El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) aprobó el Reglamento del Régimen de Incentivos en el Ámbito de la Fiscalización Ambiental, que apunta a fomentar en las empresas bajo su competencia la implementación de prácticas de producción limpia y de medidas o procesos para prevenir o reducir la contaminación ambiental en mayor medida a lo exigido en la normativa vigente.
Este nuevo régimen plantea otorgar incentivos honoríficos y económicos, los cuales serán aplicables para las unidades fiscalizables cuyas actividades económicas estén bajo el ámbito de competencia del OEFA (unidad minera, lote, central, planta, concesión, entre otros). Dicha unidad fiscalizable deberá estar inscrita en el Registro de Buenas Prácticas Ambientales del OEFA.
Los incentivos honoríficos consisten en la incorporación de las unidades fiscalizables al Ranking de Excelencia Ambiental, a cargo del OEFA, así como dos reconocimiento anuales: “Qumir Rapi” (hoja verde) y el sello anual “Qumir Kawsay” (vida verde), el cual constituye la máxima distinción para las unidades fiscalizables que hayan alcanzado los máximos puntajes.
Los incentivos económicos consisten en Certificados de Descuento sobre Multas, que buscan reconocer el esfuerzo de la empresa por ejecutar, en sus unidades fiscalizables, prácticas que superen lo exigido en la normativa ambiental.
El OEFA estará a cargo de organizar una ceremonia pública para reconocer y otorgar los incentivos honoríficos y económicos. Con el Reglamento del Régimen de Incentivos en el Ámbito de la Fiscalización Ambiental, el OEFA evidencia un nuevo enfoque de la fiscalización ambiental, que promueve el desarrollo de actividades económicas responsables en equilibrio con el derecho de las personas a gozar de un ambiente sano.