Los mercados ponen cifras a la multimillonaria intervención de Rusia en el mercado de divisas. En 2014 vendió 76.100 millones de dólares y 5.400 millones de euros para evitar un desplome aún mayor del rublo.
Los estragos derivados del desplome del petróleo y de las sanciones impuestas por Occidente forzaron al banco central ruso a llevar a cabo una frenética actividad en el pasado ejercicio.
Según los datos del propio banco central ruso, durante 2014 sus intervenciones en el mercado de divisas alcanzaron los 76.100 millones de dólares netos. A esta cifra habría que sumar otros 5.400 millones de euros.
Sólo en el mes de diciembre, en medio de los históricos descalabros a mínimos históricos del rublo, las intervenciones alcanzaron los 11.900 millones de dólares.
A pesar de esta multimillonaria inversión realizada por el banco central ruso, el rublo llegó a desplomarse más de un 50% en menos de seis meses, casi en paralelo con el descalabro sufrido por el precio del petróleo desde el pasado mes de junio. No en vano, el gas y el petróleo representan dos terceras partes de las exportaciones de Rusia.
Nuevas caídas del rublo, de la Bolsa de Moscú y del ráting
La jornada de hoy incluye nuevos descensos en la cotización del rublo. Las cifras de las intevenciones del banco central ruso, las caídas adicionales del petróleo y la rebaja en el ráting anunciada por Fitch reactivan si cabe las desinversiones. Con estos descensos, el dólar amplía su colchón por encima de los 60 rublos, con máximos intradía próximos a los 63 rublos.
Las caídas alcanzan también hoy a la Bolsa de Moscú. El índice RTS, denominado en dólares, sufre un revés próximo incluso al 3%, hasta los 760 puntos. Las presiones bajistas se reactivan con el barril de Brent por debajo de los 50 dólares. Goldman Sachs, además, augura un precio próximo a los 42 dólares en este mismo trimestre.
Los inversores ven más próxima la posible entrada de la deuda de Rusia en el nivel del 'bono basura'. La agencia Fitch ha degradado la deuda soberana de Rusia de 'BBB' a 'BBB-', a un paso del bono basura, y señala que las perspectivas a largo plazo son negativas.
La agencia de calificación británica Fitch ha degradado hoy la deuda soberana de Rusia de "BBB" a "BBB-", a un paso del bono basura, y señala que las perspectivas a largo plazo son negativas.
Las perspectivas económicas en Rusia se han deteriorado "significativamente" desde mediados del pasado año debido a las fuertes caídas del precio del petróleo y del rublo, junto a una subida también fuerte de los tipos de interés, según explica Fitch.
Por otra parte, la agencia de calificación ha mantenido en la máxima nota ("AAA") a la deuda soberana de Holanda, con una perspectiva estable.
Por Roberto Seifert,
La crisis económica en Rusia impacta negativamente en las economías regionales, ya que es un destino muy importante para una gran cantidad de exportaciones agrícolas y una fuente de generación de divisas.
Es el caso de la producción de manzanas, peras y uvas frescas en el Alto Valle (como se informa por separado) y en Mendoza; limones, azúcar y frutas secas del Noroeste argentino (NOA); cítricos dulces (naranjas y mandarinas), en el Nordeste (NEA); carnes congeladas, manteca y quesos, y la producción de maní en la región central del país.
Cabe recordar que en los últimos años las economías regionales se han visto fuertemente afectadas por la caída de los niveles de competitividad como consecuencia de la inflación y el incremento de los costos en dólares, la suba de impuestos y el déficit de infraestructura.
Y ahora se le suma otro escollo. El año pasado el rublo se devaluó en casi 70%, lo que significa una pérdida del poder de compra de la moneda rusa.
"Si bien la Federación Rusa representa ventas totales por 1100 millones de dólares (el 3 por ciento del total del comercio exterior argentino), para algunas economías regionales este mercado es vital", dijo a LA NACION Ezequiel de Freijo, analista del Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina.
En este contexto, sólo considerando los citrus, peras y manzanas y ciruelas, se trata de un mercado que supera los 800 millones de dólares, según las exportaciones del año pasado, consignó por su parte la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Según De Freijo, la participación del mercado ruso en las exportaciones de las economías regionales durante los últimos cinco años fue del 20% en carnes congeladas y 43% en despojos de carne (bovina, porcina, ovina); 30% en mantecas y 12% en quesos; 21% en cítricos; 23% en frutas secas; 20% en manzanas y peras; 16% en huevos; 12% en maní, y 7 por ciento en azúcar.
De Freijo afirma que hay productos que ya han sufrido en su nivel de comercio con Rusia. Por ejemplo, entre otros, la exportación de limones pasó de 46,7 millones de dólares de enero a septiembre de 2013 a 27,7 millones de dólares en igual período de 2014 (40% menos); en manzanas, la baja fue de 18,5 millones a 11,3 millones (-39%); en maní, de 46,7 millones a 34 millones (-27% ), y en menor medida, la baja fue de 5% en peras (de 91,3 a 87,06 millones y de 4% en mandarinas (44,05 millonesa 42,3 millones de dólares.
DESTINO IMPORTANTE
"Rusia es un destino muy importante para una gran cantidad de exportaciones agrícolas, y fuente de generación de divisas para muchas economías regionales", dijo a LA NACION Raúl Robín, presidente de Economías Regionales de CAME.
Robín recordó que ya durante el año pasado la devaluación del rublo impactó en el sector: "Por ejemplo, las exportaciones de manzanas a Rusia bajaron 41 por ciento; las de limón, 45 por ciento; las de uva, 66 por ciento, y las de ciruela, 79 por ciento, entre algunos de los casos más serios", cuantificó.
Para el dirigente, el panorama para 2015 es aún más complicado, porque a la caída de los precios internacionales causada por los incrementos de stock, y leves devaluaciones en países que compiten con la Argentina (caso Chile y Sudáfrica), se suma una aceleración en la tasa de devaluación del rublo, con lo cual es de esperar que regiones como el Alto Valle de Río Negro, Neuquén, Tucumán, Corrientes, Entre Ríos y Mendoza se vean más afectadas.
Según Robín, algunos de los productos más complicados este año serán peras, manzanas, mandarinas, limones, uvas, ciruelas, quesos, huevos y derivados, en los que Rusia está entre los tres principales mercados.
Rusia también es el principal mercado de exportación de las mandarinas argentinas, adonde se coloca el 52,3% de las ventas externas de esta fruta. En una situación similar están las peras (se exporta hacia allí el 23,3%) y las uvas (se coloca en Rusia el 24% de las exportaciones).
Otros productos que pueden ser afectados son los quesos, huevos y derivados, ciruelas, limones y manzanas.
"Ante estas malas señales deberíamos aplicar políticas activas por parte de nuestros agregados agrícolas en los principales países para conservar mercados existentes y promocionar nuestros productos regionales a nuevos destinos y consumidores. Se requiere generar accesibilidad ante la caída de la competitividad", concluyó Robín.