Japón proyecta construir plantas flotantes de energía solar, distribuidas a lo largo de 18 hectáreas, y podrían abastecer más de 4.700 hogares. Su tamaño la convertiría en la más grande de su tipo existente hasta hoy. La idea de tenerlas en el agua se debe a su traslado y fácil instalación, ya que el país posee diversos canales y pequeñas islas que conectan a las pequeñas poblaciones.
Esta planta estará ubicada en una reserva cercana a la ciudad de Tokio, Yamakura Dam, y consistirá en 50 mil paneles solares, capaces de generar más de 15 mil megavatios por hora (MWh) Esta cifra representaría una disminución de 7800 toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año.
El proyecto está a cargo de Kyocera Corporation, encargada de la construcción y operación, y Century Tokyo Leasing Corporation, quien proporciona el dinero para llevarlo a cabo. Un tercer involucrado es la compañía francesa Ciel et Terre, quienes construyen la plataforma y la tecnología para montar todos los paneles solares sobre el agua.
La mayoría de las llamadas granjas solares se encuentran sobre tierra, tienen mayor tamaño y ofrecen mayor capacidad, pero es imposible cambiarlas de ubicación. Las plantas flotantes pueden colocarse donde se requieran, permitiendo arrancar proyectos en zonas que no tengan acceso a las fuentes de energía tradicionales.
Este es el primer proyecto de 30 que se tienen planeados para el período de 2015 y 2016. Japón ya había anunciado su transición hacia energías más limpias, luego del accidente en el reactor de Fukushima, que será reemplazado con el parque eólico más grande del mundo.