Petroandina, una sociedad entre PDVSA de Venezuela y la petrolera estatal boliviana, comenzó el martes la perforación del primer pozo petrolero en una zona inexplorada de Amazonia de Bolivia, informaron las autoridades.
El presidente Evo Morales dio inicio a la perforación en medio de la selva en la zona de Liquimuni, 300 kilómetros al norte de La Paz.
"Tengo esperanza. Estamos convencidos que habrá buenos resultados, los estudios indican que aquí hay petróleo", dijo el mandatario en un acto público.
La sociedad invertirá 54 millones de dólares, perforará casi 3.900 metros y tiene la expectativa de hallar reservas estimadas en 10 millones de barriles de crudo y 153 millones de pies cúbicos de gas, dijo el gerente de la compañía, Fernando Salazar.
Si los resultados son positivos, Liquimini "marcará el camino" para más perforaciones en esa zona donde nunca antes se explotaron hidrocarburos, acotó.
Liquimuni está en la margen del Parque Madidi, una de las mayores reservas de biodiversidad del país. La Liga del Medioambiente, que agrupa a organizaciones ambientalistas, dijo que la explotación petrolera en la zona "representa un alto riesgo ambiental" y abrirá la "frontera petrolera" a una región no tocada antes por esa industria.
La economía de Bolivia, "depende del gas natural y es nuestra obligación explorar y explotar" hidrocarburos, dijo Morales y pidió a pueblos indígenas de la zona colaborar con los planes.
Petroandina fue creada en 2007 con 60% de participación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y 40% de Petróleos de Venezuela (PDVSA), en momentos del mayor acercamiento político entre el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y Morales.
El propósito fue impulsar la búsqueda de nuevos campos de gas y petróleo tras la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia un año antes, sobre todo en zonas no tradicionales.
Los estudios de sísmica en Liquimuni comenzaron en 2009. La perforación concluirá en diciembre de 2015 y si se confirman las reservas será preciso perforar otros dos pozos, dijo por su parte el presidente de YPFB, Carlos Villegas.
La economía de Bolivia depende de la venta de gas natural a Brasil y Argentina. El año pasado representó 54% del total exportado, pero la producción de gasolina y diésel para el mercado local es deficitaria.
La esperanza del gobierno es dejar de importar diésel y gasolina si resulta exitosa la operación petrolera en la Amazonia.