La rebaja de 5% en el precio de los combustibles, anunciada el 23 de diciembre por los ministros Axel Kicillof y Julio de Vido, finalmente llegó hoy a las estaciones de servicio.
YPF informó que "hoy a las 12 horas completó la adecuación de sus precios en toda su red de estaciones de servicio del país a la rebaja del 5% anunciada recientemente por el Gobierno Nacional. De esta manera, todos los clientes de la empresa pueden acceder a partir de este momento a sus productos con los nuevos precios".
También Shell y Axion ajustaron los precios de sus combustibles, con una rebaja del del 5 por ciento.
Para el caso de estaciones de servicio propias ubicadas en la Capital Federal los valores son los siguientes:
* YPF: La Infinia pasó de 13,41 a 12,74; la súper, de 11,91 a 11,31; el D500, de 10,82 a 10,28 y euro de 12,40 a 11,78
* SHELL: La V-Power Nitro: de 14,31 a 13,59; la Fórmula Súper de 12,46 a 11,84; la V-Power Nitro de 13,26 a 12,60 y la Fórmula Diesel de 11,36 a 10,79
* AXION: la súper bajó de 11,99 a 11,39; la premium de 13,49 a 12,84; el gasoil normal, de 10,89 a 10,38 y el euro de 12,49 a 11,88
Si bien la medida rige desde hoy, la demora en la vigencia del descuento en las naftas y el gas oil podría darse en algunas bocas de expendio debido a "los procesos de distribución y descarga de los combustibles y la adaptación de los sistemas informáticos", tal como lo explicaron fuentes a la agencia Telam.
La rebaja del 5% fue calificada por los dueños de estaciones de servicio como una "medida para complacencia del electorado" y por la falta de compensaciones. Luis Malchiodi, presidente de la Federación Entidades de Combustibles de Buenos Aires (FECOBA), dijo que la reducción del precio es un beneficio relativo para los usuarios y que afecta a las estaciones.
Los conductores de vehículos tendrán un ahorro de $ 30 por tanque, ya que el tanque promedio de súper pasará a costar de $ 600 a $ 570. Mientras que la mitad del precio de un litro seguirá destinado a pagar impuestos. La medida fue tomada luego de un año con fuertes aumentos.
"¿Vos te acordás de alguna vez en que cuando bajaba el precio del petróleo bajaba el precio del combustible? Nunca. Never in the life!" La presidenta Cristina Kirchner usó la red social Twitter en la noche del 23 de diciembre para interpelar en dos idiomas a sus 3,42 millones de seguidores con respecto a la historia reciente del mercado de naftas y gasoil en la Argentina. Minutos antes, el ministro de Economía, Axel Kicillof, había anunciado un regalo de Navidad para los automovilistas: para traducir en los surtidores la caída del precio internacional del petróleo, había llegado a un acuerdo con las petroleras para bajar 5% desde el primer día de 2015 los precios de las naftas y el gasoil en todo el país.
Ayer, el Gobierno cumplió con su promesa. YPF, dueña del 55% del mercado, informó en un comunicado que desde las "12 horas completó la adecuación de sus precios en toda su red de estaciones de servicio. Todos los clientes de la empresa pueden acceder a partir de este momento a sus productos con los nuevos precios". Así, el litro de nafta súper de la compañía pasó de 11,91 a 11,31 pesos, mientras que Infinia, su nafta premium, bajó de $ 13,41 a $ 12,74.
Las rebajas también se extendieron al gasoil. El D500 cuesta ahora $ 10,28 el litro, cuando había terminado el año en $ 10,82, y el Euro, su versión más costosa, está ahora $ 11,78, contra los $ 12,40 del último día de diciembre.
Otras petroleras imitaron el camino de la compañía que conduce Miguel Galuccio. Entre ellas, Shell y Axion (la ex Esso).
La rebaja, si se toma en cuenta la nafta súper de YPF, deja a los precios de los combustibles en un valor cercano al que tenían entre junio y julio de 2014, cuando el litro costaba 11,45 pesos. Por lo que los valores de hoy muestran un incremento del 27% con respecto a los de enero del año pasado. Así, se moderó el aumento que había acumulado a diciembre, de 33% (por la devaluación y el incremento local del crudo, los valores en surtidores registraron fuertes subas todos los meses entre enero y junio, aunque permanecieron planchados desde septiembre).
La baja en los combustibles fue el resultado de la gestión de Kicillof y Galuccio con los principales eslabones de la cadena petrolera. Sucede que la caída del precio internacional del crudo dejó al mercado local en una situación incómoda. Aunque los valores del petróleo nacional estuvieron históricamente por debajo del Brent y del WTI, las referencias internacionales, no siguieron su caída en los últimos meses y llegaron a costar 55% más. El martes, por ejemplo, el WTI cerró a US$ 54, mientras que el Medanito, de Neuquén, costaba 84 dólares.
El Gobierno llegó a una solución consensuada con las empresas la semana pasada. Dispuso una baja de 7 dólares en el precio local del petróleo, así como una moderación en los impuestos, la reducción de retenciones a la exportación y la promesa de un subsidio a la producción petrolera.
Una parte de esas medidas se concretaron anteayer con la publicación en el Boletín Oficial del decreto 2579 y de la resolución 1077 de Economía. El primero estableció una baja de hasta el 20% en las alícuotas del llamado impuesto a la Transferencia de Combustibles, una apuesta fuerte del Gobierno, habitualmente reacio, al igual que sus antecesores, a bajar impuestos.
El segundo, en tanto, entierra una reliquia del entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, como la resolución 394. La nueva norma la deroga y establece un esquema de retenciones móviles para la exportación de crudo y derivados, con un fuerte beneficio para las empresas. Por ejemplo, estipula que cuando el precio internacional esté por debajo de los US$ 71 el barril, las empresas que vendan petróleo fuera del país pagarán 1% de retenciones, cuando sin la modificación deberían haber tributado aproximadamente 10%. La principal exportadora de crudo es Pan American Energy, una empresa de la inglesa BP, la china Cnooc y los hermanos Bulgheroni.
La baja del 5% en el precio de los combustibles fue efectuada ayer de manera parcial, debido a que la actualización de los sistemas informáticos retrasó la aplicación de la medida. Como consecuencia de los feriados, la reducción efectiva del valor de las naftas y el gasoil se producirá recién hoy en las estaciones de servicio del país, una vez que sean actualizados los surtidores y se complete la distribución del combustible.
Algunas petroleras co-mo YPF, Shell y Axion lograron acatar la disposición oficial. La empresa estatal informó en un comunicado que desde el mediodía "completó la adecuación de sus precios en toda su red de estaciones de servicio del país a la rebaja del 5% anunciada recientemente por el Gobierno nacional". La compañía agregó que "todos los clientes de la empresa pueden acceder a sus productos con los nuevos precios".
En el caso de YPF, los nuevos valores son los siguientes: Infinia a $ 12,74 (antes $ 13,41); súper a $ 11,31 (antes $ 11,91); D500 a $ 10,28 (antes $ 10,82); y Euro a $ 11,78 (antes $ 12,40). En tanto, Shell bajó los productos V-Power Nitro+Nafta a $ 13,59 (antes $ 14,31); Fórmula Súper a $ 11,84 (antes $ 12,46); V-Power Nitro+Diésel a $ 12,60 (antes $ 13,26); y Fórmula Diésel a $ 10,79 (antes $ 11,36). Por último, Axion modificó los valores de la nafta súper a $ 11,39 (antes $ 11,99); nafta premium a $ 12,84 (antes $ 13,49); gasoil normal a $ 10,38 (antes $ 10,89); y gasoil Euro a $ 11,88 (antes $ 12,49).
La disminución en el precio del combustible se da en el marco de un "plan integral" anunciado por el Gobierno para sostener la actividad petrolera, afectada por la brusca caída del valor internacional del crudo, que en su variante WTI cedió un 46% en 2014. El barril llegó a tocar los 107,26 dólares en junio pasado, pero ahora se encuentra coqueteando con la barrera de los 50 dólares.
El paquete de medidas, que anunció el Gobierno el 23 de diciembre último, incluye una reducción de impuestos para las petroleras, que además recibirán incentivos para la producción y la exportación del commodity. También se reducirá el valor del barril que pagan las refinadoras, que deberán trasladarlo a las estaciones de servicio. Esos estímulos serán financiados por el ahorro fiscal que significará la merma internacional del combustible, ya que la Argentina importa al menos unos 20.000 millones de litros anuales.