Por Dante Rofi.

Los precios del maíz bajaron ayer un 2,16% en la Bolsa de Chicago, luego de la publicación de un informe que dejó en evidencia la caída de la demanda de etanol, una consecuencia directa del derrumbe registrado por el valor del petróleo en los últimos meses.

Al cierre de las operaciones, las pizarras del mercado estadounidense mostraron quitas de US$ 3,44 y de 3,45 sobre los contratos marzo y mayo del maíz, cuyos ajustes resultaron de 156 y de 159,34 dólares por tonelada. Durante la rueda, los fondos de inversión liquidaron unos 10.000 contratos del cereal, equivalentes a 1,27 millones de toneladas.

Ayer, la Administración de Información de Energía de los Estados Unidos reveló que las existencias de etanol subieron 751.000 barriles y quedaron en 18,85 millones de barriles al cierre de la semana pasada, el mayor stock en casi dos años. Según informó la agencia Reuters, el reporte empujó los valores futuros del etanol "a su nivel más bajo desde junio de 2010".

La fuerte caída de las cotizaciones del petróleo en los últimos meses -ayer repuntó levemente de 47,93 a 48,83 dólares por barril- le quitó estímulo a la demanda de combustibles alternativos como el etanol, que en los Estados Unidos se obtiene fundamentalmente del maíz. Tanto es así que, de los 365,97 millones de toneladas cosechados en la campaña 2014/2015, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) estimó que 136,53 millones irán a la industria del agrocombustible.

El temor de los operadores es que a partir de la caída de los márgenes en la industria del etanol se desacelere la demanda de maíz y que ello genere un excedente de mercadería en una campaña que cuenta con una oferta abundante del grano grueso.

En ese sentido, en la previa del informe de existencias trimestrales al 1º de diciembre pasado que el USDA publicará el lunes próximo, el mercado calculó el stock de maíz estadounidense en 282,92 millones de toneladas, un 6,55 por ciento por encima de los 265,52 millones vigentes a igual fecha de 2013.

Además, como dato negativo adicional, la firmeza que viene registrando el dólar frente al euro les resta competitividad a las materias primas estadounidenses en el mercado de exportación, una situación que complica al maíz y -mucho más- al trigo.

En el mercado local, la caída externa se reflejó sobre el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde las posiciones abril y julio del maíz cerraron con ajustes de 133,80 y de 132,10 dólares por tonelada, con quitas de 1,20 y de 1,40 dólares.

Por maíz con entrega inmediata, la exportación propuso 950 pesos por tonelada en San Martín, sin cambios. Por mercadería grado 2 hubo un interesado que ofreció $ 1000 para San Lorenzo. El cereal de la próxima cosecha, con entrega entre marzo y abril, se mantuvo estable, en US$ 135 para Bahía Blanca; US$ 133 para la zona de Rosario, y en US$ 127 para Necochea.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó las ofertas de los consumos en un rango de 920 a 1150 pesos por tonelada, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.

Respecto de la soja, las posiciones cercanas cerraron en leve alza en la Bolsa de Chicago, mientras que los contratos de mediano y largo plazo terminaron con saldo negativo. Las posiciones enero y marzo sumaron US$ 0,64 y 0,19, en tanto que sus ajustes resultaron de 386,82 y de 388,11 dólares por tonelada.

Sin cambios cerró la jornada de negocios para la soja en el mercado físico local, dado que las fábricas volvieron a ofrecer $ 2500 por tonelada para las terminales próximas a Rosario; $ 2350 para Bahía Blanca, y $ 2150 para Necochea.

La soja de la próxima cosecha, con entrega en mayo sobre San Martín y Arroyo Seco, se negoció a US$ 245 dólares por tonelada. En el Matba, las posiciones enero y mayo de la oleaginosa perdieron US$ 2 y 0,40, mientras que sus ajustes fueron de 294,50 y de 250,60 dólares.

Acerca del trigo, en los Estados Unidos la nueva depreciación del euro frente al dólar, que llevó la relación entre ambas monedas de 1,1890 a 1,1830 -el nivel más bajo de la moneda europea de los últimos nueve años-, generó ventas del sector especulador que derivaron en la caída de los precios del cereal. En efecto, la posición marzo en Chicago y en Kansas perdió US$ 4,50 y 4,14 y cerró con un ajuste de 212,93 y de 227,81 dólares.

En el mercado local, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó las ofertas de los molinos entre 1200 y 1350 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago. Sobre Bahía Blanca la exportación pagó $ 1240 por tonelada de trigo con ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína, $ 10 más que anteayer. Para General Lagos, la demanda ofreció US$ 245 por trigo con las mismas especificaciones de calidad y con entrega durante el mes próximo, sin cambios.

LA SUPERFICIE CON SOJA VOLVERÍA A CRECER EN EE.UU.

Tras una consulta a más de 1650 productores en los Estados Unidos, la revista Farm Future reveló que la intención de siembra de soja para la campaña 2015/2016 será mayor a la registrada en el ciclo anterior. Según el análisis de la publicación, la siembra estadounidense cubrirá 35,76 millones de hectáreas, un 4,9% por encima de los 34,10 millones precedentes.

De concretarse esta previsión, el ciclo 2015/2016 sería el segundo consecutivo con superficie en alza para la soja, dado que en la temporada 2014/2015 la oleaginosa dio el salto desde los 31,10 millones de la campaña 2013/2014.

Como contrapartida al crecimiento sojero, Farm Future proyectó en baja, por tercera campaña consecutiva, la superficie destinada al maíz en los Estados Unidos. En efecto, la publicación proyectó el área 2015/2016 en 35,85 millones de hectáreas, un 2,6% por debajo de los 36,81 millones implantados en el ciclo anterior.

Por Gastón Fenés.

Sergio Szuchet, representante de Diaser, una empresa que cuenta con una planta agroindustrial de vanguardia para elaborar bioetanol, en la que trabajan aproximadamente 100 personas, radicada en Villa Mercedes, al este de San Luis, a pocos kilómetros del límite con Córdoba, analizó el mercado en contacto con surtidores.com.ar, luego de que el barril de crudo cayera por debajo de los 50 dólares en Nueva York, lo que abarata a sus productos derivados y competidores de los biocombustibles, como las naftas.

“No debiera tener incidencia en nuestra industria, ya que el motivo del uso de los biocombustibles va más allá de una eventual reducción del precio del crudo. Fundamentalmente su uso está basado en el cuidado del medio ambiente, la diversificación de la matriz energética con energía renovable, la industrialización de la ruralidad agregando valor a la materia prima, generando importantes aportes fiscales, económicos y sociales en toda su cadena de valor, además de disminuir las importaciones combustibles”, sostuvo.

En base a lo que establece la legislación vigente, no es sólo una cuestión económica o de costos la que entra en juego cuando se analizan el producto energético que utiliza un país. Hay motivos de sustentabilidad y de cuidado del medio ambiente. Aunque cabe destacar que el bioetanol es muy competitivo y hasta interesa a compañías para suplir los faltantes de gas natural en épocas de alto consumo.

Lo que preocupa a Szcuchet, más que los vaivenes del precio del petróleo, es la incertidumbre que se presenta en la plaza local respecto de los valores que fija la Secretaría de Energía en forma mensual. Hace referencia a la Resolución 44/2014, que si bien estableció un crecimiento progresivo del corte obligatorio hasta llevarlo al 10 por ciento, estipuló una disminución gradual del 30 por ciento en el pago a productores por parte de las petroleras.

Además, el empresario no está conforme con la manera en que se diferenció el bioetanol obtenido a partir de maíz y de caña de azúcar, debido a que implicó una fuerte reducción de la rentabilidad: “estamos a la espera de una reunión en la que propondremos que se modifique la fórmula entre otros factores contemplando los altos niveles de inversión incurridos en las plantas para obtener Bioetanol a partir del maíz”.

“Si bien los mismos posibilitaron menor costo de elaboración, su contrapartida es el costo financiero producido por la inversión que esperamos sea tenido en cuenta ya que es muy significativo; lo contrario desalienta cualquier inversión y va contra el objetivo de la ley que promocionó su producción”, planteó en diálogo con surtidores.com.ar.

Capacidad de producción en alza

Actualmente el sector cuenta con una capacidad instalada que permitiría al bioetanol aportar como mínimo un 12 por ciento de las naftas que se despachan en los surtidores. De acuerdo a datos oficiales hace tiempo que están dadas las condiciones para agregar al mercado 266 millones de litros.