Quejas, broncas, angustias y dolores de cabeza, han formado parte del cuadro de situación que imperó en la minera Barrick a lo largo del 2014.
A días de cerrar el año, la compañía sigue sin poder poner en funcionamiento su proyectoPascua Lama, en la frontera argentino-chilena.
Este parate no es gratis, obliga a la firma abuscar financiamiento para un desarrolloque, aun si es aprobado, demorará mucho más de lo inicialmente previsto.
La situación, incluso más compleja del lado trasandino, obligó a la compañía a cambiar a su director ejecutivo en Pascua Lama.
Desde hace ya unas semanas, las principales decisiones de la empresa vinculadas con este yacimiento corren por cuenta y orden de Sergio Fuentes, un ejecutivo con pasado reciente en la estatal del cobre Codelco.
Fuentes trabaja codo a codo con Eduardo Flores, mandamás de Barrick en Chile, y con su par argentino Guillermo Caló.
Este último viene de haber sido protagonista de diversos cuestionamientos dentro de la industria minera, tras haber reconocido que Barrick -a diferencia de otras compañías- cuenta con aval del Gobierno para girar sus dividendos al exterior.
Claro que esta luz verde se presenta, al menos, como poco clara para otras firmas, que abren un manto de sospecha sobre la operatoria de esta minera canadiense.
Lo dicho por Caló tampoco pasó desapercibido para algunos de los sectores más duros del kirchnerismo, que pusieron el grito en el cielo al conocerse la muy escasa predisposición de la empresa a reinvertir sus ganancias en el país.
"El yacimiento aún está en veremos y a Barrick le preocupa más el desarrollo en Chile que acá", comentó a iProfesional un diputado crítico de San Juan, provincia en la que se emplaza el emprendimiento binacional del lado argentino.
Según el legislador "la búsqueda de capitales externos apunta a que alguien asuma un riesgoque la minera no parece querer correr con fondos propios".
En la provincia cordillerana los movimientos de la minera canadiense levantaron polvareda durante el año, principalmente en el último semestre.
Es que el freno impuesto a Pascua Lama no hizo más que profundizar la crisis en el empleo que viene afectando a la minería en los últimos meses.
La paralización del proyecto afectó a más de 11.000 personas ligadas a la construcción del emprendimiento, según indicaron desde CAEM (Cámara de Empresarios Mineros).
Esta cifra, pudo comprobar iProfesional, ha sido incluso reconocida dentro de la misma Barrick, aunque la firma, en pos de bajar los decibeles, argumenta que los afectados "no eran de la planta permanente de las mineras sino contratistas".
La batalla de Chile
El proyecto Pascua Lama hoy se encuentra detenido por órdenes de la Justicia chilena y el regulador medioambiental de ese país por distintas irregularidades cometidas por la minera.
Una de las anomalías es la construcción de un sistema para el manejo de aguas que nunca se realizó, pese a ser un requisito establecido en la habilitación inicial para el yacimiento.
En paralelo, las comunidades del Valle del Huasco realizaron una presentación judicial en la que acusan a Barrick de llevar a cabo la destrucción de varios glaciares.
Al respecto, iProfesional se contactó con la empresa para conocer su punto de vista ante las denuncias, pero los directivos se llamaron a silencio.
"Las pruebas fueron aportadas por las propias comunidades. Incluyen una serie de documentos públicos más una gran cantidad de testimonios de los habitantes de la zona y de testigos expertos que concurrieron voluntariamente a declarar", señala un texto de la presentación al que accedió este medio.
La denuncia también da cuenta de la "indiscutible destrucción de glaciares perpetrada por la empresa y de la inviabilidad de desarrollar megaminería en los ambientes glaciares y periglaciares, sin afectarlos".
Los reclamantes afirman que todos los testigos presentados por Barrick Gold mantienen una relación contractual con la firma. Y que la documentación presentada por la empresa -para mostrar que no ha destruido estos lugares naturales- proviene de "estudios financiados por la propia minera".
"Barrick está financiando la construcción de una realidad que la favorece, de la mano de científicos y expertos que ceden ante el poder del dinero", disparó desde dicha organización uno de sus referentes, Raúl Garrote.
Y completó: "En cambio, quienes estamos en esto porque amamos nuestro territorio damos cuenta de lo que realmente está pasando".
A la par de estas expresiones, Matías Asun, director de Greenpeace Chile, también se despachó contra la minera al resaltar públicamente sus "pésimas prácticas" y definirla como "una de las peores empresas ambientales de la historia".
Sobre la disputa en tribunales, Asun sostuvo que "Barrick lo que hace es una operación comunicacional para hacer creer que ahora, por tercera vez (desde que se puso en discusión Pascua Lama), se va a comportar como niño bueno y que va a respetar una ley que sistemáticamente desconoce".
El litigio tiene lugar en los tribunales del otro lado de la cordillera pero repercute directamente en la "mitad" argentina del proyecto.
De ahí la necesidad, ante la indefinición en la pelea legal, de dar con un socio que aliviane el costo financiero que implica la demora. Y es en este contexto en el que China dice presente.
El socio necesario
El primero en reconocer tratativas de Barrick con empresas del gigante asiático ha sido precisamente Felipe Saavedra, ministro de Minería de San Juan.
El funcionario informó en las últimas semanas que en su reciente viaje a China se reunió con firmas interesadas en invertir.
Además, fue más allá y confirmó que el CEO de una compañía del gigante de oriente le dijo que ya está negociando con Barrick para ser socia en el proyecto Pascua Lama.
Pese al escollo judicial, que es el principal problema, la compañía canadiense manifestó que necesita contar con inversores para poder avanzar con la explotación de la mina el día en que se pueda reactivar el proyecto binacional.
"Sabemos que una empresa china que visitó Pascua Lama está esperando que se resuelva el litigio para entrar como inversora. Y que podría aportar fondos para reactivar el proyecto", apuntó Saavedra.
Según pudo averiguar iProfesional, Barrick necesita de unos u$s4.000 millones adicionalespara asegurar la producción de oro, si es que finalmente logra destrabar la disputa legal.
La complicación está en que si bien a la minera le urge hacerse de capitales, tiene intenciones de queel inversor que ingrese no tenga participación en la actividad del yacimiento. Los chinos, ante esta opción, todavía mantienen en reserva su pronunciamiento final.
Enclavado en plena cordillera de los Andes, Pascua Lama contemplaba en su origen unaproducción anual de hasta 850.000 onzas de oro. Todo hace suponer que el yacimiento no entrará en funcionamiento por un largo tiempo.
A continuación el mapa con su ubicación:
Girar más divisas
Mientras todo esto ocurre, Barrick hace su propio lobby con el Gobierno kirchnerista a fin de mantener aceitados los engranajes para poder girar divisas y sacar dólares de la Argentinahacia su casa matriz.
Tal vínculo quedó expuesto por el propio Guillermo Caló en una charla con periodistas: "En el exterior,los inversores tienen una percepción de lo que pasa en Argentina que no es la correcta. Piensan, por ejemplo, que no se puede girar dividendos", sostuvo para sorpresa de los presentes.
El ejecutivo precisó que cada vez que viaja al exterior debe explicarles "a los inversores externos que acá las cosas no son como ellos las perciben".
Puntualizó que "prueba de ello son los nueve años que Barrick lleva en la Argentina sin haber tenido mayores problemas".