La política de Responsabilidad Social Compartida de Buenaventura se sustenta en la convicción de que la minería es una oportunidad para contribuir a “sembrar agua” y generar activos ambientales para beneficio de las comunidades, contribuyendo a una mejor adaptación de los ecosistemas de su entorno hacia el cambio climático, informó Compañía de Minas Buenaventura en la feria Voces por el Clima de la COP20 que se realizó en la ciudad de Lima.
“En este sentido, hemos participado en la construcción y mejoramiento de embalses en reservorios y lagunas que permiten el almacenamiento por encima de los 58 millones de metros cúbicos de agua para incrementar la disponibilidad de este recurso hídrico entre las poblaciones vecinas y las operaciones de la empresa”, informó el vicepresidente de Asuntos Sociales y Ambientales de la compañía, Alejandro Hermoza Maraví.
También informó que en los últimos años, junto a las poblaciones aledañas, la compañía viene impulsando trabajos de vegetación y forestación en más de 500 hectáreas, y sembrado de más de medio millón de plantones de pinos y especies nativas. “De esta forma se beneficia principalmente la siembra de agua, la prevención de la erosión de los suelos, así como la las actividades agropecuarias, lo que contribuirá al bienestar de la población”, añadió.
La compañía, fundada hace 61 años, ha introducido en sus operaciones tecnologías de última generación para purificar el agua utilizada, lo que permite posteriormente devolverla al medio ambiente en optimas condiciones. Además, realiza monitoreos permanentes con la participación de la población para verificar que la calidad del agua de sus efluentes mineros cumpla con las leyes ambientales vigentes y así construir un clima de confianza y respeto mutuo. “Tenemos conjuntamente con la población 813 puntos de monitoreo de efluentes en nuestras operaciones a través de comités de monitoreo que también reciben capacitación especializada”.
“Es importante resaltar además que recirculamos el 84% de nuestras aguas de uso minero e industrial disminuyendo significativamente el consumo de agua fresca”, detalló el representante de Buenaventura.
En los últimos años, la compañía también ha desarrollado proyectos para generar energía limpia y renovable, como es el caso de la central hidroeléctrica Huanza que con una inversión de US$225 mlls., usa las caídas de agua para generar 96,7 MW.
“Por esta razón, la minería no sólo se presenta como una oportunidad económica y empresarial, sino también brinda oportunidades para generar activos ambientales que contribuyen a reducir los efectos del cambio climático en las regiones del país”, puntualizó Alejandro Hermoza.
Buenaventura es la compañía pública productora de metales preciosos más grande del Perú e importante poseedor de derechos mineros. Se encuentra comprometida con la explotación, tratamiento, y exploración de oro, plata y demás metales en minas que posee al 100% así como en aquellas en las que participa en sociedad con otra empresa minera.
Actualmente, opera diversas minas en el Perú:
Participación al 100%:
Orcopampa, Uchucchacua, Poracota, Antapite, Julcani, Recuperada, Shila-Paula y Mallay.
Interés controlador:
La Zanja, Tantahuatay, Colquijirca y Marcapunta (las últimas dos son operadas por El Brocal).
Buenaventura mantiene interés minoritario en:
- Yanacocha (43.65%), una de las minas más importantes en Latinoamérica, controlada y operada por Newmont Mining.
- Cerro Verde (19.6%), una importante empresa productora de cobre, operada y controlada por Freeport McMoran.
- Proyecto Chucapaca (49%), operado por Goldfields.
Buenaventura se estableció originalmente como Sociedad Anónima bajo las leyes de Perú en el año 1953. En 1971 se listó en la Bolsa de Valores de Lima y en 1996 a la Bolsa de Valores de Nueva York. Actualmente es una sociedad anónima abierta que opera bajo las leyes de Perú.