 6.500 millones de dólares (5.500 millones de euros) en Qatar debido a la pérdida de atractivo provocada por la caída del precio del petróleo, mientras que la noruega Statoil ha renunciado a permisos de exploración en el Ártico por el mismo motivo.
Por REBECA PANIAGUA.
Repsol no ha encontrado finalmente petróleo en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura. Tras casi dos meses de sondeo, la petrolera abandona la cata y el buque perforador Rowan Renaissance pone rumbo a Angola donde llevará a cabo otra exploración.
Según un comunicado emitido por la compañía se indica que "tras el análisis de las muestras obtenidas, se ha concluido que hay gas (desde metano hasta hexano), pero sin el volumen ni la calidad suficientes para valorar una posible extracción. La petrolera sostiene que "el sondeo exploratorio ha confirmado que en el subsuelo de esta cuenca se han generado petróleo y gas, si bien los almacenes encontrados están saturados de agua y los hidrocarburos existentes se encuentran en capas muy delgadas no explotables".
Repsol asegura que "durante la próxima semana se realizarán las labores de sellado del pozo continuando con los protocolos de seguridad más estrictos, conforme se ha desarrollado el sondeo en su conjunto".
La compañía detalla que en este proyecto han trabajado unos 750 profesionales de más de 50 empresas y se han aplicado los máximos estándares de seguridad y respeto medioambiental. "Desde el inicio de los trabajos, Repsol estimó para los mismos una posibilidad de éxito exploratorio de entre el 15% y el 20%. La compañía realizó el sondeo considerando que un posible hallazgo reportaría importantes beneficios para la economía española", concluye la nota.
De esta forma Repsol abandona definitivamente la investigación en Canarias. La petrolera tenía permiso para realizar una nueva exploración en el área denominada Chirimoya, más al sur del punto donde se ha llevado a cabo el sondeo que ahora ha finalizado.
Polémica
Las prospecciones comenzaron el pasado 18 de noviembre ante el rechazo de gran parte de la sociedad canaria. De hecho, en la consulta popular encargada por el Gobierno canario, tres de cada cuatro canarios se mostraron contrarios a las perforaciones. Durante estos dos meses, la petrolera ha perforado el subsuelo marino en varias fases hasta alcanzar los 3.093 metros de profundidad.
Las reacciones a la marcha de Repsol de aguas canarias no se han hecho esperar. El Presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera ha asegurado que no se cree que la partida de Repsol sea definitiva. Sostiene que puede ser una artimaña política y que la petrolera podría volver a la zona después de las elecciones de mayo. Por su parte, el comisionado para el Desarrollo del Autogobierno del Gobierno de Canarias, Fernando Ríos, ha manifestado que aunque se finalice la cata, el ejecutivo canario mantendrá abierta la vía penal contra la autorización de estos sondeos.
Un proceso que comenzó hace trece años
Repsol abandona definitivamente su búsqueda tras un proceso complicado en lo burocrático. La primera autorización que obtuvo la compañía fue a finales de 2001 cuando el Gobierno español permitía a la petrolera a llevar a cabo labores de exploración en aguas canarias. Desde ese momento, el proyecto se ha suspendido y reactivado en varias ocasiones.