Los precios del oro terminaron la sesión del jueves con una subida del 0,75%, u 8,88 dólares, para ubicarse en los 1198,03 dólares la onza. El par XAU/USD probó el nivel de 1212 dólares, pero se encontró con resistencia y cayó por debajo de 1203 una vez más. La promesa de la Fed de “ser paciente al empezar a normalizar la postura de la política monetaria” ha dado lugar a un sentimiento positivo, pero también envió los principales mercados de valores al alza, lo que reduce la necesidad de un seguro contra desastres. El miércoles, la Presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, dijo que: “La afirmación de que el comité pueda ser paciente debe interpretarse que es poco probable que comience el proceso de normalización, por lo menos en las dos próximas reuniones”.
El comercio dentro de los límites de la nube de Ichimoku (gráfico diario) sugiere que hay una intensa batalla entre osos y toros. El nivel de 1212 en la parte superior, donde convergen la nube diaria y la línea Tenkan-sen (media móvil de nueve periodos, línea roja) parece ser el primer obstáculo importante. Si el mercado sube y se mantiene por encima de este nivel, podríamos ver un nuevo asalto al nivel de resistencia de 1221. Sólo una ruptura sostenida por encima de este antiguo soporte/resistencia podría cambiar el escenario de corto plazo.
La zona de soporte en 1186/3 se mantiene como un nivel clave a la baja. Si caemos a través de ahí, es probable que el par XAU/USD vuelva a examinar el nivel de 1174. Una caída por debajo de 1174 pondría el control de nuevo en las garras de los osos mientras nos dirigimos hacia el nivel de soporte de 1163. Dado que el calendario económico de hoy es reducido, el par USD/JPY y los mercados de valores estarán en mi radar.
Llegan las fiestas de Navidad y con ellas la ocasión de renovar nuestras posiciones financieras. Es más, es probable que esté al tanto de las correcciones que han sufrido los precios del oro y la plata a lo largo de los dos últimos años. Dada la menor demanda de plata —demanda que normalmente se beneficia de las buenas perspectivas del oro— su precio ha caído aún más que el del oro.
El precio del oro bajó de 1.379 €/oz hasta 871 €/oz, o sea, una pérdida del 37% (precio actual: 985 €/oz). El mes pasado la plata cayó desde un máximo de 32,71 €/oz hasta los 12,39 €/oz, un descenso del 62%. Esto hizo que el ratio oro-plata subiera desde 32:1 a 75:1. El pasado mes de junio, cuando el ratio era 60:1, escribí que esperaba que el ratio siguiese subiendo. ¿Ha llegado el momento de cambiar oro por plata con estos ratios del precio?
Un poco de historia: la fiebre del precio de la plata de 2010
Quizá recuerde que en agosto de 2010 el precio de la plata comenzó a subir a partir de los 14 €/oz. Allá por la Navidad había alcanzado 23 €/oz, un incremento del 64%, pero aún quedaba espacio para la euforia alcista en el mercado. Durante los primeros meses de 2011 el precio de la plata siguió subiendo en forma de parábola. Los inversores no se lo podían creer. En cuestión de semanas llegó a sobrepasar los 32 €/oz, una ganancia del 100% en menos de un año.
La historia se sigue repitiendo en el mercado bursátil. Muchos compraron en el momento equivocado y adquirieron plata en un periodo de enormes subidas que mandaban una señal clara a los inversores más astutos. Yo también mantuve posiciones en plata a lo largo de 2010 y 2011, pero vendí en cuanto advertí el movimiento en forma de parábola. Desde aquel momento el precio de la plata experimentó la corrección que muchos llevaban tiempo esperando. Hoy acumula un descenso del 62%, lo cual tampoco es algo insólito para un metal.
¿Ha llegado el momento de comprar plata?
¿Qué se puede decir acerca del precio de la plata? ¿Cuál es el valor del metal y cómo se puede conocer?
Cada año se extraen ochocientos millones de onzas de plata. Pueden parecer muchas, pero equivaldrían a una lingote de solo cuatrocientos setenta pies cúbicos. Esta comparación da una idea de cuán escasa es realmente. La plata es un metal precioso con razón. Además, mucha se recicla. Cada año se añaden a la oferta mundial unos doscientos millones de onzas provenientes del reciclaje.
Su demanda industrial es un factor desconocido. Los principales mercados parecen saturados, sobre todo a raíz del descenso en la actividad económica en muchas partes del mundo (Japón, Europa y China, en particular). El uso de la plata en la fotografía, por ejemplo, seguirá disminuyendo. Asimismo, una gran parte de su demanda (algo menos de trescientos millones de onzas) se destina a la fabricación de aparatos electrónicos y baterías, pese a lo cual las ventas en los mercados occidentales siguen defraudando las expectativas. Es más, gracias a la tecnología no dejan de fabricarse componentes cada vez más pequeños, lo cual perjudicará a la demanda de la plata a largo plazo. Si las inversiones empresariales no aumentan, las ventas en el ámbito de la electrónica seguirán siendo decepcionantes durante mucho tiempo.
Del sector de la joyería llegan noticias mejores. La importación de plata en la India marcó un nuevo máximo en octubre. El efecto sustitución del oro por la plata en esta región es una realidad y de ello ya hemos hablado en otra ocasión.
¿Qué significa que el precio de la plata esté por debajo de su coste de producción?
Echemos un vistazo a su coste marginal de producción. Por ejemplo, el coste total de Coeur Mining (que cuenta con minas de plata en los Estados Unidos, Canadá, Méjico y Bolivia) ronda los 17,50 $/oz, por encima de los 17,10 $/oz del precio actual del metal.
No obstante, esta clase de planteamiento presenta un gran inconveniente, a saber: se fija en los productores marginales mientras puede asumirse con seguridad que habrá productores para los que no sea rentable extraer plata a los precios actuales, es decir, minas cuyos costes marginales de producción sean más altos que el precio actual de la plata. Pero eso no permite concluir que el precio de la plata tenga que aumentar en el corto plazo. Antes al contrario, es posible que esas minas sigan funcionando aun cuando el precio de mercado esté por debajo de sus costes marginales por dos razones: primera, la plata es a menudo un subproducto; y segunda, cerrar una mina resulta muy caro.
Esta clase de estadísticas sirven sobre todo para determinar qué acciones de mineras debemos evitar a toda costa, pues se trata de empresas que pueden tener problemas financieros si el precio de la plata se mantiene bajo durante mucho tiempo o si cae aún más. Estos productores marginales desaparecerán del mercado, lo cual es muy poco probable que suceda pronto dadas las circunstancias actuales. No obstante, permanecerán muchos productores cuyos costes de extracción son (mucho) más bajos.
¿Debería cambiar mi oro por plata?
A poco de terminarse el año esta pregunta resulta pertinente. Históricamente, la correlación entre la plata y el oro ha sido alta. Teniendo en cuenta la corrección de los últimos dos años, la plata parece ahora más barata que el oro, lo cual presagia un buen momento para cambiar oro por plata. No descarto la posibilidad de que veamos precios del oro y de la plata aún más bajos, en cuyo caso el ratio oro-plata podría volver a aumentar, quizá hasta alcanzar niveles comparables a los vistos durante la crisis bursátil de 2008, cuando llegó a ser 80:1.
El bajo precio actual de la plata no es consecuencia de un superávit gigantesco que deba ser eliminado. Todo lo contrario. Más bien estamos consumiendo la oferta existente. Eso, unido a un ratio oro-plata favorable, hace que pudiera resultar atractivo cambiar oro por plata a lo largo de los próximos meses.