Luego de cuatro días de bajas, los precios del petróleo permanecieron estables ayer, aunque la presión por la superabundancia de la oferta aún se mantiene.
El barril de petróleo WTI, de referencia en Estados Unidos, cotizó a 48,79 dólares el barril, con una suba del 0,08%. En tanto, el Brent, referente en el mercado europeo, cerró a 50,96 dólares el barril, con una baja del 0,37%.
La caída repentina de las reservas de crudo en Estados Unidos parece haber favorecido a la estabilidad de los precios, que sufrieron una pérdida de más de la mitad de su valor desde junio.
Sin embargo, economistas consideran que la superabundancia de la oferta sigue pesando en la materia prima.
A su vez, la fragilidad de la recuperación de Alemania, que informó que los pedidos industriales en noviembre habían caído más de lo esperado, reduce las expectativas de crecimiento global.
China, por su parte, parece haber aprovechado la baja de precios, con un nivel récord de importaciones de crudo el mes pasado.
En tanto algunos de los mayores operadores petroleros del mundo, incluidos Vitol, Trafigura y Shell, comenzaron a contratar buques cisterna para almacenar crudo en el mar a la espera de mejores precios en el futuro. La estrategia ya se había utilizado en 2009, cuando los precios habían perforado también la barrera de los 50 dólares el barril.
Los precios del barril de petróleo para la entrega en febrero próximo cerraron con una leve alza de 0,3% a u$s 48,79.
Una mayor estabilidad en los precios del petróleo alentaba el apetito por el riesgo entre los inversores, asustados por la larga caída de los últimos meses que sugiere problemas en el crecimiento económico global.
Además, más evidencias de que el Banco Central Europeo podría empezar pronto a comprar bonos soberanos hubo el jueves al conocerse una caída del 2,4 por ciento en los pedidos industriales en Alemania, una disminución mayor a la esperada.
En tanto, Arabia Saudita y sus aliados del Golfo Pérsico en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no muestran señales de considerar un recorte de producción para impulsar el precio del crudo, pese a que cayó a menos de 50 dólares por barril esta semana.
Fuente: Agencias
El petróleo de Texas (WTI) subió un tímido 0,3% y cerró en 48,79 dólares el barril, en otra jornada en la que volvieron a permanecer estables los precios del crudo tras los fuertes desplomes de los últimos días. Esta leve recuperación no le alcanza para superar el piso de los 50 u$s el barril, niveles que no alcanzaba desde 2009.
Al término de la sesión de hoy en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en febrero próximo, que se toman como referencia, subieron un ligero 0,2 % respecto al cierre del miércoles.
En el caso del barril de Brent, de referencia en Europa y el resto de mercados internacionales, cerró la sesión en Londres en u$s 50,96 dólares, un descenso del 0,4 % respecto a la clausura del miércoles.
Los precios internacionales del petróleo han venido cayendo desde finales de septiembre a causa de un exceso de oferta en el mercado. Solo el año pasado, el WTI terminó en u$s 53,27 dólares el barril, una contundente caída anual del 46 %.
Durante esta jornada el Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado de EE.UU. aprobó una ley para construir el polémico oleoducto Keystone XL, que previsiblemente recibirá el respaldo del Congreso aunque el presidente Barack Obama ya ha asegurado que la vetará.
Arabia Saudita y sus aliados del Golfo Pérsico en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no muestran señales de considerar un recorte de producción para impulsar el precio del crudo, pese a que cayó a menos de 50 dólares por barril esta semana.
En su último encuentro, el 27 de noviembre, la OPEP decidió no limitar el bombeo pese a los reparos de los miembros que no son del Golfo, después de que el ministro del Petróleo saudita Ali al-Naimi dijo que el grupo tenía que defender su participación de mercado frente al crudo de esquisto estadounidense y otra competencia.
Los reparos han crecido por la baja de los precios del petróleo a niveles inferiores a la mitad de donde estaban en junio, perjudicando a las economías de los productores más pequeños de la OPEP.
El crudo Brent bajó el miércoles a 49.66 dólares, un mínimo desde abril de 2009, antes de subir a 51 dólares el jueves.
La OPEP prevé un creciente superávit en 2015, por la mayor oferta fuera del grupo y un pobre crecimiento de la demanda global.
Pero los miembros del Golfo, que aportan más de la mitad de la producción de la OPEP, no ceden en su posición, argumentando que los precios más bajos reducirán el bombeo de los competidores, alentarán una expansión económica y resucitarán la demanda.
Un delegado de un miembro de la OPEP del Golfo dijo que "no hay posibilidades" de una reconsideración, mientras que otro se refirió a la opinión de que los productores fuera de la OPEP eran los culpables del exceso de suministro.
"Naimi lo dejó claro: la OPEP no recortará (el bombeo) sola", dijo el segundo delegado.
Los ministros y delegados de la OPEP han culpado a los productores fuera de la OPEP como Rusia, México y Kazajistán, además de la producción de esquisto de Estados Unidos, por la sobreoferta del mercado.
La producción estadounidense ha aumentado fuertemente desde alrededor de 5 millones de barriles por día para alcanzar un récord de casi 30 años de más de 9 millones de bpd en los últimos seis años, impulsada por el repentino auge de la producción de crudo de esquisto desde Dakota del Norte hasta Texas.
Los delegados de la OPEP -representantes de sus países que participan en encuentros del grupo- hablaron con Reuters después de la breve caída del crudo bajo de 50 dólares, en condición de anonimato pues no están autorizados a referirse públicamente al asunto.
Oficialmente, la OPEP acordó en su encuentro de noviembre mantener su meta de producción de 30 millones de bpd -un punto en que enfatizó el miércoles el ministro del Petróleo de Emiratos Árabes Unidos- aunque los miembros africanos, al igual que Irán y Venezuela, habían pedido una reducción.
Irán y Argelia han pedido posteriormente a la OPEP que reduzca el bombeo por la caída de los precios del crudo.
Un delegado de Libia, uno de los cuatro integrantes africanos de la OPEP, coincidió.
"Los países de la OPEP deberían hacer algo para restablecer su papel como estabilizador del mercado, asegurando un precio justo tanto para los productores como para los consumidores", dijo Samir Kamal, el gobernador de Libia en la OPEP a Reuters el jueves, enfatizando en que no estaba hablando en nombre del gobierno libio.
Venezuela hizo campaña a favor de un recorte de producción antes de la reunión de la OPEP y todavía sigue intentándolo. El presidente Nicolás Maduro se embarcó en una gira que lo llevará por los países miembros Arabia Saudita, Irán y Argelia, para tratar de promover medidas que eleven el precio.
Los miembros de la OPEP en el golfo Pérsico y Arabia Saudita mantienen hoy su negativa de reducir la extracción de petróleo para estimular los precios, pese a la pérdida del 30 por ciento de su valor.
Esas naciones, que aportan más de la mitad de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), argumentan que cotizaciones más bajas reducirán el bombeo de los competidores, reanimarán la economía e incitarán la demanda.
Durante esta semana el crudo se ha mantenido por debajo de los 50 dólares. Este jueves el petróleo West Texas Intermediate cerró a 48,79 dólares el barril, mientras el Brent, de referencia en Europa y el resto de los mercados internacionales, lo hizo a 50,96 dólares.
Según los analistas, los fuertes recortes se deben, en primer lugar, al inesperado aumento de la producción estadounidense por la explotación del llamado shale o esquistos, la cual ha crecido en 80 por ciento desde 2008, lo que supone un aumento del orden de los 3,9 millones de barriles por día (bpd).
Dicha cantidad, con la única excepción de Arabia Saudita, es más de lo que extrae individualmente cualquier miembro de la OPEP.
Para Estados Unidos esto supone importar tan sólo el 30 por ciento de sus necesidades, o sea la mitad de lo que importaba antes de la revolución del shale, además de haber aumentado sustancialmente la competitividad de su economía.
La segunda causa es la caída de la demanda global provocada por la sensible baja del nivel de actividad económica en buena parte del mundo, en particular en Europa y en algunos países emergentes.
También han influido otros factores como el aumento de la oferta de productores fuera de la OPEP en un millón 400 mil barriles diarios, frente a una demanda global que hoy crece por debajo del millón de barriles diarios.
A pesar de ese telón de fondo en su último encuentro, el 27 de noviembre del pasado año, la OPEP rechazó limitar el bombeo después de que el ministro saudita del Petróleo, Ali al-Naimi, dijo que el grupo tenía que defenderse en el mercado frente al crudo de esquisto estadounidense y otra competencia.
Esa agrupación prevé un creciente superávit en 2015, por la mayor oferta fuera del grupo y un pobre crecimiento de la demanda global.
La OPEP acordó en esa cita mantener su producción de 30 millones de bpd, decisión ratificada este miércoles por el ministro del Petróleo de Emiratos Árabes Unidos, aunque los miembros africanos, junto con Irán y Venezuela, insisten en una reducción.
En este panorama Estados Unidos es el más beneficado, pues ahora ahora paga unos 160 billones (millón de millones) de dólares anuales menos que antes por los combustibles que utiliza, además de Japón, que importa todo lo que consume.
Nueva York - Los precios del petróleo terminaron ayer con pocos cambios por segundo día consecutivo gracias a buenos datos económicos en EE.UU. El crudo Brent perdió 19 centavos, a 51,15 dólares por barril (había caído a 49,66 dólares el miércoles, alcanzando su nivel más bajo en más de cinco años) mientras que el WTI de EE.UU. subió 14 centavos, a 48,79 dólares, después de tocar un mínimo de cinco años y medio a 46,83 dólares en la sesión previa. Sin embargo, la estabilidad sería breve debido a que el mercado continúa a la baja, buscando un piso al segundo mayor desplome de los precios del crudo en la historia, dijeron operadores quecreen que el mercado sólo está tomando un respiro antes de seguir cayendo.