El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que en América Latina se estarán ejerciendo inversiones superiores a diez mil millones de dólares, recursos que tienen como objetivo principal el fomentar la interconexión energética en la región, lo cual incluye la construcción de ductos, impulso a tecnologías renovables, entre otros, que garanticen el abasto hasta 2027.
Ariel Yépez, especialista del BID en el sector energético, dijo a Excélsior que en estos proyectos se encuentra participando México pues, en conjunto con el gobierno de Guatemala, está explorando la posibilidad de construir un gasoducto entre ambos países. Para este proyecto se estaría destinando una inversión cercana a 750 millones de dólares. Sin embargo, ésta es una cifra preliminar que podría modificarse dependiendo del alcance del mencionado plan. “Este gasoducto permitiría llevar gas natural del sur de México a Guatemala y al resto de la región para consumo del sector eléctrico y de la industria local.
A la fecha se está estudiando el orden de magnitud de la demanda de gas natural para dimensionar el tamaño del ducto que sería económicamente viable para servir esa demanda. También se realizarán inversiones para el impulso de proyectos de infraestructura relacionados con cogeneración, energías renovables y eficiencia energética”, comentó.
El experto aseguró que, con estas acciones, México se vería beneficiado, pues la construcción de un gasoducto hacia el sur permitiría llevar gas natural a Chiapas, lo que le posibilitaría generar un mayor desarrollo en esta entidad. Del mismo modo, el contar con esta infraestructura entre los países también podría proveer a Guatemala y más adelante al resto de los países de Centroamérica de una fuente de energía con-fiable a precios atractivos para la región.
“La entrada de otras opciones energéticas como el gas natural beneficiaría a la población con precios de electricidad más bajos creando oportunidades para una mayor competitividad de la región”, agregó Yépez. No obstante, el especialista manifestó que este es uno de los desarrollos en los que se está trabajando, pues también se está operando una línea de transmisión eléctrica entre las dos naciones que provee de electricidad a la vecina nación del sur.
“El boom de extracción de gas de esquisto en Estados Unidos ha bajado considerablemente el precio del gas en la región del Golfo de México, esta circunstancia ha beneficiado a México, que ha logrado importar gas a precios muy atractivos. La construcción del gasoducto permitiría a Centroamérica beneficiarse igualmente de esa circunstancia”, dijo. El Banco Interamericano de Desarrollo espera mantener los trabajos y apoyos que permitan una integración energética en América Latina.