El escándalo de corrupción en Petrobras encendió las luces de alarma en los costos de seguros contra un default (CDS) de la compañía, que se dispararon a niveles máximos luego de que el fondo de inversión Aurelius dijera la semana pasada a distintos inversores que la petrolera había violado contratos de deuda al no haber presentado el balance de su tercer trimestre.
Así, desde que Petrobras dejó de cumplir con la presentación de sus ganancias el 14 de noviembre, el monto neto de los contratos escaló 23%, según datos que citó la agencia Bloomberg en base a la compañía DTCC (Depository Trust Company, en inglés).
Si bien el riesgo de entrar en cesación de pagos todavía es muy bajo, el precio de los CDS de la compañía a un año se cuadruplicó en este período y está en el nivel más alto desde marzo de 2009. Sin embargo, la probabilidad implícita de que la compañía entre en default es del 8%.
Si los tenedores de bonos de Petrobrás demandaran un pago inmediato de su deuda, los inversores podrían pedir a la Asociación Internacional de Contratos y Derivados (ISDA) que evalúe si ocurrió un evento de impago. Si ISDA falla a favor de este argumento, podrían dispararse unos u$s 4.100 millones netos en seguros contra default.
Según Alberto Ramos, director de Goldman Sachs para América Latina, el evento de impago es una posibilidad muy remota para Petrobrás, dada la capacidad financiera de la empresa y la asistencia que puede recibir del estado brasileño.
"Existe mucha presión sobre Petrobras, que aún no se sabe para hacia dónde va el caso y cómo termina, hay juicios iniciados en Estados Unidos, en la ICC y muchos frentes de investigación para apurar la resolución de las irregularidades. Es un proceso más bien jurídico y regulatorio. Esto es lo que le está negando [a la empresa petrolera] acceso al mercado", dijo Ramos en diálogo con este diario.
Como consecuencia de las acusaciones de corrupción, Petrobras perdió 73% para los inversores en los últimos cuatro años, ya que las las acciones de la empresa tuvieron el peor desempeño, según Bloomberg.
Para evitar la violación de contratos relacionados con sus u$s 57.000 millones de deuda de mercados de capital, Petrobras debe publicar sus resultados financieros auditados en forma independiente dentro de los 120 días siguientes a la finalización de este año. Si no lo hace, tiene otros 60 días - hasta el 30 de junio - para remediar el default.
Si la compañía no reporta sus ganancias en el transcurso de los próximos dos meses luego de aceptar la notificación del default, de acuerdo al contrato de los bonos, los tenedores de al menos un 25% de cualquier título emitido por Petrobrás podrán exigir la aceleración de sus activos, es decir, el cobro inmediato de su deuda (su amortización adelantada, con intereses).
Por su parte, Aurelius está tratando de obtener el consenso de al menos el 25% de una de las series de los títulos de Petrobras, el porcentaje necesario para que la notificación de un evento de impago sea válida. "Ellos tienen una sola ventana para que esto suceda y es posible que consigan otros inversores para que se unan a ellos. Los inversores institucionales solo quieren que esto termine y continuar recibiendo sus cupones", dijo a la agencia Bloomberg Jorge Piedrahita, socio del fondo Torino Capital, con sede en Nueva York.
Por Martín Kanenguiser.
El fondo buitre Aurelius Capital Management negó ayer haber impulsado, tal como afirmó el ministro de Economía, Axel Kicillof, una demanda en contra de la empresa brasileña Petrobras en Estados Unidos. Mediante un comunicado, el fondo de Mark Brodsky dijo que "a través de un simple chequeo se podría haber comprobado que el juicio lo comenzó la ciudad de Providence, Rhode Island, para recuperar las pérdidas que sufrió de los valores de Petrobras".
En una entrevista con Página 12 publicada el pasado domingo, el ministro había expresado: "Aurelius, uno de los fondos que están litigando contra la Argentina en Nueva York, acaba de iniciar una demanda contra Petrobras en tribunales de la ciudad de Providence, Rhode Island, de Estados Unidos, acusándola de falsear la información contable".
Como el funcionario mencionó también el caso del pari passu que la Argentina perdió a mediados del año pasado, afirmó que "el ataque simultáneo contra la Argentina y Brasil está tratando de generar un descalabro financiero en la región".
Pero Aurelius señaló ayer que "no tiene nada que ver con este juicio"; lo que sí hizo respecto de Petrobras es advertir, por medio de una carta a los accionistas de la compañía, que la empresa presuntamente estaba falseando los balances, por lo que considera que deberían declararla en default. Ayer Petrobras informó que llegó a un acuerdo con sus acreedores sobre la presentación de sus resultados financieros no auditados del tercer trimestre, lo que evitaría que puda ser declarada en default.
La causa iniciada por Providence, según Aurelius, "es una extensión de una investigación criminal que lleva a cabo el gobierno brasileño".
Además, el fondo buitre señaló que "Kicillof hace un flaco favor a Brasil y a Petrobras al equiparar las dificultades de Petrobras con las de la Argentina. A diferencia de la Argentina, Petrobras sigue pagando sus deudas y no viola de forma flagrante las órdenes de un tribunal de Estados Unidos", al no pagar la sentencia que quedó firme en 2013.
Por otro lado, a una semana del final de la cláusula RUFO, el ministro no dio ninguna señal de que la Argentina esté dispuesta a reiniciar la negociación con los holdouts que ganaron la causa del pari passu por US$ 1600 millones, confirmando la sospecha de los analistas de que cualquier solución se dilatará.
A pesar de los días negros para los papeles de Petrobras como consecuencia de la caída del petróleo, hoy el Bovespa cerró la jornada en terreno positivo gracias a la buena performance de los papeles de la minera Vale debido a un incremento de los precios del hierro en China.
El principal índice de la Bolsa de Sao Paulo subió un 1,02%, a 48.000 puntos, en su primera sesión de ganancias luego de tres días consecutivos cerrar en números negativos y tras tocar un máximo de 48.061 unidades. El volumen de operaciones hoy alcanzó los u$s 7.700 millones.
El salto de 4,82% en la cotización de los papeles de Vale se debió a un incremento en el precio de los futuros de hierro en China, y con esta suba cortó la racha de las tres sesiones previas, en las que acumuló una pérdida del 4%.
Los papeles de Gerdau, en tanto, se dispararon un 11%, con analistas citando comentarios de Goldman Sachs de que la empresa planea recortar gastos.
Acciones con mucho peso en el Bovespa, como las de los bancos Itaú y Bradesco y la gigante de las bebidas Ambev también dieron soporte al índice.
Las acciones de Petrobras operaron volátiles, en una jornada en la que el precio del crudo en Estados Unidos cayó nuevamente, y mientras el mercado brasileño aguarda los resultados de la petrolera estatal en el tercer trimestre previstos para más adelante en el mes.
Al finalizar la sesión los papeles preferenciales de la compañía estatal cayeron un 3,25%, a su nivel mínimo desde septiembre de 2004, mientras que los ordinarios cedieron un 2,54% a su piso desde mayo de 2004.
La incertidumbre sobre la política de precios de Petrobras presionó a las acciones del grupo de energía e infraestructura Cosan, que terminaron la jornada con una baja de un 3,94%.