El Centro para el Agua de la Universidad de Columbia ha recibido una subvención de 3 años de un banco noruego para el desarrollo de una plataforma que evalúe el consumo de agua de la minería y sus consecuencias financieras y ambientales. Permitirá el análisis detallado de riesgos a nivel de activos de inversión.
La fase inicial del proyecto se centrará en la exposición del agua en la minería de cobre y oro. La plataforma financiada por el Norges Bank permitirá a los inversores acceder a un análisis de riesgo del agua en las empresas mineras, con un alto nivel de especificidad en relación con el tipo de operación minera, las necesidades de ajuste, de remediación y mitigación geofísicos y socio-políticos, las consecuencias financieras de determinados riesgos de los activos de la cartera, y las conexiones causales entre los factores de riesgo y el rendimiento financiero.
El director del centro, Upmanu Lall, dijo que "en un mundo que se enfrenta a la escasez de agua y las sequías, muchas industrias deben hacer frente a riesgos y amenazas a la licencia social para operar y también al desempeño financiero. La industria de extracción de minerales, en particular enfrenta el doble reto del aumento de los costos del agua y el creciente escrutinio público de los efectos a menudo irreversibles de la minería sobre los recursos locales de tierras y aguas. El conocimiento de estos riesgos ha llevado a los líderes de la industria a evaluar y gestionar mejor los recursos hídricos; por desgracia, las herramientas existentes, si bien son útiles para una comparación general de las empresas, son inadecuados para la evaluación de riesgos a nivel de activos y de gestión”.
El proyecto desarrollará herramientas de modelización estadística para abordar elementos de riesgos específicos, tales como: las necesidades de agua para el procesamiento de minerales, producción de energía y necesidades de la comunidad; tratamiento y eliminación y reutilización de aguas residuales; desagüe de minas y operaciones; accidentes y derrames. El modelo también se ocupará de la distribución del agua, el comercio, la regulación y las cuestiones de gobernanza relacionadas.
Se pondrá a prueba en Sudáfrica, Chile y Perú, donde las condiciones geofísicas y mineras son similares. Los datos y modelos que se están desarrollando serán de código abierto, y con sujeción a las restricciones de los proveedores de datos, estará a disposición de las empresas mineras que busquen evaluar, gestionar y mitigar una amplia gama de riesgos financieros provocados por factores ambientales.