Si bien el riesgo inflacionario y la desaceleración se tomaron 2014, la caída en el precio de algunas materias primas podría dar un respiro a la economía en 2015.
Uno de ellos es el petróleo, que acumula una baja cercana al 50% desde su peak de mediados de año, debido a la desaceleración de Alemania, Japón y China; la mantención de la cuota de producción de la Opep y la sobreproducción de esquisto en Estados Unidos. El precio roza los US$ 50 el barril y las proyecciones hablan que podría retroceder hasta US$ 40 en el corto plazo.
Este panorama marca un punto de inflexión para Chile. Tanto, que en su último informe sobre la posición de las principales acciones latinoamericanas, el banco de inversiones Credit Suisse destaca que el país será la economía más beneficiada de la región con la baja del petróleo, debido a su fuerte posición importadora.
Jorge Hermann, director de Hermann Consultores, señala que cuando el precio del crudo cae US$ 1, Chile ahorra US$ 65 millones, y explica que esta curva de precios tiene un efecto directo en la inflación. “En diciembre, el crecimiento del IPC será negativo entre 0,2% y 0,3% por la baja en las gasolinas”, asegura.
Pese a que para mediados de 2015 se espera una recuperación de los precios en torno a los US$ 80 el barril, según precisa Hermann, la balanza comercial de Chile igualmente podría verse favorecida. De hecho, en su último informe de Política Monetaria (Ipom), el Banco Central, que proyecta un precio más cercano a los US$ 70 el barril, pronostica un superávit de US$ 9.020 millones para 2015, gracias a una mejora en los términos de intercambio para el país.
Pero así como Chile se beneficia de la baja del petróleo, “sufre” por la caída del cobre, cuyo valor ya rompió la barrera sicológica de los US$ 3 por libra. “En Chile, la baja del petróleo reduce el precio de los combustibles y, por ende, la tasa de inflación, y puede compensar en algún grado los peores términos de intercambio que implica el menor precio del cobre”, agrega Sebastián Cerda, director de Estudios de CorpResearch.
Alvaro Merino, gerente de estudios de la Sonami, indica como los responsables de la caída del cobre la menor actividad industrial de China y Europa y el fortalecimiento del dólar tras el fin del estímulo monetario en Estados Unidos, sumado al riesgo de deflación de Europa y Japón. A esto se suma el ingreso de grandes proyectos mineros, “lo que ha llevado a un mercado con holguras significativas, las que se acrecentarían en los próximos dos años”, señala Pamela Auszenker, subgerenta de Renta Variable de BCI Corredores de Bolsa.
Por eso, el presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, precisa que en 2015 el mundo enfrentará un superávit mundial de 500 mil toneladas del metal rojo, lo que reducirá aún más su valor. En el Ipom de diciembre, el Banco Central redujo su estimación de precio del cobre para el próximo año desde US$ 3,05 la libra a US$ 2,95.
Sin embargo, la harina de pescado y la celulosa podrían ser otros productos que favorezcan los términos de intercambio en 2015. Mientras el primer producto suma un alza de más de 40%, tras la reducción de la pesca en Perú, la industria nacional, responsable del 15% de la extracción mundial, queda en buen pie para enfrentar esta alza. Esto al menos hasta el primer trimestre de 2015, explica Gladys Romero, bróker de la industria. “Si Perú recupera su biomasa, la industria espera precios promedios similares a los de 2014”, sostiene.
La celulosa también presenta buenas expectativas, pese a que ha tenido una evolución disímil para fibra corta y fibra larga. Mientras la primera cayó 9%, la segunda subió 8%. La Corporación Chilena de la Madera estima que las exportaciones industriales para 2015 se mantendrán en los US$ 6.000 millones, monto similar al de este año, y aunque se prevé una caída en el precio para 2015, debido al ingreso de nuevos proyectos en construcción, se prevé que a la larga el efecto será positivo. Esto debido a que CMPC es dueña del complejo Guaíba II, que comenzará a producir en 2015, agrega Andrés Galarce, analista de estudios de Euroamérica.