Los glaciares más grandes, del área de influencia del proyecto minero Pascua Lama, tendrían sus días contados y desaparecerían a fin de siglo. En tanto, los más pequeños como Toro 1, Toro 2 y Esperanza, están prácticamente agotados. Estos son los resultados que derivó la investigación del científico Christophe Kinnard, que terminó este año y que realizó cuando fue parte del Centro de Estudios de Zonas Áridas (Ceaza) en la región de Coquimbo.
En una entrevista a La Tercera, Kinnard estableció que aún no se sabe con certeza cuales serían las causas de la pérdida de volumen en las masas de hielo, pero que los datos apuntarían a la disminución progresiva de precipitaciones.
Francisco Ferrando, glaciólogo de la Universidad de Chile, compartió el pronóstico, pero estableció que la influencia de las acciones humanas en la aceleración de la fusión sería un hecho comprobado y que la tendencia al derretimiento continuará ya que las emisiones de calor en el planeta siguen aumentando. Sin embargo, advirtió que predecir cuándo se derretirán los diferentes glaciares sigue siendo difícil debido a la influencia climática.
“Dentro de las tendencias climáticas de este siglo, marcadas quizás por el calentamiento, vamos a tener algunos años niña, algunos años niño, por lo que habrá periodos de mayor y menor temperatura y por lo tanto vamos a tener pequeños momentos en que los glaciares podrían tender a aumentar parte de su masa, a estabilizarse o incluso en el peor de los casos a aumentar su velocidad de fusión”.
En Chile se encuentra el 82 por ciento de los glaciares de toda Latinoamérica y el año 2014 ha estado caracterizado por la preocupación de estas reservas naturales de agua, donde destaca la iniciativa de República Glaciar, impulsada por Greenpeace, y la formación de una bancada en el Congreso que busca presionar por el tema. A pesar de lo anterior el proyecto para la creación de una ley que permita proteger estos recursos se encuentra estancado.
Matías Asun, director para Chile de Greenpeace, fue enfático al decir que a pesar de los efectos del cambio climático, en el valle del Huasco la actividad minera de Barrick Gold y el proyecto Pascua Lama, sobre los glaciares, está afectando la seguridad hídrica en la zona, debido a los vacíos legales, tanto del cuidado de las masas de hielo como en el Código de Aguas. La influencia de las empresas mineras estaría frenando el desarrollo de una ley.
“Una ley supone la restricción de actividades mineras que hoy se están desplegando destruyendo glaciares, removiéndolos, dinamitándolos construyendo caminos y modificando mediante la construcción de infraestructura el entorno inmediato de un glaciar impactando directamente el equilibrio hídrico de la zona.
El freno que tenemos en términos del proceso de glaciares tiene que ver justamente con la negativa de la minería trasnacional, de la gran minería, fundamentalmente Anglo American, Antofagasta Minerals y otros agrupados en el Consejo Minero”.
Los proyectos mineros y los glaciares en conflicto han estado bajo la mirada de las organizaciones donde están involucrados tanto proyectos públicos como privados. Alto Maipo de AES Gener y sus efectos sobre el glaciar colgante de la laguna de El Morado; y Andina 244 de Codelco que contaminaría por acidificación y residuos tóxicos los ríos Volcán y Yeso, todos afluentes del río Maipo y el río Mapocho, son algunos ejemplos.
El conflicto radica en que la venta de commodities, producto de la minería es uno de los principales ingresos del país, por lo que la base económica se ve afectada en la medida que los proyectos mineros no logran aprobación. El alcance de las tensiones llega a otros recursos, como el agua de ríos para procesos mineros o la instalación de centrales termoeléctricas para lograr energizar las faenas que generalmente se encuentran geográficamente aisaladas.
La bancada glaciar, compuesta por los diputados(as) Daniel Melo (PS), Camila Vallejo (PC), Giorgio Jackson (RD), Leonardo Soto (PS), entre otros, presentaron un proyecto de ley en mayo de este año. A diciembre aún no había respuesta del Ejecutivo y emplazaron al gobierno a poner urgencia a la iniciativa.
El diputado Patricio Vallespín, quien integró la firma del proyecto aseguró que se encuentran esperando la indicación sustitutiva del Ejecutivo para abordar la protección integral de los glaciares y llamó al diálogo, para que se puedan compatibilizar los intereses.
“El tema de los glaciares entra en colisión en algunos casos con potenciales proyectos mineros. No es una actividad irrelevante en nuestro país, pero hay que compatibilizar las cosas. Yo creo que la protección de glaciares es una prioridad, yo creo que Chile lo va a hacer. Es un tema de decisión política y creo que está tomada y solo falta viabilizarlo con el contenido exacto del proyecto”, explicó.
La creación de una ley que proteja a estos gigantes de hielo, se vuelve relevante cuando Chile ha sido catalogado como uno de los mayores destructores de estos sistemas, según un estudio realizado por científicos de Canadá y Chile.