“Es una señal interesante”, admitió el titular del Consorcio del Puerto de Ingeniero White, acerca de que la minera mantenga las expectativas por el proyecto. La minera renovó hasta el 2017 también en Mendoza su concesión.
En un gesto no menor, la empresa brasileña Vale está a punto de cerrar su acuerdo con el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca (CGPBB), para mantener por tres años más (hasta 2017) la concesión de las tierras que ocupa en proximidades de la termoeléctrica, donde en 2011 comenzó a construir su fallida planta de procesamiento, almacenamiento y exportación de cloruro de potasio proveniente de Malargüe, Mendoza.
La extensión del contrato fue confirmada al periódico bahiense La Nueva por el titular del CGPBB, contador Hugo Borelli, quien si bien se mostró cauto a la hora de hacer cualquier afirmación, señaló la voluntad cierta de la empresa de “mantener viva la concesión” mediante el pago del correspondiente canon.
“Es una señal que se puede considerar interesante, porque da cuenta de que la minera sigue considerando la posibilidad de retomar el proyecto a partir de sumar nuevos socios o inversores”, indicó el funcionario.
La operación en Bahía Blanca, considerada clave para el despacho del potasio hacia Brasil, coincide con un acuerdo similar logrado en la provincia de Mendoza, días atrás, donde extendió la concesión para la explotación de la mina de potasio por tres años más.
Fuentes allegadas a la firma mencionaron la importancia de mantener “en un mismo nivel de disponibilidad” las instalaciones en la provincia cuyana y en el puerto bahiense, pues es el conjunto lo que les facilitará seguir negociando la puesta en marcha del proyecto.
En un gesto no menor, la empresa brasileña Vale está a punto de cerrar su acuerdo con el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca (CGPBB), para mantener por tres años más (hasta 2017) la concesión de las tierras que ocupa en proximidades de la termoeléctrica, donde en 2011 comenzó a construir su fallida planta de procesamiento, almacenamiento y exportación de cloruro de potasio proveniente de Malargüe, Mendoza.
La extensión del contrato fue confirmada ayer a "La Nueva." por el titular del CGPBB, contador Hugo Borelli, quien si bien se mostró cauto a la hora de hacer cualquier afirmación, señaló la voluntad cierta de la empresa de “mantener viva la concesión” mediante el pago del correspondiente canon.
“Es una señal que se puede considerar interesante, porque da cuenta de que la minera sigue considerando la posibilidad de retomar el proyecto a partir de sumar nuevos socios o inversores”, indicó el funcionario.
La operación en Bahía Blanca, considerada clave para el despacho del potasio hacia Brasil, coincide con un acuerdo similar logrado en la provincia de Mendoza, días atrás, donde extendió la concesión para la explotación de la mina de potasio por tres años más.
Fuentes allegadas a la firma mencionaron a este diario la importancia de mantener “en un mismo nivel de disponibilidad” las instalaciones en la provincia cuyana y en el puerto bahiense, pues es el conjunto lo que les facilitará seguir negociando la puesta en marcha del proyecto.
Se recuerda que al momento de decidir, a fines de 2012, la paralización del emprendimiento como consecuencia de distintos factores económicos y financieros, tanto del mercado nacional como también del internacional, Vale mencionó que continuaría “analizando soluciones que mejoren los fundamentos económicos del proyecto”.
En el tiempo transcurrido se mencionó el interés de empresas de capitales japoneses y chinos en sumarse a la iniciativa, aunque por estas horas se alude a firmas de origen británico como las que podrían dar una respuesta favorable a la situación.
La obra de Vale tuvo su génesis en 2006, cuando la empresa angloaustraliana Río Tinto anunció la obra de explotación de una mina de potasio en Mendoza, con reservas estimadas de 410 millones de toneladas, cuya producción sería exportadas a través del puerto bahiense, con la recuperación de la línea férrea entre la terminal whitense y Neuquén.
Vale adquirió los activos de Río Tinto en 2009 y anunció una inversión de 6 mil millones de dólares para una estructura organizada en tres partes: el yacimiento de Malargüe, el tramo férreo que lo conecta con el puerto local y la terminal portuaria en Ingeniero White.
