El Gobierno ruso junto con los directivos del Banco Central y de las grandes compañías exportadoras estatales debatieron este miércoles medidas para apoyar al sector financiero y estabilizar el rublo, que ha llegado a mínimos históricos esta semana, mientras el pánico se iba extendiendo entre la ciudadanía y los economistas acusaban de incompetencia a la Administración rusa. Se espera que el presidente Vladímir Putin reaccione ante las turbulencias financieras en la conferencia de prensa que celebra este jueves, la cita anual a la que son invitados periodistas seleccionados por toda Rusia.
El Banco Central anunció el miércoles nuevas medidas, entre las que se incluyen más facilidades para que las entidades financieras obtengan divisas para atender a sus deudas en divisas, lo que contribuirá a la estabilización del rublo, según la vicepresidenta del Banco Central, Ksenia Iudáeva. La entidad reguladora organizará más subastas de divisas, con distinta periodicidad y según las necesidades. Aflojando sus severos mecanismos de control el Banco Central dará más margen de maniobra a los bancos para gestionar sus reservas.
Por su parte, en un artículo publicado en The Financial Times, el exrector de la Escuela de Economía de Rusia, Serguéi Guríev, ha pronosticado una "catástrofe económica total" si Rusia continúa su actual política. Guríev, que se exilió de Rusia tras el retorno de Vladímir Putin a la presidencia del Estado, opina que para las autoridades de su país es más importante apoyar a la compañía estatal Rosneft que luchar contra la inflación y estabilizar el rublo. Guríev recordó que, cuando el precio del petróleo superaba los 100 dólares, Rosneft pidió prestados 40.000 millones de dólares para comprar la empresa TNK-BP, que era su competidora, y ahora no sabe cómo va a pagar o refinanciar la deuda contraída.
Rosneft intentó obtener recursos financieros del Fondo Nacional del Bienestar (FNB), una reserva creada para desarrollar la economía no vinculada a los hidrocarburos y también para contribuir al pago de las pensiones. En vísperas del desplome del rublo, Rosneft lanzó una emisión de 625.000 millones de rublos (más de 8.200 millones de euros al cambio de ayer) en el mercado interior ruso. Distintos políticos y economistas acusaron a la compañía de haber cambiado a divisas el dinero obtenido y con ello haber hundido todavía más la moneda nacional. El presidente de Rosneft, Igor Sechin, fiel colaborador de Putin desde los años noventa en San Petersburgo, calificó estas acusaciones como "provocación" y como intento de desviar la atención de los verdaderos culpables. En esta categoría Sechin incluyó al exministro de Finanzas, Alexéi Kudrin, además de los políticos de oposición Alexéi Novalni y Boris Nemtsov.
La identidad de los compradores de los bonos emitidos por Rosneft no ha sido revelada, pero los analistas consideran que se trata de bancos estatales rusos. Kudrin había criticado en noviembre la iniciativa de Rosneft de pedir recursos al FNB, la reserva que él había creado en febrero de 2008 cuando era ministro de Finanzas. A principios de noviembre Kudrin vaticinó que la crisis acababa de empezar y que podía durar algunos años. El exministro, que cesó en el Gobierno por un enfrentamiento con el actual primer ministro Dmitri Medvédev, mantiene la relación con Putin y es la figura que se baraja en medios liberales rusos como posible recambio de Medvédev para intentar enderezar la economía en las actuales condiciones. "El mercado ve como se precipita la tormenta, pero no ve a un capitán. En las últimas semanas las peores aprensiones de Rusia se han convertido en una realidad", afirma Guríev, quien calificó de "contraproductiva" la prohibición rusa de importar mercancías occidentales.
Sólo un 6% de los rusos está dispuesto a soportar un descenso de sus ingresos debido a la anexión de Crimea, según Lev Gudkov, el director del centro Levada. Sin embargo, el gobernador de Krasnodarsk (sur de Rusia), Alexandr Tkachev, ha exhortado a sus conciudadanos a compartir las dificultades asociadas a la "victoria política". "No hay milagros", dijo Tkachev. Ahora los que se alegraron y "aplaudieron" porque "Crimea es nuestra", "debemos compartir no solo esta responsabilidad, sino estas cargas y estas pérdidas", sentenció el gobernador.
Rusia va más allá en sus intentos, fallidos hasta ahora, de frenar el desplome de su moneda. El Gobierno ha comenzado a vender su reserva de divisas. El rublo, tras unos bandazos de vértigo, frena su derrumbe y apunta al alza, al igual que la Bolsa de Moscú.
En la jornada de ayer, en el momento en el que la divisa rusa llegó a desplomarse cerca de un 25%, el dólar llegó a superar los 80 rublos, y el euro alcanzó por primera vez en la serie histórica el nivel de los 100 rublos.
La posterior remontada ha dado paso a nuevas caídas en el inicio de la jornada de hoy. Los descensos alcanzaron el 5%, de forma que el dólar se situaba por encima de los 71 rublos. Pero las turbulencias se suceden. El rebote más contundente ha transformado ese 5% de caída en avances del 5%. El dólar se frena así hasta los 65 rublos.
Rusia aumenta su artillería en el mercado de divisas
La remontada coincidía con el anuncio, por parte del Ministerio de Finanzas ruso, del inicio de las ventas de su millonaria reserva de divisas.
El propio Ministerio añade que el inicio de la venta de su reserva de divisas se debe a la convicción de que el rublo está infravalorado, si bien desde el Gobierno de Moscú admiten que la estabilización del mercado de divisas dependerá en buena parte del precio del petróleo.
Además de las primeras ventas de su reserva, hoy se han conocido los detalles de la intervención del pasado lunes del banco central. En la primera sesión de la semana destinó 1.960 millones de dólares a intentar frenar el derrumbe de su divisa. Aún así, el rublo perdió cerca de un 10%.
El banco central ruso está agotando todos sus recursos. La histórica subida de los tipos de interés, desde el 10,5% hasta el 17%, no pudo evitar ayer un desplome del rublo que llegó a rozar el 25%. Y en lo que va de año ha destinado más de 80.000 millones de dólares a intervenir en el mercado en favor de su divisa.
A pesar de todo, el rublo se hunde cerca del 50% en el año. En medio de las turbulencias registradas en la jornada de hoy, el banco central ruso ha anunciado que está investigando una posible manipulación en el mercado de divisas.
La Bolsa de Moscú y la deuda
La jornada otorga una minitregua a la Bolsa de Moscú. Los inversores frenan su huida en masa, y el índice RTS, denominado en dólares, cotiza con subidas que han llegado a alcanzar el 7%, por encima de los 670 puntos.
Con este rebote, el índice RTS consigue poner freno a un desplome que ha alcanzado el 33% en las nueve jornadas anteriores.
En el mercado de deuda, la situación sigue siendo crítica para Rusia. Los intereses exigidos a su deuda a dos años repiten por encima del 18%, unos niveles insostenibles a medio y largo plazo.
Los temores de default aumentan, y afianzan la curva invertida de la deuda rusa. Frente a este 18% de rentabilidad exigida al bono a dos años, la deuda a diez años cotiza en el 16%, y las obligaciones a 20 años en el 12%.
Al borde del 'bono basura'
Los analistas advierten de la posible entrada de la deuda rusa en el nivel del 'bono basura'. S&P, Moody's y Fitch sitúan su perspectiva de ráting en 'negativa', en previsión de posibles recortes.
El pasado mes de octubre, S&P llegó a mantenr el ráting de BBB-, justo un escalón por encima del 'bono basura'. Pero la evolución de los mercados augura una rebaja incluso de varios escalones.
La pérdida del grado de inversión en la deuda pública rusa podría ampliar la huida de los inversores, debido a que buena parte de los grandes fondos y hedge funds tienen vetada la inversión en 'bonos basura'.
En una nueva jornada cargada de volatilidad en los mercados internacionales, el rublo ruso logró revertir siete días de caídas consecutivas al fortalecerse 9,31% luego de que el gobierno de Vladimir Putin comenzara a implementar una batería de medidas tendientes a sostener la divisa. La noticia generó un alivio en las monedas emergentes y en particular al real, que lideró las subas por primera vez en 10 días.
La moneda rusa avanzó hasta 61,59 rublos por dólar para dar por terminada una semana de pérdidas, aunque la divisa acumula un retroceso de 45% en lo que va del año como consecuencia del creciente aislamiento internacional de Rusia por la crisis ucraniana y por la caída del precio del petróleo, principal fuente de ingresos para el país.
Luego de que el rublo experimentara una dramática caída de 20% en su valor durante esta semana, el gobierno ruso anunció ayer que comenzó a vender reservas de divisas para sostener la moneda y presionó a los exportadores para que no acumulen ganancias en moneda extranjera. "Venderemos tanto como sea necesario", afirmó un portavoz del ministerio de finanzas en declaraciones a la agencia Interfax. En total pueden destinarse a este fin reservas por un valor de u$s 7.000 millones, apuntó el portavoz, según el cual el rublo está muy subvalorado.
Asimismo, el mercado se sintió respaldado por los planes del banco central tendientes a aliviar las preocupaciones sobre los pagos de la deuda externa por parte de las firmas del país para estabilizar el rublo.
Por su parte, el primer ministro, Dmitry Medvedev, pidió a los exportadores más importantes del país que se comporten "responsablemente" con sus ingresos en moneda extranjera tras reunirse con los jefes de las firmas estatales, incluyendo a Gazprom y Rosneft.
Las nuevas medidas se producen luego de que el banco central ruso elevara el martes su tasa de interés en 650 puntos básicos hasta 17%, un movimiento sin precedentes que fracasó en su intento por sostener al rublo.
La recuperación de la moneda rusa preparó el escenario positivo para que el real se aprecie después de que la Reserva Federal (Fed) anunciara que será paciente para elevar las tasas de interés. Esto significa que el banco central norteamericano no incrementará las tasas al menos hasta abril del año que viene, lo que implica un alivio para las monedas emergentes, en especial para el real, luego de las recientes ventas generalizadas de activos de mayor riesgo.
Las noticias de la Fed permitieron que las monedas emergentes ganen terreno. El dólar retrocedió un 1,44% frente al rand sudafricano; 2,12% en relación a la lira turca y un 2,53% con respecto al peso mexicano.
En cuanto a la moneda brasileña, la divisa se apreció 1,4% hasta los $2,6959 reales por dólar. "A una semana de navidad, los mercados tienen poca profundiad y la volatilidad es muy fuerte. Los activos subieron luego de las declaraciones de Yellen, lo que ayudo a los mercados emergentes y debo incluir al real en ese grupo", dijo a la agencia Bloomberg Marc Chandler, estratega de monedas globales para Brown Brothers Harriman & Co.
El Ministerio ruso de Finanzas anunció, el miércoles, que venderá divisas extranjeras, en un intento por detener el derrumbe de la moneda.
"El rublo se encuentra extremadamente infravalorado", indicó el servicio de prensa del Ministerio de Finanzas, sin detallar el volumen o el tipo de activos que estaba vendiendo, según señala la agencia de noticias rusa Interfax.
El Banco de Rusia informó que el pasado 15 de diciembre llevó a cabo intervenciones en el mercado de divisas por importe de 1.961 millones de dólares (1.577 millones de euros), lo que eleva a más de 80.000 millones de dólares (64.360 millones de euros) el volumen de su defensa del rublo en lo que va de año. La moneda rusa se devaluó un 9,5% el lunes y un 7% el martes.
El Banco vende cada día varios miles de millones de dólares en divisas extranjeras, aunque hasta el momento ha cosechado pocos éxitos.
Tras su anuncio, la moneda rusa se reforzaba a 81,61 rublos por un euro, frente a los 85,15 del martes por la noche, y a 65,15 por un dólar, frente a los 67,88 la víspera.
En una reunión de emergencia celebrada el martes, el gobierno ruso definió una serie de medidas destinadas a garantizar la estabilidad del sector financiero.
Concretamente, el Gobierno apoyará a los bancos, vapuleados por una caída del rublo sin precedentes desde la suspensión de pagos de Rusia en 1998.
El Ministerio de Economía ruso ya advirtió la semana pasada que el Producto Interior Bruto (PIB) nacional se contraerá un 0,8% el próximo año, arrastrado por el precio del petróleo, las sanciones internacionales y problemas estructurales.
"Hay recursos"
El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, dijo que su país tiene recursos monetarios suficientes para superar la crisis provocada por la caída del rublo, respetando los principios de la economía de mercado.
"El país dispone de los recursos monetarios necesarios para alcanzar sus objetivos económicos. También tiene los instrumentos de mercado indispensables para garantizar la demanda correspondiente", dijo Medvedev tras una reunión de urgencia con sus ministros del sector económico y con los presidentes de las grandes empresas exportadoras.