Cerrando el 2014, Natalio Battaglia, Country Manager de Pluspetrol, mira los números de su empresa con satisfacción. “Esta temporada hemos cumplido exitosamente con nuestra principal meta, que no es otra más que crecer en el país”, dice en diálogo con Revista Petroquímica, Petróleo, Gas, Química & Energía.
En primer término, asegura, la petrolera alcanzó todos los objetivos que se había propuesto en su plan estratégico en relación con la cantidad de nuevos pozos perforados y con los niveles de producción estimados a partir de una inversión total operada de u$s 310 millones (cifra un 24% mayor que la de 2013). “Una vez que finalicemos las compras realizadas este año, nos habremos posicionado a la vanguardia de la industria nacional, renovando de este modo nuestro compromiso de largo plazo con la Argentina”, resalta.
En segundo lugar, añade, bajo el marco del acuerdo de precios diferenciados de gas impulsado por el Gobierno, la empresa inició el desarrollo de un significativo proyecto que implica la perforación de cerca de medio centenar de pozos en la localidad de Centenario, dentro de la provincia de Neuquén. “Esta actividad, que se llevará a cabo durante el período 2014-2017, significará una erogación superior a los u$s 400 millones”, puntualiza el directivo.
Según sus palabras, el gran desafío que tiene por delante la compañía estriba en acompañar el crecimiento del mercado argentino previsto para los próximos años. “Estamos convencidos de que el desarrollo de la producción nacional de hidrocarburos se vinculará fundamentalmente con el avance de los yacimientos no convencionales, por un lado, y con la optimización de los campos convencionales, por otro”, asevera.
Planes ambiciosos
En el transcurso de los últimos cinco años, Pluspetrol invirtió cerca de u$s 1.500 millones con el propósito esencial de promover el desarrollo de sus operaciones en el plano local. A decir de Battaglia, para 2015 la petrolera espera invertir otros u$s440 millones (es decir, un 42% más que en 2014) y perforar un total de 82 nuevos pozos (incluyendo la realización de labores de exploración, producción e inyección en el rubro convencional, y de aprovechamiento de recursos no tradicionales). “Específicamente en el ámbito de los hidrocarburos no convencionales, continuaremos realizando inversiones con la misma intensidad con la que venimos actuando en los últimos tiempos”, anticipa.
A partir de estos esfuerzos, comenta, Pluspetrol seguirá consolidándose como una de las principales compañías energéticas en el país. “Tenemos un plan de negocios muy ambicioso de cara al futuro inmediato, y somos muy optimistas con respecto al impacto que en los años venideros tendrá tanto el desarrollo de los yacimientos no convencionales como la optimización de los campos convencionales mediante la aplicación de tecnologías innovadoras que hoy se encuentran en fase de investigación”, completa.
Reconocida como una de las pocas petroleras de envergadura que aún permanecen en manos de empresarios argentinos, Pluspetrol acaba de concretar la compra de la estadounidense Apco Oil & Gas International, firma con base en Tulsa, Oklahoma, y cuyas acciones cotizan en el Nasdaq, pero que tiene sus activos concentrados en la Argentina y Colombia. La operación se cerró en unos u$s 427 millones.
Apco había puesto sus activos en venta hace poco más de un año. En su momento, se mencionó a Pan American Energy (PAE), al grupo local Roch y a diversos fondos de inversión como posibles interesados por adquirirlos. Finalmente, la compradora fue Pluspetrol, que acapara un 7% de la producción argentina de petróleo y ahora sumará otro 2% (el porcentaje que representaba Apco) para consolidar su tercer puesto en el ranking nacional.
Presencia local y regional
A principios de la temporada, la empresa adquirió por u$s 217 millones, y en asociación con YPF, los activos de hidrocarburos no convencionales que tenía Apache, otra petrolera estadounidense que decidió abandonar el país.
Presente en las cuencas Neuquina, Austral, del Noroeste y del Golfo San Jorge, con una producción neta de aproximadamente 7.400 barriles de crudo y 35 millones de pies cúbicos de gas por día, Apco maneja un 53% de Petrolera Entre Lomas. Además, posee una importante superficie con alto potencial en la ventana de petróleo de Vaca Muerta y participa en Acambuco (Salta) y en tres yacimientos en Tierra del Fuego. En Colombia, en tanto, interviene en dos yacimientos en la cuenca de Llanos y en un lote exploratorio en la cuenca del Magdalena Medio, por lo que suma una producción neta de más de 1.000 barriles diarios.
Pluspetrol dispone de operaciones en Perú –donde es el primer productor de gas y de petróleo–, Bolivia y Angola, además de realizar exploraciones en Chile, Venezuela y Colombia. En las últimas semanas, el consorcio que lidera dentro del gran yacimiento peruano Camisea (del que también participan Repsol, Hunt Oil, SK, Sonatrach y Tecpetrol) anunció que piensa invertir u$s 500 millones para buscar y explotar gas dentro del área.
DLS, una compañía que cotiza en la Bolsa de Oslo, en el mercado local es uno de los mayores proveedores de equipos de perforación, con presencia tanto en la cuenca Neuquina como en la del Golfo San Jorge, los dos principales polos hidrocarburíferos del país.
El año pasado, la compañía puso en marcha un ambicioso plan de negocios para ampliar su presencia en Argentina. Los desembolsos para el período 2014-2015 superarán los u$s180 millones, siendo la expansión más importante de la empresa en el país, tal lo asegura la revista Petroquímica, y señala que el 90% de las inversiones de la compañía apuntan a nuestro país.
La inversión se utilizará en gran medida para incorporar 13 equipos de perforación de última generación, muchos de los cuales se radicarán en la provincia de Neuquén para acompañar el desarrollo de Vaca Muerta.
“En total, entre los taladros de última tecnología que compramos y los que ganamos en el contrato de operación y mantenimiento de Pan American Energy (PAE), más dos unidades que trajimos de Brasil, operaremos con 13 taladros nuevos. Eso implicará la incorporación de casi 500 personas en el área de trabajo”, explicó Carlos Etcheverry, presidente de DLS en Argentina y Latinoamérica.
A nivel mundial, Archer es una empresa de mediana envergadura, con una facturación de u$s2.200 millones anuales y 8.000 empleados.
DLS está trayendo al país equipos de alta de generación, que incorporan ciertas técnicas electrónicas, como el manejo de joystick y sistemas automáticos, que requieren capacitación especializada en Estados Unidos o en Brasil.
Cabe señalar que los equipos de DLS cuentan con la ventaja técnica de hacer todos los DTM (movimientos entre pozos) de forma más rápida, al mismo tiempo que habilitan una perforación más segura con menos personal en boca de pozo y mejor control de la perforación.
En cuanto a los yacimientos no convencionales de hidrocarburos, contar con esos taladros para perforar pozos horizontales a menor costo y mayor eficiencia es clave para poder explotar los recursos de Vaca Muerta de manera rentable. El año que viene se incorporarán cuatro taladros para completar los 13 en el primer semestre.
Aunque DLS tiene mayor presencia en Comodoro Rivadavia, se está duplicando su capacidad de taladros en Neuquén, donde en la cuenca Neuquina el desafío pasa por incorporar y capacitar personal con habilidades técnicas que estén a la altura de la complejidad que exigen los campos no convencionales.
El presidente de DLS cuenta que están poniendo el foco en los servicios asociados al transporte y en los equipos de grúas, aunque asegura que a pesar de que haber disponibilidad de maquinaria, no hay gente capacitada para el trabajo. No abundan ingenieros electrónicos y mecánicos que estén dispuestos a trabajar en el campo, y también se requieren estudiantes egresados de escuelas técnicas.
Etheverry indica que cuentan con más del 80% del personal contratado y entrenado, y si continúa como ahora el crecimiento sostenido irán resolviendo las falencias que posean adecuadamente, aunque si llegara a explotar el desarrollo como sucedió en Estados Unidos, confiesa que no cree que estén preparados.
“Nuestro crecimiento a partir de 2016 y 2017, dependiendo de los contratos, la rentabilidad, las reparaciones y los alquileres de los equipos, será de un taladro por trimestre. Apuntaremos a optimizar la operación en mantenimiento y eficiencia”.
A raíz del incidente que tuvo DLS, donde un pozo en Vaca Muerta sufrió una fuga de gas durante la perforación, se incrementó el trabajo en conjunto con YPF, “haciendo cambios estructurales profundos en la organización en cuanto al mantenimiento, la ingeniería y los recursos humanos con inversión y capacitación”.
Analizando el escenario actual de la empresas en Neuquén en relación al desarrollo de Vaca Muerta, Etcheverry indica que en el caso de DLS, buscan crecer ordenadamente, realizando un trabajo progresivo, donde evalúan abrir una base en Añelo, ya que hoy en día envian a todo el personal desde la base en el parque industrial de Neuquén.