Los precios del petróleo Brent y WTI de Estados Unidos cayeron a sus menores niveles en casi seis años este martes, al tiempo que un importante miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) defendió la decisión del grupo de no reducir la producción para hacer frente a una sobreoferta en el mercado.
A las 10:32 GMT, el crudo Brent de Londres perdía 1.06 dólares, a 46.37 dólares por barril, después de caer a 45.23 dólares por barril, su nivel más bajo desde marzo de 2009.
Los futuros del petróleo en Estados Unidos para entrega en febrero caían 1.15 dólares, a 44.92 dólares por barril, después de tocar un mínimo intradiario de 44.21 dólares por barril.
Los precios del petróleo han caído 60% desde su máximo de 2014 alcanzado en junio debido a la creciente producción, particularmente de esquisto en Estados Unidos, y una demanda más débil a lo previsto en Europa y Asia.
En vez de reducir la producción para tratar de equilibrar al mercado, los productores de la OPEP están ofreciendo descuentos en un intento por defender participación de mercado.
El ministro de Petróleo de los Emiratos Árabes Unidos, Suhail bin Mohammed al-Mazroui, dijo este martes que la decisión de la OPEP en noviembre de no recortar la producción había sido la correcta.
Los bancos han reducido su pronóstico para los precios del crudo y analistas de Goldman Sachs recortaron su pronóstico promedio para el Brent en 2015 a 50.40 dólares desde 83.75 dólares por barril.
El petróleo terminó en ligera baja este martes en Nueva York, en su mínimo desde 2009, fragilizado por nuevos comentarios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que insisten en mantener su nivel de producción.
El barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en febrero perdió 18 centavos a u$s 45,89 en el New York Mercantile Exchange (Nymex), su nivel de cierre más bajo desde el 11 de marzo de 2009, cuando terminó en u$s 42,33.
El WTI logró sin embargo borrar una parte de sus pérdidas durante la sesión tras abrir bajo los u$s 45 por barril.
En Londres, el barril del Brent del mar del Norte para entrega en febrero terminó en u$s 46,59 en el Intercontinental Exchange (ICE), una baja de 84 centavos.
Los inversores miraban con creciente angustia el descenso casi ininterrumpido en los precios del petróleo, al día siguiente de la revisión a la baja de las previsiones del precio del crudo por una serie de bancos.
Y, una "última serie de comentarios de varios miembros de la OPEP mostraron que la organización no tiene intención alguna de reducir su producción", pese al exceso de oferta y a la caída del mercado, "lo que aumentó la presión", explicó John Kilduff de Again Capital.
"No podemos seguir protegiendo un determinado (nivel de precios)", declaró el ministro de Energía de los Emiratos Árabes Unidos, Suhail Mazroui, durante un foro sobre la industria petrolera en Abu Dhabi, refiriéndose a la OPEP. "Hemos vivido una sobreproducción (de crudo), procedente sobre todo del petróleo de esquisto, y esto debe ser corregido", agregó.
El ministro de Petróleo kuwaití, Ali al Omair, atribuyó también la caída de los precios del petróleo a una sobreproducción de alrededor de 1,8 millones de barriles por día, a lo que se suma una desaceleración de la economía mundial.
Asimismo, el ministro kuwaití descartó una reunión de urgencia de la OPEP para contemplar una reducción de su producción de 30 millones de barriles por día (mbd).
En Estados Unidos, "las últimas cifras muestran que la producción permanecerá en niveles casi récords en 2015 y aumentará en 2016", sostuvo Kilduff.
En efecto, la agencia estadounidense de información sobre Energía (EIA) mantiene su previsión de producción de Estados Unidos a 9,3 mbd en 2015 y prevé un aumento de la oferta el año siguiente, a 9,5 mbd.
Si se confirma, se trataría, según la agencia "del nivel de producción anual más alto de la historia de Estados Unidos después del año 1970", cuando se extraía 9,6 mbd.
Los analistas de Goldman Sachs destacaban el pasado lunes que hasta que el precio del petróleo no se desinfle al umbral de los US$40, el mercado no logrará estabilizarse.
Su cotización se queda ya un paso de estos niveles. Antes del informe de Goldman Sachs, el precio del barril de Brent rondaba los US$50. Pero en menos de dos jornadas ha llegado a desplomarse hasta los US$45.
La sesión de este martes comenzó con un retroceso adicional, superior al 4% a la cotización del Brent. El barril de referencia en Europa llegó a bajar hasta los US$45,2, sus cotas más bajas desde el inicio de 2009 y un 60% por debajo de los niveles registrados el pasado mes de junio.
La oleada de desinversiones alcanza también al barril tipo West Texas, de referencia en E.U. Su precio se repliega este martes hasta los US$44, nuevos mínimos desde abril de 2009.
Los analistas de Goldman Sachs sostenían que la Opep no tomará medidas hasta que el petróleo se hunda a US$40. Emiratos Árabes Unidos ha dejado claro que seguirá aumentando su capacidad de producción para alcanzar los 3,5 millones de barriles diarios en 2017, frente a los 3 millones actuales.
La falta de acuerdo para reducir la producción en la Opep, responsable del 40% del bombeo mundial, favorece el continuo incremento de las reservas de crudo. Los analistas consultados por Bloomberg prevén otro aumento de 1,75 millones de barriles diarios en los inventarios de E.U. en la última semana, hasta alcanzar los 384,1 millones de barriles.
El desplome en el precio del petróleo pasará factura a las empresas energéticas en la recién inaugurada temporada de presentación de resultados. Las previsiones auguran un descenso nada menos que del 21% en los beneficios de las compañías energéticas de Wall Street.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, terminó hoy en Argel una visita a varios países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sin consenso para pactar una reducción en la producción de petróleo que permita detener la vertiginosa caída de precios.
"Estamos en una coyuntura delicada y se harán denodados esfuerzos por superarla", dijo Maduro a los medios tras reunirse con el presidente Abdelaziz Buteflika, en esta última etapa de una gira que le ha llevado a Irán, Catar y Arabia Saudí, sin conseguir apoyos en su intento por que la OPEP (que tiene en torno a un 42% del mercado petrolero mundial) reduzca su producción de crudo.
El precio del barril Brent cayó hoy hasta los 45,23 dólares, la cifra más baja en cinco años.
Desde mediados del 2014, los precios del Brent sufren una importante caída, pero ésta se ha acelerado con el comienzo del 2015 y los expertos creen que esta tendencia continuará, e incluso no descartan que lleguen hasta la barrera de los 40 dólares.
En la reunión semestral de la OPEP del pasado noviembre, los miembros de este cártel decidieron mantener los actuales niveles de producción, en torno a los 30 millones de barriles diarios.
De acuerdo con los analistas, este fuerte ritmo de oferta no corresponde con la compra de crudo por parte de los países consumidores, que han adquirido menos.
Los expertos han insistido en que miembros de la OPEP como Irán, Iraq, Libia y Nigeria dependen únicamente de los ingresos del crudo para mantener en marcha a sus países, por lo que hace difícil que acuerden un recorte de la producción que ayude a esta caída.
También Venezuela depende de sus ingresos de crudo, pero se ha convertido en el abanderado de la propuesta de recortes, sin encontrar mucho eco en la OPEP.
"Estamos haciendo lo necesario para recuperar todo lo que se ha perdido y de poder garantizar que el precio del petróleo pueda subir de nuevo", dijo Maduro.
El mandatario venezolano indicó que ha advertido al presidente argelino que "agencias de prensa europeas y americanas están atacando esta visita que acabo de efectuar a estos países, para desalentarnos y no lograr consenso entre nosotros".
"No vamos a dejar hacer a quienes quieren perturbar el trabajo hecho desde hace muchos años y asegurarse de que nos quitan nuestro patrimonio, nuestras riquezas y recursos naturales, como el petróleo", ha asegurado.
Poco antes, Maduro había descartado la celebración de una "cumbre" de jefes de Estado de la OPEP ante la gravedad de la situación actual, al reconocer que "falta consenso ante la iniciativa propuesta por Venezuela".
En Argel, Maduro volvió a repetir su tesis de que el petróleo se está utilizando "como un arma económica para someter países, regiones y pueblos", algo que "no vamos a permitir", dijo, y para ello es necesario "fortalecer la OPEP para una nueva etapa que debe asumir, de liderazgo en la estabilidad de los precios petroleros".
Según estiman los observadores, la oposición que Maduro ha encontrado a reducir la producción en los países del Golfo se debe a que entre ellos se abre paso la idea de que unos precios bajos, como los actuales, van a tener al menos un efecto positivo: desanimar la búsqueda de crudo mediante "fracking" (fracturación hidráulica), en boga en Estados Unidos.
Si el fracking dejase de resultar rentable, los precios del crudo volverían a subir, pero para ello sería necesario aguantar un periodo crítico, según este análisis.
La medidora de riesgo internacional Moody's rebajó hoy nuevamente la calificación de Venezuela y advirtió que el régimen comandado por Nicolás Maduro -inmerso en una crisis económica, política y social sin precedentes- quedó al borde del incumplimiento de pagos por el derrumbe del precio del barril de petróleo.
El riesgo de default del régimen venezolano se incrementó hoy luego de que Moody's rebajara de "CAA1" a "CAA3" con perspectiva estable su nota crediticia y advirtiera que, como consecuencia del deterioro de los ingresos del país por el declive en el precio del crudo, el "riesgo de incumplimiento (de pago) ha subido sustancialmente", según consignó la agencia de noticias Reuters.
Según reprodujo Reuters citando el reporte de Moody's, "en caso de que Venezuela caiga en default, las pérdidas de tenedores de bonos excederían el 50% de sus instrumentos de deuda soberana". "Venezuela está en medio de una recesión económica y tiene un marco de política altamente discrecional que refleja debilidad institucional", agregó la consultora internacional.
En su informe, Moody's señala que "la reciente crisis de los precios del petróleo ha ejercido presión sobre el equilibrio venezolano de pagos y la disminución de las reservas de divisas. El precio del barril de petróleo de Venezuela cayó a un promedio de 54,03 dólares por barril en diciembre 2014, desde 88,42 dólares por barril en 2014".
"La principal fuente de vulnerabilidad para el perfil crediticio soberano son las cuentas externas. Dada una fuerte dependencia de las importaciones, las finanzas externas siguen siendo muy rígidas, disminuyendo la posibilidad de ajuste de las importaciones para evitar una crisis de balanza de pagos", sostiene el informe.
Según Moody's, las autoridades del régimen venezolano no están en condiciones de enderezar el rumbo. "Es poco probable que las autoridades implementen políticas enérgicas para frenar las distorsiones macroeconómicas en el corto plazo". Incluso, la consultora es escéptica respecto del resultado que podrían derivar de un cambio abrupto en la economía venezolana. "Es difícil que alteren la condiciones actuales que aumentan la probabilidad de default", dice el informe.
El petróleo tocó los u$s 46 el barril y alcanzó ayer la mínima cotización en casi seis años. Así llegó a la sétima semana consecutiva de caída de los precios, con un acumulado de 36%, y un 60% de descenso desde su máximo del 2014 alcanzado en junio.
Este movimiento es consecuencia del aumento de la producción, sobre todo del petróleo de esquisto procedente de Estados Unidos. Al mismo tiempo, los productores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no redujeron su bombeo, y en lugar de eso ofrecieron descuentos a los clientes en un intento de defender su cuota de mercado.
Según un análisis de la agencia Bloomberg, este nivel es mortal para la industria del esquisto en Estados Unidos. Señalan que Arabia Saudita y otros grandes productores de petróleo de Oriente Medio difícilmente cedan y reduzcan la producción, por lo que el precio alcanza un nivel en el que la producción estadounidense de esquisto empezará a reducirse con el cierre de pozos. También alerta por una "guerra de precios" en la que todos se van a ver afectados, y en la que cualquier victoria puede ser sólo relativa. El ganador será aquel que puede soportar más sufrimiento.
La nota plantea sin embargo que, por ahora, la única señal de que la producción estadounidense de petróleo crudo puede reducirse es el menor número de plataformas petroleras en actividad en los Estados Unidos. La semana pasada bajó a 1.750, 61% menos que la semana anterior y cuatro veces menos que hace un año. Sin embargo, la producción petrolera sigue estando en un nivel récord.
Según un análisis reciente de Wood Mackenzie, un precio del barril de Brent de u$s 40 o menos haría que los productores redujeran la producción a un nivel en el cual habría una contracción significativa de la oferta petrolera mundial. Con un Brent a u$s 40, 1,5 millón de barriles diarios representan un flujo de caja negativo, en tanto el mayor aporte proviene de varios proyectos de arenas bituminosas de Canadá, seguido por los Estados Unidos y luego Colombia.
Bloomberg dice que muchas empresas estadounidenses de fracking seguirán extrayendo a pérdida porque tienen deudas que pagar: unos u$s 200.000 millones de deuda total.
El problema de las empresas de fracking es que es imposible refinanciar esas deudas si están perdiendo efectivo. En algún momento las compañías más apalancadas se irán a pique y las más exitosas no podrán hacerse cargo de ellas porque no tendrán ni el efectivo ni la confianza de los inversores.