La inflación en Chile alcanzó a un 4,6% en el 2014, la más alta en seis años, debido a una fuerte depreciación de la moneda local, aunque los precios cederían en los próximos meses por el desplome en el valor del petróleo y una débil demanda interna.
El gubernamental Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó el jueves que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) bajó un 0,4% en diciembre, una caída mayor a la esperada, por el descenso en los precios de los combustibles y efectos estacionales positivos vinculados a alimentos.
Un sondeo de Reuters había estimado una baja del 0,3% en los precios durante el mes.
"El IPC confirma una tendencia, que en el segundo trimestre del año 2015 este ya se va a encontrar en torno a 3,0 por ciento (anual). El precio internacional del petróleo ha estado disminuyendo en forma sustantiva", dijo a periodistas el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
El IPC de diciembre, que alcanzó a 106,22 puntos, se compara con la nula variación de los precios en noviembre y con una inflación de 0,6 por ciento del mismo mes del 2013.
El INE informó además que el índice de precios subyacente registró un alza del 0,3 por ciento el mes pasado.
Pese a la cifra de diciembre, la inflación anual del 2014 fue superior al 3,0 por ciento del año previo y la mayor desde el 2008, cuando alcanzó un nivel de 7,1 por ciento.
La inflación anual se ubicó por encima del rango de tolerancia que maneja el Banco Central de entre 2,0 y 4,0 por ciento, debido a un encarecimiento de las importaciones por la depreciación del peso frente al dólar que llegó a un 13,1 por ciento el año pasado.
"A partir de ahora, comienza a consolidarse la convergencia de la inflación en 12 meses hacia el rango de tolerancia de la política monetaria (...) y que muy probablemente se ubicará en torno a 3 por ciento a mediados del primer semestre", dijo Antonio Moncado, economista del Bci Estudios.
EN ESPERA DE MÁS BAJAS
Para todo el 2014, el instituto emisor había pronosticado una inflación del 4,8 por ciento.
Buen parte del avance inflacionario del año pasado estuvo influenciado por un agresivo plan de relajamiento de la política monetaria para impulsar una deprimida economía y que trajo como consecuencia la fuerte depreciación de la moneda local.
El año pasado, el Banco Central completó una reducción de la Tasa de Política Monetaria (TPM) de 200 puntos básicos para luego iniciar un ciclo de pausa en espera de un repunte de la actividad doméstica, lo que a juicio de analistas marcha más lento de lo previsto.
"Acorde a presiones bajistas en materia de precios y una actividad que no repunta, existiría espacio para dos recortes adicionales de TPM hasta 2,50 por ciento, que se implementarían una vez que se materialicen menores registros de IPC esperados en el corto plazo", dijo un informe de Banchile.
El Banco Central ha estimado que la combinación de altas bases de comparación del 2014, la evolución del precio de los combustibles y una lenta recuperación de la economía provocarán una moderación de la inflación hacia un 2,8 por ciento en el 2015.
Así, analistas anticipan bajos registros inflacionarios en enero y febrero.
"Esperamos un impacto negativo de las bencinas sobre la inflación (...) prevemos algo más de efectos negativos por parte de alimentos y bebidas no alcohólicas y en vestuario y calzado. Con todo, esperamos una inflación de -0,3 por ciento para enero", dijo un informe de Credicorp Capital.