Tras una reunión con el ministro de Planificación Federal nacional, el gobernador Daniel Scioli anunció que “la Provincia se comprometió hoy a no aumentar las tarifas eléctricas”, tras mantener una reunión con Julio De Vido y prorrogar el convenio de cuadros tarifarios para el 2015.
Acompañado por el jefe de Gabinete, Alberto Pérez; el secretario de Servicios Públicos, Franco La Porta, y el subsecretario de Coordinación y Control del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, Scioli aseguró que de esta manera “nos comprometemos a mantener sin modificaciones los cuadros tarifarios eléctricos”, acordando financiamiento con el Gobierno nacional para obras de distribución.
El Gobernador señaló además que esta medida “es otra referencia de que se están llevando adelante decisiones y políticas para cuidar el trabajo y el bolsillo de la gente”, durante la reunión que se desarrolló en el Ministerio de Planificación Federal.
Se trata de la extensión del convenio del Programa de Convergencia de Tarifas Eléctricas y Reafirmación del Federalismo Eléctrico e Integración en la República Argentina, rubricado el 21 de abril de 2014, que vencía este 31 de diciembre próximo.
Por Mario Minervino.
Ni la Empresa Distribuidora de Energía (EDES) ni la sociedad provincial Aguas Bonaerenses (ABSA) parecieron estar a la altura de las circunstancias en el primer fin de semana con altas temperaturas y un importante aumento en la demanda de ambos servicios, dando cuenta de una calidad que, según se percibe, generará muchas quejas y limitaciones de cara a la parte central del verano.
En el caso de la prestataria provincial, los inconvenientes comenzaron los últimos días de la semana anterior, con la salida de servicio de dos las bombas de la planta Patagonia, lo cual dejó sin agua a varios sectores de la ciudad, entre ellos los barrios Patagonia y Palihue.
El otro inconveniente, de carácter más general, es la falta de líquido o la baja presión como consecuencia de las limitaciones que tiene la empresa con la distribución, por cuanto no toda la red tiene la calidad adecuada ni tampoco se completó el plan de renovación de cañerías y ajuste de mallas planteado cinco años atrás, cuando la sequía generó la más importante baja de las reservas del embalse Paso de las Piedras.
Como resultado de esta situación no existe un equilibrio entre el volumen de agua de red que reciben los distintos sectores de la ciudad, situación que se agrava por el excesivo consumo de algunos barrios, el cual afecta de manera directa la disponibilidad del recurso en otros.
Un componente adicional a este panorama es que las obras de recomposición en la planta potabilizadora Patagonia -se cambian sus filtros para mejorar el tratamiento del líquido cuando haya algas en el dique- hacen que la misma tenga un rendimiento menor, con lo que alcanza a tratar entre el 80% y 90% de lo que venía haciendo cada verano.
Significa que se dispone de cerca de 2.000 m3/h menos de agua en la red, hecho que hará sentir más, en determinados barrios cualquier consumo excesivo.
Por Pablo Fernández Blanco.
El Gobierno parece estar dispuesto a hacer un gran esfuerzo fiscal para evitar que las tarifas de luz aumenten en todo el país el año próximo, crucial para el destino político del kirchnerismo. A la promesa de financiar obras para las gobernaciones que mantengan planchadas las boletas eléctricas en 2015 acaba de sumar otro ofrecimiento: se hará cargo de cubrir los aumentos de sueldos que se definan en las próximas negociaciones paritarias del sector, que deberían comenzar en el primer trimestre. Así, reforzará una tendencia que comenzó con Edenor y Edesur, las dos empresas más grandes del rubro, que enfrentan desde hace años una situación crítica y necesitan de la ayuda del Estado para hacer frente a una parte de los salarios.
En las últimas semanas, varias provincias anunciaron que aplicarían aumentos en las boletas de luz a partir de enero. Pero el ministro de Planificación, Julio De Vido , ahogó esas intenciones desde el origen mediante la prolongación del plan de convergencia tarifaria, que en los papeles surge de acuerdos entre las provincias y el Gobierno. Esa iniciativa, que nació a principios de este año, consiste en que la Casa Rosada financie las obras que se necesitan para sostener y mejorar el funcionamiento del sistema eléctrico en las provincias a cambio de que las distribuidoras no toquen sus tarifas, todo un desafío en un contexto de incremento constante de costos.
El plan tuvo algunas dificultades desde el punto de vista de los gobernadores, en especial las demoras de Planificación para girar los fondos por el sistema de liquidación. Por eso, la mayoría de los timoneles provinciales no quería renovarlo. Sin embargo, la capacidad de convencimiento de De Vido pudo más que su negativa.
Hasta ahora firmaron ocho provincias. Entre ellas Jujuy, Tierra del Fuego, Neuquén, Formosa y Jujuy. Ayer puso su nombre el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli.
Luego del encuentro, De Vido sostuvo que "la convergencia tarifaria significa inversión en obras públicas de infraestructura eléctrica para toda la provincia de Buenos Aires, pero fundamentalmente significa seguir manteniendo un esquema tarifario popular, que impulse y promueva el consumo de energía, pero fundamentalmente que mejore la calidad de vida de nuestra gente".
OBRAS Y SUELDOS
Los nuevos acuerdos tienen una diferencia importante con respecto a sus antecesores. En algunos casos, ahora el Gobierno aceptó hacerse cargo no sólo de las obras, sino también de gastos corrientes, es decir, de los salarios.
Aunque los equipos técnicos de Planificación y de las provincias continuarán negociando en los próximos días, está acordado que la Nación se ocupe de los ajustes que reciban los empleados del sector luego de las negociaciones paritarias. Sucede que, en ciertos casos, las erogaciones en sueldos se llevan la parte más gruesa del presupuesto de las compañías.
A los gobernadores aceptar el pedido de De Vido les resulta antipático debido a la crítica situación del sector. Como los ingresos de las empresas crecieron menos que sus costos, a la mayoría le faltan recursos para afrontar su actividad.
Entre todas, le debían hasta noviembre a Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico, que controla el Estado, más de 18.000 millones de pesos. Entre las principales deudoras están la cordobesa EPEC, con 2800 millones de pesos; Edelap, $ 660 millones, y Secheep (Chaco), $ 320 millones. Todas por debajo de Edenor y de Edesur, que tienen una deuda con Cammesa de $ 6250 millones y $ 5700 millones, respectivamente. Las dos últimas, además, tienen resultados contables malos, con pérdidas entre enero y septiembre de $ 1443 millones y $ 2019 millones. Las atribuyen a la política hacia el sector, que mantuvo las tarifas contenidas en un contexto de inflación.
Ayer hubo una nueva muestra de esa crítica situación. La compañía Inversora Eléctrica de Buenos Aires informó el viernes pasado que dejó de pagar una cuota de interés que corresponde principalmente a las Obligaciones Negociables (ON) por 130,26 millones de pesos que vencen en 2017. En otros términos, entró en cesación de pagos. La empresa es la controlante de Edelap, la distribuidora de luz de La Plata, entre las principales firmas del segmento, detrás de Edenor y de Edesur..
Cinco provincias se comprometieron a mantener las tarifas de electricidad congeladas durante el 2015, en momentos en que el Gobierno advierte que dejará de aportar fondos para obras a los distritos que suban el precio de las boletas.
egún informó el Ministerio de Planificación, Formosa, Jujuy, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego rubricaron ayer la prórroga del Programa de Convergencia de Tarifas Eléctricas y Reafirmación del Federalismo Eléctrico e Integración en la República Argentina.
Asimismo, aseguraron que hay "buen nivel de conversación" con la Provincia de Buenos Aires, que también extendería el congelamiento tarifario hasta el 1º de enero de 2016.
El Gobierno ya había advertido que los distritos que aumentaran las boletas dejarían de recibir fondos para las obras de mejoras en la red de distribución, la más afectada por la última década de precios bajos de energía.
as 24 provincias habían firmado durante el año pasado un convenio de congelamiento tarifario por un año a cambio de obras bianuales o trianuales.
El noviembre, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había dicho que el acuerdo finalizaría en 2015 y cada provincia estaría liberada para subir las tarifas.
Sin embargo, De Vido se encargó de advertir que los gobernadores que definieran el aumento deberían financiar la continuación de las obras ya iniciadas y las prometidas con fondos propios.
Durante este lunes, De Vido recibió a los gobernadores de Formosa y Jujuy, Gildo Insfrán y Eduardo Fellner; al vicegobernador de Tierra del Fuego, Roberto Crocianelli; y al ministro de Economía de Santa Cruz, Edgardo Valfre, para firmar las prórrogas del congelamiento tarifario. A última hora se sumaron representantes de la provincia de Neuquén.
Se espera que Buenos Aires sea la primera provincia grande en firmar la extensión del acuerdo.