"Como Gobierno estamos dando un apoyo sustantivo al Plan de Negocios y Desarrollo 2014-2018, tan importante para la minería, el país y para todos los chilenos y chilenas", señaló el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, en la Junta Anual Extraordinaria de Accionistas de Codelco.
El secretario de Estado añadió que decisiones como las adoptadas por el Directorio de la empresa, en torno a aprobar una inversión histórica en el Proyecto Mina Chuquicamata Subterránea, "marcan que esta capitalización histórica, que se está haciendo en la empresa en los próximos cuatro años en la administración de la Presidenta Bachelet, es tan necesaria para mantener los niveles de producción y así también darle sustentabilidad financiera y estabilidad a la empresa pública más importante de todos los chilenos y chilenas".
La Junta de Accionistas contó, además del ministro Arenas, con la presencia de la ministra de Minería, Aurora Williams, y el Directorio de la empresa, encabezado por Óscar Landerretche, y el Presidente Ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro.
Por su parte, la ministra de Minería, Aurora Williams afirmó que la minería pública juega un papel fundamental en el desarrollo del país y recalcó que "de los 104.000 millones de dólares que tiene proyectado el sector para los próximos 10 años, más de un 30% lo ejecuta Codelco, por lo tanto, aquí está el aporte de la minería estatal a mantener un sector".
La realización de esta reunión extraordinaria está contemplada dentro de la Ley de Capitalización de Codelco con el objeto de definir los contenidos del informe anual que el Directorio de Codelco deberá poner a disposición de la Junta de Accionistas de la empresa, de la Comisión de Hacienda de Senado y de la Cámara de Diputado con el fin de dar cuenta del avance en Plan de Negocios y Desarrollo 2014-2018.
En la ocasión, el Presidente del Directorio, Óscar Landerretche, aclaró que el día de ayer este órgano directivo aprobó la ejecución presupuestaria del proyecto Chuquicamata Subterránea. En tanto, explicó, "lo que se hizo en la junta de accionistas, de acuerdo a lo que está establecido en la ley, es pactar con la junta, que la integran los dos ministros, el formato de reporte que va a tener Codelco con ellos cada año sobre la totalidad de los proyectos de inversión".
Landerretche señaló que Codelco va a reportar el avance físico y se van a poner avances en términos de los indicadores financieros de los proyectos estructurales. "Puede ser el gasto, la ejecución, se va a reportar el avance. Es decir indicadores que nos permitan garantizar que la salud financiera de Codelco sigue bien y eso es lo que se pactó hoy", señaló el alto ejecutivo.
Al término de la Junta, el Presidente Ejecutivo, Nelson Pizarro, se refirió al resultado de las auditorías internas que se realizaron a los proyectos estructurales de la estatal.
El informe final de dicho proceso concluyó que no existen errores fatales en el diseño de los proyectos estructurales en marcha. Es decir, no hay situaciones que amenacen la realización y factibilidad técnica y económica de ninguno de ellos. Al respecto, Nelson Pizarro precisó que "en general, ninguno de nuestros proyectos tiene una falla fatal y ningún proyecto ha sido diagnosticado como inviable. Todos son proyectos de alta rentabilidad algunos más, otros menos. El proyecto más sano y más cercano de su materialización fue aprobado ayer, que es Chuqui Subterráneo."
Sobre esta iniciativa en particular, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, manifestó que "quiero celebrar que avancemos con decisión en inversión pública y desde nuestras empresas públicas, con una inversión tan importante como Chuquicamata Subterránea en términos de darle una estabilidad a la producción de Codelco".
Por su parte, el Presidente Ejecutivo de Codelco explicó que la razón principal para transitar el rajo de Chuqui a una explotación subterránea. "El cambio a mina subterráneo se debe principalmente a los altos costos de producción. El costo mina actual, considerando la cantidad de material estéril que hay que remover para conseguir una tonelada de mineral está alrededor de los 20 dólares. Con la minería subterránea, el costo estará en torno a los 7 a 9 dólares", argumentó Pizarro.
El día viernes, la junta de accionistas de Codelco -que integran los ministros de Minería y Hacienda, Aurora Williams y Alberto Arenas- conocieron y aprobaron los ajustes al plan de inversiones 2014-2018 de la minera estatal.
Con ello, Codelco dio el vamos formal a la etapa de concreción de su ambiciosa cartera de proyectos, cuya iniciativa emblemática es Chuquicamata Subterránea, cuyas obras definitivas fueron aprobadas el jueves por el directorio.
Para Codelco, el actual es el plan de inversiones más ambicioso de toda su historia. Así lo han recalcado sus ejecutivos y también representantes de gobierno. Pero la magnitud de su programa trasciende incluso las fronteras del país, pues Codelco será, de entre las grandes mineras, la que más recursos destinará a nuevos proyectos en los próximos cinco años.
Esto, pues sus competidores han cambiado el foco al control de costos, y dada la baja del precio del cobre, hoy son pocas las que están desarrollando grandes proyectos y ninguna un plan de la magnitud del de Codelco, que requiere US$20 mil millones hasta 2020.
Según un documento de la empresa presentado al Congreso en octubre, el costo de la cartera total de proyectos estructurales alcanza una cifra actualizada de entre US$26.218 millones y US$29.718 millones, considerando en el listado a Chuquicamata Subterránea, RT Súlfuros, Rajo Inca, Andina 244 y otros.
PULSO comparó los distintos planes de inversión de las grandes compañías mineras para el quinquenio, que suma unos US$100 mil millones en total. ¿El resultado? Codelco es la empresa que cuenta con el portafolio más abultado, seguida por Río Tinto, Anglo American, Freeport y Glencore.
No es todo. Varias de las iniciativas de las mineras privadas han sido pospuestas debido a las condiciones de mercado, con un precio del cobre a la baja y con una situación económica internacional de cautela. Ello resiente no sólo las expectativas sino que también el acceso al crédito, generando un freno inversional en prácticamente todas las empresas del sector.
Así, la diferencia entre Codelco y sus competidores es aún mayor.
Un ejemplo es BHP Billiton, firma que si bien tiene un plan por unos US$13 mil millones anuales para el quinquenio, el foco será carbón y petróleo. En cobre sólo está desarrollando un gran proyecto, en Chile, que es OGP1 y el sistema de desalinización de aguas, ambos para Escondida. El primero tiene un costo actualizado de US$4.200 millones, mientras que la desaladora llega a los US$3.650 millones. Fuera de Chile, por ahora, no hay inversiones a firme.
En el caso de Glencore, la minera tiene una cartera muy ambiciosa, pero varios de los proyectos están en duda, como la ampliación de Collahuasi a 1 millón de toneladas anuales (mina de la que posee el 44%), Agua Rica y El Pachón, en Argentina, que aún no presentan avances y Frieda River, en Papúa Nueva Guinea (US$5.600 millones) que fue traspasado a la australiana Panaust.
¿Por qué Codelco invierte y sus competidoras no?
“A diferencia de lo que sucede con algunos proyectos de inversión del sector privado, en el caso de Codelco, la no realización de los proyectos estructurales pone en riesgo la continuidad de la principal empresa productora de cobre de Chile y del mundo. Aunque bajo este punto de vista el plan de inversiones parece más bien como un tremendo y obligatorio desafío, la verdad sea dicha que el plan de inversiones de Codelco se ha venido estudiando y analizando desde hace ya algunos años. Lo que sucede es que todas las inversiones estructurales se juntaron en un mismo espacio de tiempo, lo que no ha permitido una necesaria gradualidad”, señala Francisco Orrego, consejero de Libertad y Desarrollo y ex subsecretario de Minería.
“El plan de inversión de Codelco es necesario para prolongar la vida útil de sus operaciones, en particular, de la mina Chuquicamata que, en los próximos años, dejará de ser explotable a cielo abierto y pasará a una explotación subterránea. En lo técnico, el proyecto se ve bien respaldado y en lo económico, si bien pueden haber periodos de menor rentabilidad debido a las fluctuaciones del precio del cobre, se debe evaluar el valor del proyecto en un horizonte de largo plazo, por lo que los riesgos son reducidos”, añade el director del departamento de Ingeniería de Minas de la U. de Chile, Xavier Emery.
Como una noticia que ayudó a descomprimir el ambiente, se tomaron en los sindicatos de Codelco el anuncio de la aprobación por parte del directorio y la junta de accionistas de las obras definitivas de Chuquicamata Subterránea.
Esto, porque la principal duda que tenían los trabajadores estaba en torno a eventuales atrasos en la ruta crítica de esta iniciativa, los cuales fueron descartados por la auditoría encargada por el presidente ejecutivo, Nelson Pizarro.
Con este panorama más claro, dirigentes sindicales explican que hay buena disposición al proyecto, pero insisten en la necesidad de impulsar alternativas que permitan a la operación sortear cualquier inconveniente durante la puesta en marcha que está prevista desde 2019 y tomará cerca de siete años.
"Este proyecto permitirá que la división se ubique dentro del primer cuartil de costos, creemos que es una iniciativa fabulosa, de nivel mundial, pero creemos que hay que dejar una alternativa por si no se llega a la operación en régimen en 2024", dice Carlos Basques, presidente del sindicato Minero.
El dirigente cree que se debe formular un "plan B", que permita obtener mineral para abastecer las plantas de la operación, en caso de cualquier contratiempo.
Visión similar tiene Jeremías Olivares, presidente del Sindicato Nº 2 de Chuquicamata, quien explica que nunca se han opuesto al paso a una operación subterránea, pero que siempre existieron dudas sobre lo que vendrá, en especial respecto a los trabajadores.
"Hemos manifestado que creemos que la transición a minería subterránea debe hacerse con producción de reemplazo, para evitar la caída en la producción que se espera para los próximos años", dice.
Una presentación realizada en 2010 por el entonces presidente ejecutivo de la cuprera, Diego Hernández, estimaba que Chuquicamata bajaría fuertemente su producción hacia 2020, cuando comenzará a operar el proyecto.
Se pasaría de 386 mil toneladas de cobre en 2018 a 117 mil en 2020, para comenzar lentamente a subir el ritmo.
Mesas de convergencia
El cómo hacer esta transición es una de las siete temáticas que los sindicatos y la administración comenzaron a discutir la semana pasada al alero de mesas de convergencia técnica.
Basques plantea que ellos veían como opción iniciar las fases 51 y 52 del rajo aierto, lo que demandaría US$ 2.000 millones y largo proceso de preestriping para dejar el mineral al descubierto. Esto, sumado a que ya se optó por la operación subterránea, hacen inviable esta postura.
Sin embargo, agrega que hay otras alternativas. Además, de reevaluar el desarrollo del yacimiento Quetena, que sería compatible con la operación subterránea, pide que se inicie la fase 20, sitio que fue traspasado a Radomiro Tomic, lo que permitiría mantener la empleabilidad.
Olivares agrega que en las mesas de diálogo deben mostrarse todas las cifras que demostrarían que esto es inviable, para buscar otra opción.
"Tenemos otras sugerencias e ideas de qué hacer, pero el objetivo es hacer el tránsito con producción", dice.
Respecto a las mesas de convergencia, éstas comenzaron a sesionar el jueves pasado y ya tienen cronograma definido.
Entre los temas figuran los procesos de mantenimiento, beneficios de salud y relaciones laborales asociadas a contratos, que califican como precarios porque no tienen el mismo nivel de beneficios que personas más antiguas en la operación, entre otros puntos.
También se abordará el cómo ha funcionado el plan de egreso acordado en el contrato colectivo y que termina en 2016. Fuentes cercanas al mundo sindical, explican que ante este nuevo escenario, es posible que se busque mejorar esa oferta para hacerla más atractiva.
Lo anterior, en parte, porque está la sensación de que el plan de reconversión y reubicación anunciado por Pizarro tendría un efecto acotado, beneficiando sólo a jóvenes y no a la capa intermedia, que actualmente está entre los 40 y 50 años. A ellos sería difícil reconvertirlos y, más aún, llevarlos a otras divisiones.
Los dirigentes plantean que la idea es llegar a marzo con más claridad de los avances, para que la discusión no se eternice.
"Creo que hay disposición de todos los sectores, empresa y sindicatos, para avanzar en los temas", puntualiza Olivares.
Los resultados de la primera negociación colectiva bajo la presidencia ejecutiva de Nelson Pizarro en Codelco, se conocieron ayer, tras la votación del sindicato de supervisores de la División Chuquicamata.
Con el 88,9% de votos a favor, el sindicato conformado por 678 socios, aprobó la propuesta de la estatal, que considera beneficios por casi $ 18 millones.
La negociaciónanticipada, implica un bono por término de negociación de $ 10,9 millones; un bono de productividad, sujeto a metas por $ 3 millones; y créditos blandos por hasta $ 4 millones.
También incorpora la reducción de brechas en los contratos que existían antes y después de enero de 2010, ya que estos registraban diferencias en términos de salarios y beneficios.
Pese a que se contó con la mayoría de los votos, el acuerdo que tendría una vigencia de 38 meses, quedó supeditado a la suscripción de un Convenio Colectivo entre las partes, el que que hasta el cierre de esta edición aún no se concretaba.
En caso de no lograrse dicho acuerdo, el proceso pasaría a una negociación colectiva reglada, lo que anularía los avances alcanzados con la votación y definiría nuevos plazos para otro proceso que en cualquier escenario debería culminar antes del 31 de enero, fecha en que el contrato actual termina su vigencia.
En el proceso de negociación se inició el 17 de noviembre y la votación contó con la participación del 62,54% del universo de socios, de los cuales 377 votó a favor y el 11,08% (47) en contra.
Esta negociación se suma a otras celebradas por sindicatos de supervisores durante este año. Como por ejemplo, los de Escondida, Minera Caserones y Anglo American.