Por Matías Barbería.
A pesar de que el 2014 cerró con números positivos, sostener el nivel de reservas sigue siendo una de las principales prioridades del Gobierno. Esta semana el presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, activará un cuarto tramo del swap de monedas acordado con China para incorporar unos u$s 400 millones en yuanes a las arcas de la entidad y, junto con el ministro de Economía Axel Kicillof, se sentará con las cerealeras exportadoras para ver cuál será el panorama de ingreso de divisas en el primer trimestre del año, que habitualmente suele ser el más flojo.
La autoridad monetaria sumará en los próximos días alrededor de 2.500 millones de yuanes (unos u$s 400 millones) a sus reservas como resultado de las activación del cuarto tramo del "swap de monedas" acordado con el Banco Popular de China (PBC, por sus siglas en inglés) en junio pasado.
El acuerdo entre las autoridades monetarias de China y la Argentina ya le había inyectado el equivalente a u$s 2.314 millones de dólares en yuanes a la autoridad monetaria en tres ocasiones previas. El primer desembolso había sido el 30 de octubre pasado por u$s 814 millones y el segundo, el 17 de noviembre por u$s 500 millones y el tercero el 11 de diciembre último, por u$s 1.000 millones.
Con el cuarto tramo activado el BCRA habrá utilizado ya u$s 2.714 millones de la línea de crédito por hasta u$s 11.000 millones acordada con el PBC.
El viernes las reservas ganaron u$s 2 millones a pesar de compras del BCRA por cerca de u$s 80 millones y quedaron en u$s 31.070 millones. En lo que va del año pierden u$s 363 millones debido a ventas de la autoridad monetaria para suplir las necesidades de divisas que la magra oferta de exportadores no logra cubrir.
Precisamente esta semana, primeros días según dijeron los participantes, los exportadores agropecuarios volverán a sentarse con el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el titular del BCRA para dar cierre al acuerdo de adelanto de exportaciones que terminó con el último trimestre de 2014.
Cerealeras agrupadas en la Cámara de la Industria Aceitera-Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) acordaron con el Gobierno ingresar u$s 1.500 millones extra durante el último trimestre del año pasado, más allá de los u$s 4.200 millones que ingresarían por ventas al exterior.
En la reunión se hará un obvio balance de lo ingresado. Lo que falta saber ahora es cómo se seguirá de aquí en adelante.
El problema que tiene Vanoli es que la mayor parte de esos u$s 1.500 millones extra no fueron liquidaciones de ventas al exterior sino prefinanciaciones de exportaciones que las cerealeras depositaron en bancos corresponsales. Como los depósitos en moneda extranjera se computan como reservas, esas prefinanciaciones junto con el swap chino, préstamos de otros bancos, dólares de inversiones para telefonía 4G y otras fuentes hicieron su aporte a la suba de u$s 3.577 millones que experimentaron las reservas en los últimos tres meses de 2014, pero tienen fecha de vencimiento.
Según el acuerdo original, a partir del 15 de enero el 33% de esos depósitos podrán ser aplicados por sus titulares, es decir, vendidos en el Mercado Único y Libre de Cambios. Un 33% ya está libre de ser movido desde el cierre de año y el resto quedará liberado en febrero. Salvo que el BCRA compre cada uno de esos dólares, las reservas sufrirán un goteo constante con cada aplicación que será compensado en parte con los u$s 400 millones del cuarto tramo del swap.
Para las nuevas conversaciones entre exportadores y el Gobierno, mientras tanto, la expectativa está si se puede lograr que los productores vendan antes de la cosecha los entre 12 y 15 millones de toneladas de soja (entre u$s 4.500 y u$s 5.000 millones) que están en silobolsas ahora que la tonelada volvió a superar los u$s 380.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner visitará China los días 3, 4 y 5 de febrero en el marco del fortalecimiento de la relación bilateral catalogada como "estratégica integral" a partir del viaje a la Argentina del mandatario asiático Xi Jinping, en julio del año pasado.
La fractura de tobillo de la mandataria había puesto en duda el encuentro bilateral. De hecho, la Presidenta tuvo que cancelar una visita al Vaticano y a Brasil por recomendación médica.
La confirmación del viaje había sido anunciada la semana pasada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, por el canciller Héctor Timerman, y por el ministro de Planificación, Julio de Vido, pero ayer fuentes oficiales detallaron que se producirá los días 3, 4 y 5 de febrero.
En ese marco, Capitanich había recordado las tres metas trascendentales de China para Latinoamérica: "Primero 10 billones de dólares de adquisición de bienes estratégicos en la región (energía, minería, minerales, carnes, cereales). También una meta de 500.000 millones de dólares de intercambio comercial y, a su vez, una estrategia de inversión programada de 250.000 millones de dólares por diez años".
El viaje de la jefa de Estado se produce luego de que durante el foro entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y China, Xi Jinping se comprometiera a que su país invertirá u$s 250.000 millones en la región durante la próxima década.
Las relaciones entre Argentina y China comenzaron a profundizarse luego del viaje del ex presidente Néstor Kirchner al país asiático en 2004, que fue retribuida por el entonces mandatario Hu Jintao con una visita a Buenos Aires.