El Concejo Municipal se convertirá en caja de resonancia de la primera y más profunda disputa política de 2015. Se trata de la decisión del Gobierno rionegrino de modificar la Ley de renegociación de contratos petroleros y obligar a los municipios a presentar proyectos de obra pública, infraestructura o equipamiento, para así obtener los recursos derivados del denominado “bono petrolero”. En el caso de Bariloche, ese fondo alcanzaría los 13,8 millones de pesos.
Ante este panorama, el concejal Alejandro Ramos Mejía -presidente del bloque del FpV- adelantó a ANB que presentaría un proyecto de comunicación para que el cuerpo deliberante se exprese. Para el edil, “las condiciones que el Gobierno de Río Negro pretende imponer para la transferencia a los Municipios de los fondos provenientes del bono fijo relativo la renegociación de los contratos celebrados con las empresas petroleras, está en evidente colisión con las prescripciones constitucionales que garantizan la autonomía de los Estados Municipales y la composición de su Tesoro Municipal”.
Además, “tal pretensión se encuentra en pugna con la letra y el espíritu de la Ley de Coparticipación Provincial, y desnaturaliza el concepto de regalías, como recurso genuino con el que cuentan los Municipios, para afrontar el gasto público”.
En términos técnicos, para Ramos Mejía “la Constitución de la Provincia de Río Negro no sólo reconoce expresamente autonomía política, administrativa y económica de los Estados Municipales, sino que además eleva a rango constitucional la coparticipación provincial de tributos y regalías”.
Recordó que, mediante una Ley, “se estableció que el diez por ciento de las sumas que perciba la Provincia de Río Negro en concepto de regalías petrolíferas, gasíferas y/o mineras, se destinará a los Municipios de la Provincia, según determinados índices previstos en la norma, sin establecer condiciones ni destinos específicos para la afectación de tales fondos”.
Ya en terreno político, el concejal del Frente para la Victoria, recordó que “si hablamos de obra pública, todavía Bariloche está esperando los dos puentes y los tres gimnasios anunciados por (el Gobernador, Alberto) Weretilneck en 2012”.
El concejal dijo a ANB que “la obra publica hoy depende de Nación y del municipio”, y consideró que “la coparticipación por regalías termina siendo un recurso simbólico para el municipio y para Bariloche, ya que la aprobación de los proyectos de obra que presentemos, va a depender exclusivamente del Gobierno provincial”.
“Es una clara manera de condicionar, de cara a un año electoral, a los Intendentes, que son críticos con el Gobierno de la provincia por la ausencia de políticas públicas en materia de salud, acción social y seguridad”, remató. (ANB)