Por Gastón Bustelo .
Si bien la devaluación, el default y el dólar fueron los temas que dominaron la agenda económica nacional y obviamente tuvieron su impacto en la local debido a que la busca de mejora de competitividad con la devaluación del 20% en enero, sólo se lograron resultados transitorios debido a que la inflación anuló la mejora de los precios de los productos argentinos y mendocinos.
Los temas más que más impacto tuvieron en el 2013 en la economía local fueron varios: los problemas de la empresa Impsa y la suspensión de personal que llevó a cabo debido a que no pudo concretar trabajos en el país y que tampoco consiguió cobrar deudas por obras realizadas en Brasil y Venezuela; la recurrente prohibición de emprendimientos mineros (San Jorge, Hierro Indio y Cerro Amarillo) vuelven a demostrar que todavía no se está dando un debate serio sobre la minería en la provincia y que las desiciones solo responden a intereses políticos.
A esto hay que sumar anuncios no concretados (desde operativos de compra hasta la emisión de un bono) para el sector vitivinícola que atraviesa una de las mayores crisis de los últimos 30 años, según sus referentes, debido a que hay unos 200 litros de excedentes vínicos que tira para abajo los precios.
En los últimos años ningún gobierno mostró tan poca pericia para manejar los problemas del sector.
Todo esto hizo que la desocupación, medida al tercer trimestre del 2014 contra el mismo período del 2013, subiera más de un punto: concretamente 1,8%.
A su vez, el salario perdió poder adquisitivo debido a la inflación y al llegar tarde las paritarias la recesión logró consolidarse. Una muestra de un sector que refleja bastante el "animo" de los consumidores es lo que sucedió este año con las caídas en las ventas en el comercio minorista.
Todos los meses, salvo diciembre según datos preliminares de la FEM, fueron negativas y seguramente la suba de diciembre no alcanzará a compensar los números negativos de los 11 meses anteriores.