* Codirector de Research Latam de BTG Pactual
En el escenario previsto para el 2015, en BTG Pactualvislumbramos precios de los metales bastante por debajo de los niveles de este año, costos operacionales racionalizados, un ambiente más hostil para desarrollar nuevas explotaciones e inversiones focalizadas en el mantenimiento y las mejoras de proyectos ya existentes. Asimismo, la inversión en nuevos proyectos estará bastante por debajo de las inversiones que anticipábamos, cuando el precio del oro se ubicaba sobre US$1,500 la onza.
El sector de metales preciosos ha experimentado un año difícil. Respecto del 2013, los precios del oro y de la plata cerrarían 2014 con caídas promedio de 10% y 18%, respectivamente, afectados de manera principal por la fortaleza del dólar, la solidez de la economía estadounidense y el retiro del estímulo monetario de laReserva Federal. De esta forma, estos metales terminarían el ejercicio en valores de US$1,270 y US$19.70 por onza, respectivamente; esos niveles se asemejan a los vistos en el 2010, pero todavía son distantes del promedio obtenido en seis ciclos (equivalente a treinta años) durante los que el oro promedió US$592/oz y la plata, US$9.85/oz.
En tanto, la valorización de las compañías mineras fueron aun más castigadas producto de una reacción natural: al tener costos mayores que cero, las utilidades de las empresas bajan proporcionalmente más que los precios de los metales. Un segundo efecto viene dado por las revisiones que sufrieron las carteras de proyectos como consecuencia de los menores precios, lo que afecta las estimaciones de producción física. Así, el índice accionario que sigue los metales preciosos (S&P y TSX) cerraría este año con un retroceso de 10.5%.
Cuando se observa la conducta de las firmas productoras durante el 2014, se advierte un importante esfuerzo en el control de costos operacionales consistente en racionalizar explotaciones e incluso en cerrar algunas de ellas. Asimismo se distingue una tendencia a preservar el capital, que implicó revisar o cancelar distintos proyectos que aún estaban en etapas iniciales de estudio o exploración. Muchos de los recortes se dieron en jurisdicciones donde no sólo los costos eran altos, sino también los factores geopolíticos hacían la operación insostenible.
Por otra parte, la percepción hacia la industria minera se ha mantenido en niveles negativos. Este factor se ha incrementado aun más en noviembre, en el que no sólo hemos visto una caída agresiva en el precio de los metales preciosos, sino que también en distintas jurisdicciones a nivel continental las herramientas de aprobación medioambiental se han utilizado con fines políticos. Eso ha aumentado los costos de capital (por un mayor número de obras paliativas), y en algunos casos ha paralizado las operaciones o las inversiones en el desarrollo del proyecto. De esta forma, el factor social y la relación con las comunidades se han vuelto factores cruciales en la inversión en el sector.
¿Cómo sacar provecho de este contexto en el 2015 a través de la inversión en acciones? Depende de la proyección para el precio de los metales, en la cual vemos tres posibles escenarios. En uno de precios a la baja, lo conveniente es ser selectivo en el sector con portafolios mixtos (de metales con exposición a los básicos, como el cobre o el zinc). Con precios estables hay que privilegiar las compañías con carteras de minas de bajo costo y alta generación de caja, mientras que si esperamos precios al alza se debe otorgar mayor ponderación a papeles de compañías con minas de costos más altos que vean un mayor aumento porcentual en su utilidad gracias al aumento de los precios y el sector de la minería junior.
En BTG Pactual pronosticamos un escenario de precios de US$1,200 y US$18 para la onza de oro y plata, respectivamente, en el 2015, y de US$1,200 y US$18.50 durante el 2016, que corresponde al segundo escenario. De esta forma apostamos a compañías con operaciones de bajo costo y balances sólidos que tengan la capacidad de aprovechar las oportunidades de adquisiciones que aparecen cuando los precios de los metales están más débiles y cuando los competidores menos eficientes tienen menor disponibilidad de recursos para desarrollar proyectos.
En Latinoamérica privilegiamos las grandes operaciones en jurisdicciones con el menor riesgo político posible (un activo que es cada vez más escaso). En este punto recomendamos poner especial atención a cambios sobre la percepción del sector, factor fundamental cuando se determinan los precios de las acciones ligadas a la minería dentro de la región.