Un año legislativo agitado tendrá la cartera de Energía. Si bien esta semana logró la aprobación por unanimidad del proyecto de licitaciones de suministro para los clientes regulados, hay otras cinco iniciativas para las que deberá contar con apoyo parlamentario.

Pronto, el ministerio liderado por Máximo Pacheco, debería mandar al congreso el proyecto de ley para regular el negocio de distribución de gas por redes, que quedó pendiente desde el año pasado.

La iniciativa está hoy en proceso de revisión por parte de los titulares de Hacienda, Alberto Arenas, y Economía, Felipe Céspedes. Este proyecto fue anunciado a mediados de noviembre por Pacheco, quien se comprometió a enviarlo antes de pasado 31 de diciembre al parlamento.

A este se suma la iniciativa de asociatividad, que establecerá mecanismos de compensación -"valor compartido", dice la autoridad- para las comunidades donde se instalen proyectos eléctricos. El proyecto, que también había sido anunciada para fines de 2014, sigue siendo afinado en el gobierno.

La autoridad también deberá seguir el trámite legislativo del plan que amplía el giro de Enap al sector eléctrico de manera específica, que ingresó en octubre.

Para este año, la Agenda de Energía contempla el envío de otros tres proyectos: de impulso a la geotermia, la modificación al marco legal que regula los sistemas de transmisión; y la de Eficiencia Energética.

En estas dos últimas ya se inició el trabajo con distintos actores (acá el ministerio es asesorado, entre otros, por las universidades Católica y de Chile), y está previsto que inicien su trámite legislativo en el segundo y cuarto trimestre del año, respectivamente. Geotermia lo haría a fines de 2015.

Asimismo, se ingresarán a Contraloría para el proceso de toma de razón otros cuatro reglamentos pendientes.

Diferenciar a renovables

La necesidad de diferenciar el impacto que tienen en las comunidades la instalación de proyectos de generación ERNC y convencionales, en el marco de la futura ley de asociatividad, fue el principal llamado que hizo ayer a la autoridad Carlos Finat, director ejecutivo de Acera, gremio que agrupa a las empresas renovables. El ejecutivo sostuvo que "las externalidades de las ERNC son muy diferentes a las de las centrales a carbón o a gas natural. Los cortos tiempos de construcción, las nulas o bajas emisiones, su escaso uso consuntivo de agua, entre otras características, hacen que su impacto sea considerablemente menor que el de las centrales térmicas o grandes hidroeléctricas", por lo que llamó a la autoridad a reflejar esta realidad en la norma.

Asimismo, dijo que la ley debe definir un "marco positivo" de negociación, que sea flexible para que las partes lleguen a acuerdo.