Transcurrieron ya más de tres años desde que se suspendieron las operaciones encaminadas a ejecutar el proyecto Conga, en Cajamarca.
La paralización de actividades, según precisó a Correo una fuente cercana al sector minero, implicó la salida de seis mil personas que laboraban en Conga.
“Desde la paralización, se están vendiendo maquinarias y equipos del proyecto, pero ello no implica que el proyecto no va más”, aclaró.
Viabilidad. Al respecto, indicó que Yanacocha, empresa responsable del proyecto, regularmente vende equipos y maquinarias porque muchas ya no las necesita, requiriendo otras.
Por ello, precisó que la compañía sigue mirando adelante, a la espera de obtener la viabilidad social.
“Una empresa apuesta por un proyecto mientras sea viable económica, técnica y socialmente. En este caso, Yanacocha tiene las dos primeras, pero está a la espera de la viabilidad social, que se puede lograr en el momento oportuno”, comentó.
El 29 de noviembre de 2011, la minera Yanacocha anunció la suspensión de sus operaciones en Conga al cumplirse el sexto día de un paro indefinido en la región Cajamarca, y en medio de una serie de ataques contra sus instalaciones por parte de manifestantes. En un comunicado, la empresa señaló que buscaría conseguir la confianza de los pobladores.
La compañía tenía la esperanza de que personajes antimineros no sean electos en el nuevo gobierno regional. Sin embargo, Gregorio Santos, encarcelado en Lima, salió ganador y su vicepresidente asumió el cargo.
Conga es un proyecto básicamente cuprífero que iba a demandar una inversión inicial de $4800 millones, pero su paralización replanteó el monto.
Yanacocha está conformada por la estadounidense Newmont y la peruana Buenaventura.